LA AUTOSUFICIENCIA DEL LÍDER: AMLO HOY

by JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA

2008

No es lo mismo las grandes concentraciones del ayer reciente, que varios meses de desgaste después, tributario de las reiteraciones, errores y auto referencia ad nauseam. Con la urgencia de siempre en sumar fuerzas para oponerse a los megaproyectos de la derecha que le urge venderlo todo, Andrés Manuel López Obrador está fuera de todos los círculos negociadores de sus propios compañeros de partido y hasta los mentores del Frente Amplio Progresista emigran lenta aunque inexorablemente a otros puertos de intercambio negociador. La apuesta del PEJE por Marcelo Ebrard y Alejandro Encinas ha revelado errores injustificables donde una vez más la estrategia se definió a partir de su propio peso político, sin considerar la realidad ni los errores que sus dos principales puntales de operación podrían cometer: la tragedia News Divine y la fallida elección perredista para ocupar la Secretaria General, hundieron a los dos acorazados que formaban su flota de navegación institucional. El espacio mediático de los Chuchos ha abonado el terreno para una concertasesión deshonrosa con los operadores políticos del presidente y los líderes de las fracciones parlamentarias del PRI. De hecho esta corriente denominada Nueva Izquierda ya se adelantó a legitimar la Reforma Energética. Ante este panorama es necesario, más que nunca, que el PEJE revise a fondo el papel que su liderazgo ha jugado en el pasado y el que jugará en un futuro inmediato. Sí bien conserva la capacidad de convocatoria, movilización y coordinación basadas en el hecho de que la gente sigue confiando en él, también es cierto que mes tras mes algunos sectores populares se retiran cansados de las ineficiencias de las acciones y la redundancia discursiva. Si Andrés Manuel quiere seguir a la cabeza de un movimiento social de orientación opositora al gobierno, fuera del PRD, deberá compartir el liderazgo con otros actores sociales, delegar responsabilidades de acción política en las células de reflexión ciudadana, evitar la confrontación con las fuerzas del orden y abandonar el modelo de gestión de la resistencia social centrado en su persona. El llamado presidente legitimo deberá pasar la estafeta del liderazgo y planear de una forma inteligente el itinerario de la oposición. En el turbio horizonte político-social existen seis escenarios emergentes: la crisis financiera mundial, la crisis alimentaria, el movimiento magisterial de base, la violencia creciente del crimen organizado, la desestructuración organizativa-institucional de la izquierda, la reforma energética. Con excepción del último escenario, el discurso lopezobradorista ni siquiera se ha ocupado de todos los demás, sembrando la sospecha justificada de que el líder ha perdido visión global. Ya en el pasado muchos de los que simpatizamos con su candidatura presidencial nos había impresionado negativamente su no alusión a la represión en Oaxaca, ocupado obstinadamente en el duelo inútil de dimes y diretes con el risible Fox y su consorte Marthita. En aquel entonces tampoco dijo nada de la violencia creciente o la situación de las etnias en Chiapas, Oaxaca y Guerrero...enfilando sus baterías hacia blancos sin importancia o descontextualizados, derivados de la saurio-política priísta. Lo que viene en un futuro es de una dimensión y complejidad que exigirá de todos los actores ciudadanos mayor conciencia, criterio práctico y auto crítica, y ello para gestionar espacios sólidos de acción política fuera de los corrompidos partidos políticos, que se opongan efectivamente -y no sólo de palabra- a los dictados de la clase política. Un aspecto al que todos deberemos poner atención es a la división social que se viene a instancias del ¡sálvese quien pueda¡ provocado por la crisis económica mundial y la tremenda corrupción de las clases medias que siempre se orientaran hacia los beneficios, provengan de donde provengan. Por lo anterior AMLO y otras figuras deberán ampliar sus perspectivas y su entendimiento, deberán bajarle al avión de la auto referencia y la pontificación de la imagen, deberán seguir por la ruta de la desobediencia civil sin caer en provocaciones, deberán de ejercer racionalmente el liderazgo orientado a la auto gestión social. Y sobre todo, ejercer la capacidad de proponer alternativas para refundar el sistema económico, remodelar el edificio en ruinas del sistema educativo, contra restar la cauda de la corrupción, sentar las bases para la equidad de la producción agrícola, proveer las bases científico-técnicas para el desarrollo sustentable al interior del país, reformar el Estado y su sistema democrático-constitucional y legal., entre otras cosas.