BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
MAYO:2009
Por supuesto que en estos días de histeria inducida desde la TV comercial, cualquier distractor que sume sentido a la manipulación, será bienvenida.
El caso de los mexicanos supuestamente discriminados en China es el nuevo guiñapo que la clase farandulera ondea, para reunir bajo su égida hipercomercial (ideológicamente propensiva, a la linea de paranoía de ocasión de la presidencia de la república) a una turbamulta de mexicanos indignados por la ( supuesta) traición china y de los hermanos latinoamericanos como Perú, Ecuador y Argentina.
Pero eso si, nadie dice nada de la discriminación que sigue a todo trapo en Estados Unidos, en contra de mexicanos legales e ilegales, recién llegados y residentes, niños, mujeres, ancianos y jóvenes...ni del cierre de la frontera para jornaleros legalmente contratados que tuvieron que regresar a sus lugares de origen porque el vecino norteño dijo a la mera hora que siempre no. A pesar de las insistentes declaraciones de la (des) hilarante señora Clinton en el sentido contrario, en los hechos los mexicanos más pobres de este país no pasarán de la línea divisoria, al menos hasta que el orgulloso vecino decida cuando y en qué condiciones. Al mismo tiempo, en California, Los Angéles, San Diego, Chicago, Carolina, y otros estados de la Unión Americana, la verdadera discriminación racial sigue en la más añeja y fundamentalista tradición sureña, contra residentes y sus familias. Y sobre el particular ninguno de los medios informativos de la televisión comercial ha mencionado nada, como tampoco lo hicieron (al menos no con tanta alharaca ni indignación ingidas), cuando ciudadanos texanos montaron el sistema de vigilancia Minuteman, o cuando nuestros heroícos espaldas mojadas han sido perseguidos y asesinados a tiros por la Border Patrol, o cuando el ex Terminator (Gobernador del estado de California) se atreve a hacer declaraciones xenofóbicas en contra de paisanos y coetanéos latinoamericanos.
Por otro lado, me parece que el gobierno de China hizo una importante revelación informativa que aporta la clave de cómo gobiernos extranjeros, fuera de la influencia manipulatoria norteamericana, ven a nuestro páís a la luz de una emergencia epidemiológica real: los datos que el gobierno mexicano aportó a la OMS son oscuros y confusos, sobre una base e información improvisada que revela lagunas de conocimientos o desactualización. Osea que, en términos llanos y sencillos, los responsables de las políticas de salud, gobernación y la misma presidencia de la república contribuyeron a que países como China (que tuvo en el pasado reciente dos brotes de epidemia como el SAR y la Gripe Aviar)radicalizarán su posición y extremarán medidas de seguridad.
Por último México tiene antecedentes de discriminación, deportación y aislamiento en contra de ciudadanos chinos que llegan a México para cruzar a Estados Unidos, todo ello desde el abuso y la violación de derechos humanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario