DOCUMENTAL SOBRE EL
MÚSICO SIXTO RODRÍGUEZ
Jorge Antonio Díaz
Miranda
Junio 2014
En vez de hacer la tarea y escribir sobre la infamia
multimillonaria del mundial de Brasil, me puse a trabajar en algo distinto. El
bello documental SearchingToSugarManconcerniente
a la vida del músico estadounidense de origen mexicano Sixto Rodríguez. Terminé dos cajas de kleenex antes de parar de
chillar como una auténtica María Magdalena, bendecido, pontificado, con una
certeza absoluta de haber conocido en esta vida, la saga del mismísimo redentor.Y
aunque sea renuente a argumentar con las parábolas de la teología, he de
confesar que me sentí liberado, ligero, con alas y una alegría en el corazón
por haber conocido a un verdadero revolucionario, que, como principio esencial
es revolucionarse asi mismo através de la jornada de trabajo. Sin protagonismo,
sin simulaciones, sin pontificarse, deslomándose dayafterdaypara
no venderse ni envilecerse con los placeres del mundo. A puro pulso, pulmón y
corazón, para hacer circular la sangre y mantenerse en forma.Este talento
natural emergió de la soledad y la oscuridad, en las frías calles de
industriosa Detroit (USA) en la década de los setenta. En largas noche de
“…Mágicos barcos dorados, que acarreaban
en sus quillas saltimbanquis, cocaína y
Sweet Mary
Jane”. Pero, ¿aceptarías una
pequeña moneda azul para traerme el color de tus sueños a mis sueños?
Enlos años setenta del siglo XX, persistían los últimos
fulgores del movimiento FlowerPower y en todos lados la
esperanza crecía con la visión de un mundo sin guerra, sin stablishment y con laalegría de la música como divisa. Un
mundo en que las artes fueran la paz y la conciencia del mundo, el mensaje de
hermandad entre todos los seres humanos, que disolvería las fronteras de laotredad.
Pero la muerte de JimiHendrix, JimMorrison, la bruja cósmica y otros,
generó la impresión de fracaso, la impresión de que la revolución sólo había
sido un mero happeningneuroqúimico de los sentidos, sin haber logradoun cabio
sustancial, más que la transubtanciación de la vida de jóvenes hermosos y
talentosos en cadáveres de suicidas.Pero las composiciones musicales de Sixto Rodríguez contenían un formato
distinto, que se apartaba de las exacerbaciones e ideaciones radicales del Love&Peace;un
formato sobrio, elocuente, poético, de
una fuerza y un alcance insospechados: HighArtconcebido en angustiantes sueños
y noches enteras de insomnio y desvelo. Algo más grande que Bob Dylan y JimMorrison.
“SugarMan,
¿Quieres
apurarte?
Pues me cansan estas escenas.
Por una moneda azul
¿no me traes de vuelta
Todos tus colores a mis sueños?
Mágicos Barcos plateados llevan
Saltimbanquis, cocaína y dulce mariguana…
Pero los productososcuro saltimbanqui fue un fracaso de
ventas en los Estados Unidos y con sólo dos discos premonitorios desapareció: ColdFact(1970) y ComingFromReality (1971). Pero lo que ni el músico ni sus
promotores se imaginaron es que su música encontró a un público sensible en las antípodas, es
decir, Sudáfrica, en los tiempos del feroz Apartheid. En efecto, el racismo del
gobierno sudafricano predispuso a más de uno de sus ciudadanos a adoptar una
actitud contestaría, liberal y flexible. Coldfact
fue el producto artístico que vehiculizó todo el sentimiento de resistencia al
régimen racista, negros y blancos se conjuntaron en uno para evaluar con creativos “datos duros”
la validez de la discriminación racial. Cada composición, cada verso, cada
nota, acordes y arpegios del artista Sixto
Rodríguez, decantaron los ánimos de la conciliación y la unificación de los
grupos culturales, poniendo en evidencia la ridiculez de la supremacía blanca.Veinte
años después, en el año 2008, Sixto
visitó Sudáfrica para ofrecer un recital y reencontrarse con sus seguidores los
cuales no podían creer que la leyenda estuviese viva. Ahí fue recibido
gratamente y se enteró que en ese país él era más famoso que Elvis Presley. Actualmente
el músico continúa viviendo en Detroit, trabajando en albañilería, limpieza de
inmuebles, carpintería y como jornalero, en una casa de los suburbios, con una
vida sencilla compartida con sus amigos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario