miércoles, noviembre 29, 2006

MOVILIZACIÓN SOCIAL Y ACCIÓN LEGISLATIVA

MOVILIZACIÓN SOCIAL Y ACCIÓN LEGISLATIVA. MÁS ALLÁ DE LA SOMBRA DEL CAUDILLO JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA (29 DE NOVIEMBRE DE 2006) El mayor contraste de posiciones y acciones en el quehacer político e ideológico de los grupos en pugna en nuestro país acaba de mostrarse en su expresión más definida: por un lado el uso de la violencia y la represión contra todo asomo de inconformidad, y por otro lado la apuesta permanente por la política a través de la organización, la autogestión, el dialogo y la democracia. Dos posiciones que hoy por hoy están distanciadas. Desgraciadamente la permanencia del PRI y el PAN en el poder de facto, concentrado en posiciones estratégicas de los Poderes de la Unión, significa en última instancia la derrota de la política a manos de los mismos personajes que tienen como responsabilidad el ejercerla en beneficio del bien común, y que hoy están enfrascados en la obtención de prebendas, negocios familiares, negociaciones oscuras, prestaciones, etc., en vez de atender los grandes problemas de este país, con la extrema pobreza de 50 millones de mexicanos a la cabeza del desfile apocalíptico, y cerrando la procesión de flagelos el narcotráfico que hoy por hoy parece escampar en medio del fracaso gubernamental y la frivolidad de un agónico presidente que sigue aferrado a la ignorancia y a la estupidez. Cada uno de los miembros del movimiento pos electoral deberá estar consciente que desde hoy nada se conseguirá con los poderes amafiados en deshonroso contubernio, y sí en cambio represión, coacción, acoso, desgaste, propaganda mediática y cohersión. Desde hoy el movimiento pos electoral deberá ser consciente del tsunami de caos y desconcierto que el Estado panista estará dispuesto a desencadenar para resguardar la ley y el orden. Que nadie se extrañe que Calderón se estrene en el poder con un golpe preventivo a los movimientos sociales más importante del México de hoy. El escenario que se abre en el horizonte tiene un fondo, parafraseando a Stendhal, rojo y gris. Nada ha detenido la fuerza de la gente, su motivación, sus ganas de decir basta. El 20 de noviembre de 2006 se puso de manifiesto la fuerza de convocatoria de la Convención Nacional Democrática, el autor de estas líneas, por observaciones directas realizadas en distintos puntos de acceso y en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, calcula que estuvieron presentes cerca de millón y medio de personas. ¿Pero que significa esta fuerza reunida? Creo que es la manifestación más acabada del cansancio de la gente, la emergencia de un deseo de cambio justo ante la situación del país, la cual, es precaria en todo sentido: pobreza y enfermedad, desempleo y ruptura familiar, inseguridad e indefensión, narcotráfico y prostitución; el nombre de las tragedias cotidianas del inicio del siglo XXI en México tiene múltiples rostros y las mismas víctimas, es decir, los que nada tienen. ¡Ya despertamos¡ gritaba un señor de 55 años de edad en silla de ruedas, y remataba ¡ya se acabaron los pendejos del gobierno¡. Andrés Manuel López Obrador es la figura emblemática de la gente reunida, sin embargo, las intenciones por las que apuesta este movimiento de resistencia rebasan con mucho una mera puesta en escena de las motivaciones personales del caudillo. La gente quiere cambio, lo desea, un cambio para mejorar sí, pero un cambio que no este basado en la simulación, en las mentiras de siempre, en el endeudamiento, en el influyentismo, en la mera caridad. La gente quiere un cambio profundo, no para despojar a los ricos de sus bienes sino para regular la forma en que estos obtienen dichos recursos; no quiere una credencial partidista con la cual obtendrá descuentos, quiere una verdadera representación para la solución de sus problemas y ello implica la inversión de su propio trabajo, de su tiempo, de su esfuerzo. ¡Aquí estamos, no estamos solos, queremos vivir y trabajar¡, me decía una señora de 65 años casada con un militar español. Sin duda esta gente y su deseo merece una alternativa seria. Es un error pensar que el PRD esta detrás de estas movilizaciones masivas. Será un error que AMLO crea que todos los presentes son simpatizantes o miembros del PRD, o bien en el colmo de la auto referencia, que todos los asistentes están dispuestos a perdonar sus dislates, simplificaciones, omisiones u errores. En esta nueva etapa, también los críticos deberán ser criticados. Es justo, es deseable, es meritorio. AMLO y su equipo no son perfectos, en el pasado reciente cometieron uno y mil errores, por ejemplo, las redes ciudadanas sin funcionar, el triste