Saramago ha muerto pero una parte de él sobrevivirá en sus libros. Para mi el libro más importante de Saramago es El Evangelio según Jesucristo, el cual, se suma a otras obras artísticas que proponen secularizar, desmitificar y humanizar la figura de Cristo. En ese sentido están orientadas biografías noveladas y musicalizadas como La última Tentación de Cristo del griego Nikos Kazantzakis, La ópera-rock New York del cantante Lou Reed (1987), El evangelio de Lucas Gavilán de Vicente Leñero (1979) y el concierto para 19 clarinetes del georgiano Giya Kancheli Caris Mere (1997). En éste conjunto se exploran diversos tópicos relacionados con la personalidad de Cristo, el tipo de motivaciones que posee alguien para sacrificar su naturaleza en haras de una divinidad incierta. Como en Nietszche la duda no enloquece, es la certeza la que nos desnaturaliza y nos acerca a una oscura certidumbre. La intuición de la posibilidad del vacío que se abre tras la muerte con tan solo una materialidad sorda y abismal. La falta de sentido para ubicarse dentro y fuera de una ética impuesta que busca alojar el mal afuera, sin considerar que el campo de guerra de la maldad es el alma misma del hombre. La distinción entre el bien y el mal sólo es accesorio pues se trata en su raíz fundacional de una misma voluntad. Nos dice Saramago a éste respecto: "Viene de lejos la guerra entre padres e hijos, la herencia de las culpas y el asesinato de la inocencia".
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