RESCATES INFANTILES
Y APUROS POR LA INSEGURIDAD
SOLO PA´ LA FOTO
JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
₤ MESA DE REDACCIÓN
₤ MESA DE REDACCIÓN
La praxis de la política real se trata, según
las enseñanzas del auto denominado gobierno de la “Nueva Visión”, de atraer los
reflectores para, en lugar de presentar resultados, acumular instantáneas fotográficas
sensacionalistas, con la que pretende “demostrar” a la ciudadanía que ahora sí
se está haciendo algo por la
seguridad. Si al decorado del pobre escenario montado agregamos niños pequeños
rescatados, el gobierno de Graco tiene una buena coartada para diferir las explicaciones
que se necesitan y ocultar con demagogia barata los vacíos, las
inconsistencias, los apresuramientos, la ocultación y simulación ante el
desastre social.
Pero ni siquiera la fuerza mediática que ha
desplegado el gobierno “graquista”, despilfarrando recursos públicos en medio
de la peor crisis de la hacienda estatal y municipal, pueden posponer las
respuestas que están exigiendo algunos sectores de la sociedad, quienes se
preguntan por qué los poderes Estatales, obstaculizan iniciativas ciudadanas
que protejan a la ciudadanía del largo brazo del crimen organizado, el cual, sigue
golpeando masivamente al tejido social, cobijado, de acuerdo a las sangrientas
lecciones de la historia reciente y pasada,
por las mismas corporaciones policiacas y militares.
En efecto, las fuerzas de seguridad rescataron
a los diez niños secuestrados del CENDI Las Abejitas. Congratulaciones. Pero el problema es que eso es su obligación, para eso les paga la ciudadanía.
En esta ocasión hubo una reacción medianamente
inteligente y coordinada de policías y militares para localizar y ubicar a los
menores en el hotel España del centro de Cuernavaca. Por esta vez la ciudadanía
tuvo la suerte de contar una tragedia
menos de las decenas que van y que, cotidianamente, los ministerios públicos
agravan con su ineptitud y colusión con quienes ya sabemos. Pero, ¿por qué en
este caso especifico no se activo la alerta Amber?; ¿por qué las autoridades
actuaron seis horas después, ya que los niños habían sido sustraídos del CENDI
y trasladados al hotel España, a pesar de que se les dio aviso cuando el hecho
era no más que una amenaza?, Acaso, ¿era más importante montar un show garcilunesco para TELEVISA y TV AZTECA
que resguardar a los menores secuestrados?, ¿Por qué no existe un protocolo de
seguridad para dar prioridad a la amenaza de rapto de menores de edad en guarderías,
CENDIS, jardines de niños, primarias, secundarias o preparatorias?, ¿Por qué el
secretario de educación reconoce, post
factum, que operan en el estado de Morelos planteles educativos
particulares que no tienen permiso ni cumplen con los requisitos mínimos de
seguridad?
De acuerdo, los menores están a salvo, están
bien y ya reunidos nuevamente con sus respectivas familias… Pero el pequeño
problema es que después de un par de semanas se reproducen versiones oficiales
contradictorias con cabos sueltos y enormes lagunas en las investigaciones que
dicen realizar las autoridades. Ni siquiera en esta ocasión que fue “diferente”
el resultado, las “autoridades” han
modificado un ápice su habitual enredo declarativo, cada nueva alocución
desinforma, confunde, abona la incertidumbre. El gobernador y su secretario de
gobierno departen alegremente con la prensa cuidadosamente escogida, para
tratar de vender el “innegable éxito” de su estrategia de seguridad, la cual,
por cierto, no ha sido formalmente presentada a la ciudadanía. Sin embargo en
toda la ciudad circula de boca en boca el número de ejecuciones semanales que
no han disminuido con el nuevo gobierno y que ya no son publicadas por la
prensa. Como si el hecho de callar la información desapareciera el problema. Por su parte, la secretaria de Seguridad
Pública, Alicia Vázquez Luna, no aligera la versión oficial de opacidades y
trabalenguas, agregando dislates, omitiendo datos y explicaciones.
Pero quitando la maraña de autoelogios, comerciales
y autopromociones gratuitas, desplegados pomposamente a ocho columnas en los
principales diarios locales (convenientemente comprados), los problemas de
fondo siguen: la violencia sigue manifestándose con una tasa de crecimiento
sostenida, vomitando cuerpos,
secuestrando, extorsionando, levantando y torturando, acumulando violaciones a
los derechos humanos en la “actuación” de las autoridades. Es decir, todo sigue
peor que nunca, con el agravante de un renovado cinismo y la indiferencia de siempre
los poderes estatales. El mando único no
ha sido la respuesta efectiva que Graco nos prometió. La ley de víctimas
seguirá empantanada por un par de años más hasta que se articule su
reglamentación, no obstante que su “aprobación en lo general” sea aplaudida por
el místico Javier Sicilia. La impunidad, la corrupción, la colusión, la
ineficiencia, siguen de la mano con los poderes políticos para que todo siga su
curso de tragedia y sangre. Se siguen acumulando reportes ciudadanos de
patrullajes de policía estatal y municipal con camionetas en color
reglamentario pero que no poseen insignias, matricula o identificación visible,
en clara violación a la trasparencia. El
crimen sigue en aumento y la ciudadanía disgregada, descoordinada, desarticulada.
Los partidos políticos inclinándose como siempre hacia dónde haya beneficios y
la prensa acomodaticia felizmente comprada. Ω Noche del 02 de julio de 2013.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario