Welcome to Comala
PACO GÓMEZ NADAL
Septiembre_2013
Acapulco (Guerrero) es la metáfora de México:
primero como paraíso del Sur para millonarios y actores ociosos, lugar para
observar los cuerpos Danone de los clavadistas exhibicionistas, casino flotante
al borde del Pacífico; después, lugar peligroso sin leyes ni treguas,
territorio de narcos del que huyen los turistas extranjeros para dejar espacio
a la clase media golpeada del país; ahora centro de atención por ser la zona
cero mediática del desastre causado por Emmanuel e Ingrid, que ya se sabe que
precisamos humanizar las iras de la naturaleza para mirarlas a los ojos.
Pero como buena metáfora, contiene la ecuación de
exclusión e invisibilidad que aqueja a la mayoría del país. Acapulco no ha sido
el único sitio afectado por las lluvias, los vientos, las inundaciones. De
hecho, era el lugar más robusto para aguantar la arremetida natural. El Estado
de Guerrero, la segunda entidad federativa más pobre de México después de
Chiapas, está anegado, clamando ayuda a un Gobierno sordo, inútil y clasista y
oculto al mundo porque las cámaras sólo han sabido llegar hasta la playa de
moda en los años cincuenta del pasado siglo…
Hay comunidades enteras desaparecidas, otras
desplazadas en busca de algo que comer, de agua potable, de cobijo… Ni México
ni el resto del mundo parece verlo. Quizá sea porque antes de los huracanes ya
no existían. Como un Comala real, estos seres están muertos aunque hablen,
aunque sufran , aunque luchen. Están muertos porque la brutal matriz de
exclusión del México que sí importa los hace innecesarios, desechos humanos que
o malviven en sus perdidos pueblos o se mueren cuando el agua saca a la
superficie sus miserias. Pinche vida esta, pinche Acapulco que no tiene la
culpa de nada de esto que cuento, pinche locura de planeta con vagones de primera
para los menos y pateras de tercera para los nadie. Pinche comentario para
seguir nadando en aguas tan inmundas.
Acapulco (Guerrero) es la metáfora de México:
primero como paraíso del Sur para millonarios y actores ociosos, lugar para
observar los cuerpos Danone de los clavadistas exhibicionistas, casino flotante
al borde del Pacífico; después, lugar peligroso sin leyes ni treguas,
territorio de narcos del que huyen los turistas extranjeros para dejar espacio
a la clase media golpeada del país; ahora centro de atención por ser la zona
cero mediática del desastre causado por Emmanuel e Ingrid, que ya se sabe que
precisamos humanizar las iras de la naturaleza para mirarlas a los ojos.
Pero como buena metáfora, contiene la ecuación de
exclusión e invisibilidad que aqueja a la mayoría del país. Acapulco no ha sido
el único sitio afectado por las lluvias, los vientos, las inundaciones. De
hecho, era el lugar más robusto para aguantar la arremetida natural. El Estado
de Guerrero, la segunda entidad federativa más pobre de México después de
Chiapas, está anegado, clamando ayuda a un Gobierno sordo, inútil y clasista y
oculto al mundo porque las cámaras sólo han sabido llegar hasta la playa de
moda en los años cincuenta del pasado siglo…
Hay comunidades enteras desaparecidas, otras
desplazadas en busca de algo que comer, de agua potable, de cobijo… Ni México
ni el resto del mundo parece verlo. Quizá sea porque antes de los huracanes ya
no existían. Como un Comala real, estos seres están muertos aunque hablen,
aunque sufran , aunque luchen. Están muertos porque la brutal matriz de
exclusión del México que sí importa los hace innecesarios, desechos humanos que
o malviven en sus perdidos pueblos o se mueren cuando el agua saca a la
superficie sus miserias. Pinche vida esta, pinche Acapulco que no tiene la
culpa de nada de esto que cuento, pinche locura de planeta con vagones de primera
para los menos y pateras de tercera para los nadie. Pinche comentario para
seguir nadando en aguas tan inmundas.
From To: Revista Digital Frontera D
No hay comentarios.:
Publicar un comentario