martes, noviembre 07, 2006
BOMBAS SOSPECHOSAMENTE "INTELIGENTES"
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BOMBAS SOSPECHOSAMENTE "INTELIGENTES"
JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA & ORLANDO DÍAZ MIRANDA
[MÉXICO, 2006]
No es cierto que grupos guerrilleros sean los responsables de las explosiones en las sedes del Tribunal Superior de Justicia y del PRI. Eso es un disparate que no tiene ni siquiera un mínimo sustento. Por que no voltear mejor al narcotráfico o a los grupos paramilitares del PRI o los estrategas de contrainsurgencia del SECOM del Ejercito mexicano; después de todo no es descabellado considerar que el Estado mexicano ha perdido el control en la conducción del gobierno con su torpeza y su vista limitada sobre la política interna, sobre todo en el delicado tema de la seguridad nacional.
Las bombas detonadas son C4, eso lo pone de manifiesto su forma de operación, las huellas de la onda expansiva y la forma de operarlas. Quienes manejan esos materiales es gente especializada entrenados por el ejercito o bien grupos paramilitares entrenados por el mismo ejercito: ahí están los gafes, los cuerpos aerotransportados... ahí están también los Zetas. Por qué no los Kaibiles. No hay hasta el momento un registro documental confiable según el cual los grupos guerrilleros reconocidos y acreditados como el EZLN o el EPR posean la tecnología para operar esos explosivos, así consta en documentos desclasificados sobre movimientos sociales en latinoamerica, generados por la CIA.
Y a todo esto, dónde están los servicios de inteligencia, el CISEN, la PFP y otros servicios de seguridad que pueden y deben anticipar estos actos. Cómo es posible que sigan operando si han demostrado justamente lo contrario, inoperancia, deficiencias, ineficacia.
El asunto medular aquí es reflexionar, sin perder el sentido común, sin necesidad de profundizar, a quién beneficia estos "supuestos" atentados. Desde luego, el gobierno cuenta ya con una credicard para mover las piezas más oscuras de su estrategia para reprimir y golpear la disidencia, en donde, por supuesto, comenzará con los más débiles: la APPO en Oaxaca y después AMLO y el movimiento de resistencia postelectoral.
La política no es la salida para el gobierno de Vicente Fox porque ya se vio que no sabe usarla, no sabe negociar, ignora que la política es un instrumento de negociación. Sólo quiere imponer, sólo quiere intimidar, sólo quiere ejercer un poder ciego y omnímodo...y ya no se van a detener.
Se perfila un escenario turbio, impío, desolado, de terror. las fuerzas que ahora se reagrupan después de las bajas sufridas, de los descalabros vergonzosos, del ridículo internacional de enviar una "fuerza federal" descordinada, desgobernada, improvisada, impreparada; se aferran a un escenario de máxima confrontación, sin precedentes en la historia reciente de México, donde las víctimas son lo de menos y el imperativo categórico de la ley ha de prevalecer sin molestarse en considerar la eticidad, la legitimidad o el bien común.
Mientras tanto, el PRI ejercita su músculo corporativista en Oaxaca, porque quiere regresar a las grandes concentraciones de gente, a intimidar a sus adversarios con la movilización de contingentes dispuestos a todo, por lo menos ya probó que puede convocar a cuatro mil personas en apoyo de un cadáver evanescente, Ulises Ruiz. El PRI sequirá lanzando amenazas mientras el gobierno no les conceda lo único que le interesa, es decir, mayor poder. Sería ingenuo no reconocer el poder que posee éste partido, su experiencia y su capacidad de decisión para hacer dudar incluso a un presidente dubitativo y a otro electo pusilánime. Hoy por hoy el PRI muestra su verdadero rostro, prepotente, su músculo, amafiado y su decisión, de torcer perversamente lo que ellos entienden por "institucionalidad".
Pero volvamos un poco al tema del narcotráfico, y a lo que es evidente, la derrota del gobierno en este rubro por demás tan importante para nuestros vecinos norteños. Aún esta por demostrarse plenamente el vínculo con los atentados con bombas, pero los indicios apuntan a una autoría no desvinculada de este sector, por la razón de que este gobierno les ha fallado en todo, el vector más débil, aliado del cártel del golfo, es la Presidencia de la República. Cuatro mil quinientas muertes de ambos bandos, la violencia creciente en Tamaulipas, Tijuana, Guerrero y Michoacán, la intervención de baja intensidad de los EEUU, y la desorganización del gobierno han provocado un rompimiento del dique donde la guerra sorda y cruel de los señores de la droga parece más una lucha campal que una disputa entre bandos definidos.
Sin duda toda esta situación va a tener un costo de violencia desmedida. El casi extinto gobierno de Vicente Fox necesita un golpe de fuerza y un señuelo para presentarse como un gobierno de leyes e instituciones, los últimos atentados abren una salida de escape, que tal vez se buscaba con ansia, pues en su óptica, justifica el ejercicio de la represión involucrando directamente al ejercito. Y Felipe Calderón no esta a la saga de su prócer antecedente...bisoño, de visión corta y renuente a cualquier intento de autocrítica se inclinará por la fuerza de la ley aunque esto no sea en modo alguno legitimo. Más le valdría a la SEDENA y al almirantazgo de la Secretaría de Marina comenzar a revisar críticamente el papel que pueden desempeñar en este caos, no para reprimir sino para convertirse en un contrapeso de mediación ante el abuso ciego del gobierno.
Por favor señores, ningún grupo guerrillero es responsable de esas explosiones, busquen a los responsables entre las filas del narco, los militares o los paramilitares del PRI, es más, si todo esto les parece pura sofistería, tenemos la certeza de la identidad de un responsable directo: Vicente Fox, el último gran fracaso político de alternancia para seguir en lo mismo.
Pobre México tan lejos de su pueblo y tan cerca del infierno.
*LA FOTOGRAFÍA PERTENECE A JOSÉ LUIS MAGAÑA DE AP,
PUBLICADA EN LA JORNADA DEL 07 DE NOVIEMBRE DE 2006. http://www.jornada.unam.mx/2006/11/07/.
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