miércoles, marzo 18, 2009
COLOMBIA Y MÉXICO: DOS RUTAS PARALELAS CON EQUIVALENTES INTENCIONES ENCUBIERTAS
BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
(MARZO DE 2009)
En Colombia Alvaro Uribe tiene prisa. En México Felipe Calderón También. La fórmula colombiana de la declaratoria de guerra contra el crimen como primer acto oficial de gobierno, fue comprada por nuestro primer connacional Fe-lipillo Calderón. Uribe hechó mano del ejército. Nuestro gallardo campeón peso 0.56% no dudo en adoptar la medida. Alvaro Uribe simula combatir a los cárteles de la droga pero en realidad está decidido a exterminar a las FARCS. FCH también simula combatir a los cárteles pero en realidad dirige todo su poder a aplastar cualquier signo opositor. En Colombia los derechos Humanos se han desterritorializado de las estructuras Estatales. En México eso está en silencioso y encubierto curso. En Colombia el presidente Uribe ha secuestrado la autonomía de los otros poderes constitucionales. En México el presidente también lo ha hecho subsumiendo el poder judicial a los militares y amenaza con el caos si el congreso no aprueba sus iniciativas de gendarmería para el control de la sociedad. En Colombia Alvaro Uribe ha beneficiado a sus amigos y al gran capital, convirtiéndose en su vocero y defensor. En México FCH sirve sólo a los poderes de facto, ha beneficiado a sus amigos con negocios millonarios y defiende el abuso de los banqueros. En Colombia son intocables los magistrados, políticos, funcionarios, hombres de negocios y operarios "legales" del gran negocio del narco. En México también son intocables todas esas figuras. En Colombia se ha doblegado la legalidad con la Ley de Justicia y Paz. En México lo mismo sucede con el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad en México. En Colombia Estados Unidos interviene en los asuntos de política interna con el supra-argumento de la ayuda financiera, militar y de asesoría, donde los yankis ponen las armas y el pueblo los muertos, con la ineludible mediación-negocio del gobierno uribista. En México, también Estados Unidos Interviene y pone las armas, y el dinero y casi todo el poder de penetración, aunque los avíos que proporciona le llegan por arte de magia (corrupción) a los cárteles mexicanos; también aquí el pueblo pone a los muertos.
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