NO EASY DAY
The Autobiography of a
Navy Seal
By Jorge Antonio Díaz
Miranda
Septiembre de 2012
“The
firsthand account of the mission that killed Osama Bin Laden”
Algo muy parecido al colapso nervioso, habrán padecido los
súper cerebros del pentágono, cuando se enteraron de la publicación del libro NO EASY DAY, cuya autoría se atribuía
un tal Mark Owen., pues vieron aparecer en el horizonte de la critica
mediática, las revelaciones pormenorizadas de una las misiones secretas más
importantes de los últimos tiempos, la cacería a y asesinato de Osama Bin
Laden. Lo peor, escrita por un miembro del equipo principal que mató al líder
de origen saudita en su casa de Pakistán, perteneciente al selecto grupo de
fuerzas especiales denominado NAVY SEALS (Equipos de fuerzas especiales en
contextos extremos de mar, aire y tierra; adscritos a la marina de guerra
estadounidense). Es decir, los soldados de élite mejor entrenados, para llevar
a cabo elaboradas operaciones militares de sorpresa y estremecimiento. Lo que,
en definitiva, sirvió al ex comando Matt Bissonnette (quien utilizó para este
proyecto editorial el seudónimo Mark Owen), para mantener en secreto, junto con
su editor, la publicación del controvertido libro. Para el pentágono y el
gobierno de los Estados Unidos, tal suceso editorial, equivalió a un asalto
sorpresa que estremeció la columna vertebral del Golem bélico de aquella nación, ahora que el
presidente Barack Obama puso de moda este grupo de fuerzas especiales como
mortífera arma para misiones ultra secretas. Con la guardia abajo, los
pontífices de la seguridad estadounidense se vieron desnudados por su
autoconfianza en el duro entrenamiento y el voto de silencio que supuestamente
tienen los SEALS. A decir de una fuente anónima del mismo gobierno, la versión
que ofrece el libro NO EASY DAY,
hace ver las versiones del gobierno
estadounidense como verdades a medias y compuestas a modo, pues liman
las incómodas asperezas políticas y humanitarias que suelen traer consigo estas
misiones polémicas. Un asunto clave del libro es desmentir el dicho gubernamental de que en el
momento del asalto, Bin Laden o sus acompañantes constituían una amenaza letal para
los comandos especiales. Hace algunas
semanas los funcionarios del gobierno estadounidense, liderados por el abogado
en jefe del Departamento de Defensa, Jeh Johnson, batallaron para conseguir
copias del libro para ver si la reseña de Bissonnette revelaba alguna
información confidencial. Para cuando tuvieron algunas copias en sus manos y el
veredicto sobre la información que el libro ofrecía, miles de copias ya se
habían enviado a las librerías, además de ocupar el primer lugar en ventas, por
Amazon. Para hacer más recalcitrante la situación, el abogado de Bissonnette
fue el primero en señalar que su cliente no fue el primero en cruzar la línea
de fuego, ya que la administración Obama fue la primera en sacar su propia
versión cinematográfica de la acción ejecutada por los comandos especiales,
ultrajando el código de silencio que vertebra la cultura SEAL.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario