SANDY HOOK ELEMENTARY SCHOOL, NEWTON CONNECTICUT, 14-XII-2012. UNA TRAGEDIA TÍPICAMENTE ESTADOUNIDENSE

SANDY HOOK ELEMENTARY SCHOOL, 
NEWTON, CONNECTICUT, 14-XII-2012 
UNA TRAGEDIA TÍPICAMENTE ESTADOUNIDENSE 

By Jorge Antonio Díaz Miranda

Sábado 29 de diciembre 2012

Todavía no escapaba el último aliento de vida, de los cuerpos heridos de más de la mitad de los niños que habían experimentado el poder de los fusiles de asalto, en su pequeña escuela de Newton; cuando ya corrían las mismas viejas y estúpidas excusas pagadas por la National Rifle Association (en adelante NRA): “las armas no matan a la gente, la gente mata a la gente… Más gente está siendo protegida por las armas que siendo asesinada por ellas”. Por desgracia ninguno de los dos pastiches argumentales es verdad. Porque podemos también pensar que si es la gente la que mata a la gente, entonces no deberían venderle armas a la gente, o al menos no con el conjunto de restricciones risibles y facilidades que se dan en los Estados Unidos. A dónde quiera que uno mire encontrará bancos, peluquerías, cafeterías, tiendas de autoservicio, clubs y más sitios donde acude la gente común, donde puedes adquirir fusiles de asalto M16, AK-47, Tech-9, artillería calibre .50, RPG, bombas, detonadores, granadas, precursores de Napalm y C4, armas israelíes Jericó y Uzi, y un amplio menú variopinto de pistolas como Colt, Magnum, Beretta, Sig Sauer, Glock, Pyton, Super Eagle, smith & wesson; además de balas de distintos calibres y tipos, expansivas, anti blindaje, incendiarias, trazadoras, municiones y cartuchos útiles. Sin dejar de mencionar los aditamentos como silenciadores, miras telescópicas, señalizadores láser, posicionamiento y localización satelital GPS, etc. La nueva tragedia de los 20 niños asesinados en su escuela de Newton, aporta una nueva perspectiva al problema de las armas en Estados Unidos: dónde empiezan y dónde terminan los derechos otorgados por la segunda enmienda. Qué debe entenderse por auto seguridad. Si bien el derecho a la autodefensa puede estar justificado por un contexto de criminalidad, éste debe circunscribirse y limitarse. Un fusil automático debe ser mirado no como una herramienta de defensa, sino más bien como un tipo de arma ofensiva, es decir, potencialmente peligrosa. Una cosa es la pistola defensiva que se puede tener en casa y otra muy distinta la permisividad y el libertinaje de almacenar un arsenal.

Una revisión necesaria de las causas de la tragedia de la escuela de Newton y de las otras antecedentes, debería revelar las medias verdades de NRA y de los fabricantes de armas, que por su conveniencia económica, confunden el derecho de gentes con el territorio prolífico para hacer prósperos sus negocios.

Una investigación más a fondo, revelaría las complicidades, las colusiones, la tremenda corrupción política que hay detrás del comercio de armas: en las últimas dos décadas, el cabildeo a favor de las armas dentro del congreso estadounidense, ha superado en gastos al grupo a favor del control de armas por un factor astronómico de 20; sólo en 2008 NRA y sus aliados desembolsaron US$2.4 millones o 41 veces más de lo que el bando opositor fue capaz de gastar. La repugnante verdad que. Sólo bajo esa forma tan generosa de NRA los políticos se desistieron del debate sobre el control.  

Una revisión amplia debería poder revelar las exageraciones delirantes que políticos, televisoras y corporaciones han introducido en el imaginario colectivo de los estadounidenses, deformando la realidad, supeditándola a un círculo vicioso de miedo y consumo: si la gente tiene miedo entonces consumirá todo lo que le pongas al frente. Si bien en otros países se han dado casos de masacres colectivas, Estados Unidos puede reivindicar hoy, 11 de los 20 peores tiroteos en masa, de acuerdo al recuento que establece de Andrew Romano, publicado en Newsweek (24/XII/2012):

    Littleton, Colorado, 1999, 13 personas

    asesinadas con 900 rondas de munición,  

    Virginia Technologyc, 2007, 32 muertos,

    Binghamton, New York, 2009, 13 muertos,

    Fort Hood, Texas, 2009, 13 muertos,

    Geneva, Alabama, 2009, 10 muertos                         Aurora, Colorado, 2012, 12 muertos,

    Newton, Connecticut, 2012, 28 muertos,

    de los cuales, 20 son niños entre CINCO

    y NUEVE años de edad.