viernes, abril 19, 2013

LA LEY DE HERODES



LA LEY DE HERODES

bY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA Y MESA DE REDACCIÓN
Viernes 19 de abril de 2013. 

El libro del maestro Jorge Ibargüengoitia viene a cuento sin ser llamado, para caracterizar la administración pública  del  gobierno de la ¨Nueva Visión”. Y es que con un cinismo sólo comparable al tamaño de su medianía y falta de creatividad, el gobierno estatal apuesta por la política del enredo, difundiendo acuerdos alcanzados sólo en el discurso y ya  en los hechos desdecirse aplicando medidas contrarias: cuando se habla de consenso con la sociedad quiere decir que la decisión es unilateral del gobierno; cuando se habla de que la administración es austera quiere decir que el gasto se realizará con despilfarro; cuando se habla de reducir impuestos y aplicar descuentos en permisos, licencias y cobros en general en un marco de rendición de cuentas significa alzas desmesuradas que se cobraran sin cortapisa en un marco de opacidad y corrupción;, cuando se habla de meter a la cárcel a los ex alcaldes corruptos significa que ya se hizo un pacto de complicidad para no tocarlos ni con el pétalo de una demanda; cuando hablan de eficiencia administrativa y economía de trámites, significa más tortuguismo, más burocracia y más tiempo de espera. Es decir, de lado de la ciudadanía la persecución para que sea como sea, la gente pague trámites inflados o multas por no pagarlos; ya sabemos lex no escrita: la Ley de Herodes, o chingas o te jodes.   

Así las cosas, el cuento de “la Nueva Visión” se trata de trasladar las deudas de la hacienda municipal (legada por ex alcaldes corruptos),  a los ciudadanos, cobrándoles hasta lo indecible por cada trámite realizado, por cada constancia, por cada acta o papel que requiere el aval jurídico de los ayuntamientos. Aquí y en China a eso se le llama ingeniería de pantanos para retrasar el desarrollo social,  pura demagogia que no se cansa de reír a carcajadas de la gente que no pierde la fe en que las cosas han de mejorar. A poco menos de un año ya sabemos que la reciente alternancia en Morelos es un fracaso (como las anteriores de panismo corrupto e ineficiente) y el “gobierno de la gente” una pesadilla cotidiana en technicolor que no tiene auto crítica, ni memoria  y sí mucho cinismo. ¿Será por eso que al gobernador y a sus alcaldes de partido les dicen los “enredados”? Pero, “haiga sido como haiga sido”  (frase legada por el delincuente calderas que hoy enseña en Harvard cómo destruir a México con el petate de los muertos), el adagio popular  se  cumple sobradamente, justo ahí donde gobierna el perredismo de "chuchos", "cardenistas", "amalios" y "rosarios": rijosos para pelear, hambreados para lucrar, maleados para trabajar, pendejos para gobernar. Ni hablar. 

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