jueves, septiembre 27, 2007

ISLA NEGRA




ISLA NEGRA


En esta casa, de flores, de navíos/
De naufragios, de ausencia incontestable/

En esta casa se agolpan los fantasmas/
El mar y las estrellas, el cielo y la espuma/

En esta casa viven la ternura y la amargura/
La voz y el silencio, la poesía y su antípoda/

En esta casa vacía, decorada y firme/
Viven encimados los recuerdos, las hojas de otoño/
El perfume místico y la noche/

En esta casa a orillas del mar/
Vive la alegría, el verso y la canción/
La luz que no se extingue/
El canto rebelde, invicto y desbocado/
La esperanza como promesa/
El verbo como arma/
La solidaridad primorosa/
La generosidad y la cortesía/

En esta casa de rosas y claveles/
De selva, de bosque de montaña/
Aún pasea la sombra insigne/
Del poeta adorado/
Y descansan sobre su arista/
Sus ojos cansados/

Es esta casa el mundo tiene su casa/
En esta casa tan amplia/
Cada país su alabanza/

En esta casa la tradición y la vanguardia/
Se nutren, coexisten y amistosamente hablan/

En esta casa frente al mar/
Hay unas campanas que anuncian la aurora y el crepúsculo/
El despertar de América hacia otra mañana posible, justiciera y combativa/

En esta casa hay una cama de fina metalistería/
Donde el amor se guarda para la aventura de la noche/
Donde los amantes pueden soñar/

En esta casa hay cientos de caracolas/
Para escuchar una y otra vez la voz del mar/
Esta casa es como un arrecife de cristal de muchos colores/
Con estrellas marinas, pólipos, crustáceos y conchas/

Esta casa resguarda la memoria de la vida en la sustancia del silencio/
En esta casa azul y verde, una mano invisible/
Saluda la mañana y acaricia las cortinas/

En esta casa aún vive el poeta/
Pablo Neruda/
En su casa hermosa de Isla negra/



JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
SEPTIEMBRE/2007