BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
2008
NO MORE DIVAS. En un rapto de pura soberbia, la selección mexicana de fútbol pierde un cotejo de clasificación ante una rudimentaria pero más aguerrida selección de Jamaica. De acuerdo a los "ratones paranoicos" del glorioso tricolor -es un decir y puro amor al eufemismo-, el esfuerzo máximo fue contrariado una y otra vez por la mala suerte que "se ensañó con los muchachos y fructificó para los adversarios llaneros del equipo contrario que si la metieron"(¡¡¡¡¡¡). Los pupilos europeizados del sueco Eriksson se movían en la cancha como turistas de salón en café vienés mostrando sus nuevos ademanes cual divas encumbradas, que no pueden siquiera ser aludidas por la crítica. Aunque Gío corrió, luchó y anticipó, el balón siempre estuvo donde él no estaba...Marquéz en cambio, lució como un defensor que tiene nociones de ubicación pero que a la hora de las decisiones muestra deficiencias sistemáticas de inteligencia y ejecución. Salcido por su parte no dejo pasar la ocasión de dejarse amonestar absurdamente. Pero lo peor fue el argumento estrafalario de Oswaldo Sánchez pues según el "no pasa nada ya que sólo perdieron por un gol". Y es que la verdad, en el rubro de los pretextos y los pobres resultados los futbolistas de la selección nacional se parecen a los políticos: tratan de desviar la atención de los verdaderos problemas, encubriendo su mediocridad con cinismo y arrogancia.
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