UN SICARIO DE CATORCE AÑOS

Más allá del escándalo y el morbo, la exageración y la hipocresía, el punto de partida reflexivo no debe considerar únicamente los resultados por muy tenebrosos que sean, es necesaria además una perspectiva más amplia para dimensionar el contexto y las circunstancias que acercaron a un adolescente de catorce años a la turbulenta vida de sicario. Cada caso de perturbación emocional implica una conjunción compleja de factores sociales, cognitivos, bioquímicos y de personalidad, pero una cosa es saber qué factores están implicados y otra muy distinta establecer con certeza el peso específico de cada uno, y, sobre todo, el tipo de efectos nocivos, determinados o sub determinados, proyectados conductualmente a mediano o largo plazo. Pero lo que existe en la raíz de una personalidad perturbada es una historia poliédrica de ruptura familiar, abuso sistemático, abandono social y fracaso institucional. Los antecedentes de vulnerabilidad también aparecen en la danza macabra de malévolo eterno retorno: la pobreza como rúbrica y la búsqueda de recursos para sobrevivir como sea, cuando los jóvenes advierten el no futuro como realidad cercana que toca violenta la puerta de su casa pasando facturas de miseria y desesperanza. La criminalización o todo trapo es el camino más fácil que usan los políticos para reducir la realidad a sus componentes más superficiales, aquellos que suelen tener el mayor impacto mediático. La dicotomía moral bueno/malo encierra una serie de defectos, el peor, ocultar lo que es esencial. ¿Cuántos niños en México en situación de vulnerabilidad psico-social? el cálculo de OMS es de 250 mil. Ahora bien, ¿Cuántos de esos niños, siendo expuestos a abuso laboral, sexual y otras formas, se convertirán a la postre en adolescentes sicarios despiadados de los cárteles?. En Colombia, Ruanda y los explosivos Balcanes, pululan historias parecidas de iracundos niños o adolescentes sicarios, justo ahí donde el tejido social fue exterminado por la guerra, y el caos abrió la puerta de los la pobreza, los abusos y la explotación.