SISTEMA DE
AGUA POTABLE
DEL MUNICIPIO DE TEPOZTLÁN
(NOTA DE INVESTIGACIÓN)
BY JORGE
ANTONIO DÍAZ MIRANDA
Mayo 2014
CONTEXTO HIDROGRÁFICO
La totalidad del
municipio de Tepoztlán se ubica dentro del Parque nacional El Tepozteco por
acuerdo presidencial del año 1937 y a partir del año 1988 se consideró un área
de protección de flora y fauna del corredor biológico Chichinautzin. Desde el
punto de vista hidrográfico, la totalidad del municipio de Tepoztlán se ubica
dentro de la Microcuenca de Yautepec, la cual, está incluida en el sistema de
recarga de la Cuenca del Río Balsas, cuya área total abarca 119 mil kilómetros
cuadrados que equivalen al 6% del territorio nacional.
Las consideraciones
especializadas obtenidas de estudios hidrológicos y geofísicos realizados en
los últimos veinte años tanto por la UNAM como por el IMTA, caracterizan el
área total del municipio de Tepoztlán como zona
de recarga de mantos acuíferos de la
cuenca del río Balsas, que se proyecta por los municipios de Yautepec,
Jiutepec, Jojutla y Amacuzac, cuyos valles poseen numerosos manantiales que son aprovechados como fuentes
de agua potable, uso agrícola, ganadero, acuícola, industrial y de recreación. El
factor pluvial es determinante en grado significativo en este fenómeno de
recarga: la media anual de precipitación del municipio de Tepoztlán es mayor en
un 30% a la del estado de Morelos la cual es de 1100mm.
La cuenca del Balsas es
administrada por la CONAGUA.
FUENTES DE ABASTECIMIENTO
Y USO DEL AGUA POTABLE EN EL MUNICIPIO DE TEPOZTLÁN
Existen cinco fuentes principales de
abastecimiento:
a) 9 pozos profundos[1]
de interés público, de los cuales se obtiene el 50 % del agua que se consume a
nivel municipal,
b) 62 pozos privados de los cuales 2 son profundos
y 60 están considerados como pocos profundos[2], de los cuales se obtiene el 40 % del agua que
se consume para usos hoteleros, industriales, etc.
c) 11 ollas de los cuales se obtiene el 5% del agua que se
consume, y,
d) Varios manantiales que aportan el 5% del
consumo total,
e) Temporal de lluvia, que se almacena en
barrancas, lechos y lagunas. Se
desconoce el volumen aprovechado de esta fuente pero su uso es agrícola,
ganadería y de recreación.
El
agua potable se utiliza para beber y uso doméstico (15%), producción agrícola y
ganadera (20%), comercialización (SD), floristería y jardines (SD), servicios
hoteleros (SD), industrial (SD).
PROBLEMÁTICA
Este apartado sólo se refiere al estado
del sistema de agua potable que es de interés público, y de este sector se
circunscribe al estado de las redes que dependen de los 9 pozos profundos (4 de
la cabecera y 5 de las comunidades). Las redes del servicio público tienen una
antigüedad de treinta años, lo que en vista de los estándares actuales las hace
obsoletas. La eficiencia del bombeo, indicador de compresión hidráulica, se
disgrega al tener fugas en la tubería. El promedio de pérdida de agua potable
en las redes deterioradas es de alrededor del 50%. Un aspecto particular de
vulnerabilidad y acelerado deterioro de las redes en funcionamiento es la
presión poblacional, lo que ha provocado que estas crezcan sin una planeación
adecuada y una infraestructura técnica de soporte, pese al potencial de las
bombas sumergibles que están subutilizadas. No existe hasta la fecha un plano
actualizado de las redes públicas de agua potable. La gravedad de las fugas se
ve incrementada por la corrosión de las tuberías de concreto y la presión
mecánica que se genera en la superficie. En San Andrés de la Cal la perdida de
agua potable se incrementa con el uso de mangueras de PVC enterradas entre 25 y
50 centímetros sin protección a la presión mecánica.
En la mayoría de
comunidades de Tepoztlán donde existe un sistema de agua potable, no existen
subsistemas de almacenamiento, sanidad, alcantarillado ni tratamiento de aguas
residuales; lo que potencialmente puede provocar filtraciones contaminantes en
la misma red en los nichos subterráneos de recarga-retención.
En algunas comunidades
como San Andrés de la Cal, Amatlán, Santo Domingo Ocotitlán, entre otras, no hay
una cultura de pagar por los servicios del agua potable para consumo o ganado.
Los sistemas de autogestión comunitaria solo recolectan apenas lo suficiente
para pagar la electricidad con tarifas caras en relación con el mercado
internacional, lo que sustrae más de un 50% de lo que recolectan por concepto
de pago de derechos anualmente.