BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
2008
Mi opinión es que Israel ha fracasado rotundamente en su nueva aventura militar que ya dura veinte días. A pesar del tremendo impacto de las bajas del lado palestino con 3600 heridos, más de 1000 muertos -entre ellos 200 niños-, y la infraestructura social y de gobierno hecha añicos en la de por sí precaria Franja de Gaza; que ilustran el poderío del ejército israelí y su innegable capacidad ofensiva y de fuego, además de sus incontables recursos desde mar, aire y tierra... A pesar del poderío manifiesto Israel ha fracasado. Y es que los estrategas hebreos jamás han querido reconocer la imposibilidad del triunfo militar pese a las lecciones que palestinos y libaneses les han propinado en las distintas guerras. Y hoy más que nunca la imposibilidad de un triunfo inmediato táctico y estratégico se revela en los signos del inmenso malestar social contra Israel, en cada país donde la gente protesta en contra del más reciente capítulo sionista de masacres punitivas. Nadie dentro de Palestina o Isrel, ha sido engañado con eso de que Hamas es responsable de la guerra (tesis a la que hasta el escrito Amos Oz se ha plegado, en una demostración de que literatos e intelectuales no son invulnerables a padecer ceguera política). No hay duda de que Hamas sigue gobernando Gaza y hay evidencia acumulada que prueba este hecho de manera incontrovertible: sus cuadros militantes y gobernantes resisten junto con los pobladores la ferocidad de los ataques aéreos y por ello Hamas ahora posee una estatura moral que no tiene por ejemplo Al-Fatha o Abbas. El gobierno de Hamas no ha dejado un vacío de gobierno y sigue ocupándose de proveer los servicios de alimentación y salud a los civiles castigados. Frente al poderío militar de Israel, Hamas se ha plantado bien y se ocupa principalmente de la asistencia de los ciudadanos que gobierna y también de la defensa del territorio planteando una inteligente estrategia de guerra de guerrillas que ha paralizado en varios puntos el ataque de las columnas acorazadas. Sí bien de un lado hay un ejército profesional y del otro apenas unas cuantas divisiones de combatientes suicidas, la convicción de los segundos ha sido la mejor arma ante la indignidad, el poder, la alevosía, el abuso, el desenfreno y la agresividad vesánica. Otro indicador del fracaso israelí es que su propaganda no ha engañado a los propios palestinos de dónde provieno la agresión, de donde proviene la muerte y la ruina, desde donde se lanzan las bombas que han exterminado parientes, amigos y niños; los palestinos saben quien dispara desde los helicópteros Black Hawk y los aviones F16 hacia hospitales, escuelas, casas y refugios civiles, edificios de gobierno, plantas eléctricas, pozos de agua potable y un largo y sangriento etcétera. Los palestinos saben bien quien dispara a niños, mujeres y ancianos, y quien es el responsable del acoso de 400 mil niños (40% de la población) y del futuro negro que les espera en los próximos años con hambruna y enfermedades que sobre vendrán tras el bloqueo impuesto por el Estado sionista. Todo el mundo sabe que Israel está gobernado por asesinos y criminales, corruptos, fraudulentos, enfermos de poder, asesinos psicópatas; lo cuales deberan ser procesados por la Corte Internacional de Justicia, si es que los magistrados que la conforman poseen la misma animosidad justiciara contra Olmert, esa que mostraron muy tardíamente con inusual celo, en contra del serbio Karadzic.
1 comentario:
está bien que los israelítas son unos desgraciados, genocidas y asesinos... pero de ahí a hacer una apología de HAMAS como tú lo haces, casi casi pintándolos de mártires (como ellos se ven) y héroes, creo que es estirar demasiado las cosas.
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