papel de silencio y mutis ante la situación de Oaxaca, la asociación con ex priístas de la peor calaña cuya figura recalcitrante es Arturo Núñez, etc. El mayor desafió será la incomoda incorporación de las filas perrédistas con sus respectivas dirigencias, algunas de las cuales, cardenistas, amauristas u orteguistas, parecen más interesadas en la conciliación con Felipe Calderón Hinojosa. Flaco favor le haría el perrédismo fracturado a este movimiento, si pretende presentarse como la bandera de esta movilización que por otro lado presenta todo los atributos que faltan en aquel: amplio en sus perspectivas, democrático, plural, militante, organizado. Cabe prever en lo inmediato, es decir después del 1º de diciembre, un clima de confrontación. Felipe Calderón Hinojosa no esta dispuesto, al igual que su tristemente celebre antecesor, a utilizar la política y la negociación que debieran ser el fondo de su investidura republicana y representativa, invocando el respeto a las instituciones y el imperativo de las leyes, abrogándose en su persona la definición de la norma, las reglas y la jurisprudencia para utilizar discrecionalmente y de forma facciosa los aparatos de seguridad. Nadie debe ser ingenuo en este sentido, por más cautela, por más prudencia que se guarde, nada se conseguirá por el conducto de las instituciones, el dialogo y la negociación estarán cancelados. Por otro lado es alarmante el desinterés del presidente electo con respecto a resolver los problemas sociales por lo menos en cuanto a la educación, la salud y el empleo, los nombramientos como el de Josefina Vázquez Mota en educación revelan una continuidad trágica y burlesca de desatención y abandono de este sector. Si todo lo anterior les ha parecido una ficción les propongo voltear su vista a lo que sucede en Oaxaca. El caso Oaxaca es paradigmático en muchos sentidos. La noción paradigma se emplea en el sentido del filosofo de la ciencia Thomas kuhn donde los hechos son descritos de acuerdo a dos orientaciones, un contexto de descubrimiento y un contexto de justificación. El primero, describe los avances generados por el quehacer científico, el segundo, alude a las condiciones sociales que rodean el quehacer científico. En este marco de interpretación Oaxaca representa un hallazgo dentro de las Ciencias Sociales que siempre parecen atrasadas con respecto al dinamismo con que las sociedades cambian. El modo de representatividad, la organización del trabajo, la estructura, la comunicación, etc, al interior de la APPO, pone de manifiesto un método sistemático de organización que revaloriza lo comunitario, la democracia, el dialogo y la política. Este paradigma de organización social no emerge de la nada, posee elementos interesantes que justifican y sustentan su proceder, sí, el contexto de justificación se deriva de la historia y las tradiciones comunitarias indígenas, de las comunidades rurales y campesinas donde la palabra y el trabajo confieren identidad y pertenencia, honor y credibilidad. Organización horizontal donde los líderes visibles representan en una situación de igualdad a sus representados y estos mismos líderes son removidos efectivamente cuando se separan de los intereses de la comunidad, de esta manera el movimiento se blinda en contra de la corrupción, asegura un ejercicio democrático directo, y consolida su base social. Por lo anterior ha sido difícil desmembrar este movimiento, los métodos tradicionales utilizados por el Estado donde la división, el reparto de prebendas, las negociaciones oscuras, la premiación a los lideres, la desinformación permanente, la disuasión y la represión de baja intensidad no le han funcionado al gobierno que por otro lado esta habituado a la doble moral. De hecho sólo el ridículo y el escándalo han estado acompañando las acciones del Estado que esgrime como coartadas la ignorancia y la división de poderes, pero en el fondo esgrimirá las maniobras de siempre: intercambios y arreglos, dividendos y reacomodos. En esta oscura lógica del poder lo que debe esperarse es el inicio de la verdadera represión, la cual se orientará a desestructurar a la APPO, por medio de la provocación, el encarcelamiento, el asesinato, la intimidación, la tortura y la guerra de baja intensidad. Para el Estado mexicano Oaxaca es un experimento de contención y control de movimientos sociales, constituye lo que en su día significó para el escritor Karl Krauss, Viena, la capital del decadente imperio austro húngaro, un campo de concentración para experimentar el fin del mundo, donde los derechos humanos, la dignidad, la razón, la ética y la justicia son pisoteados por la alta burocracia del Estado. La Convención Nacional Democrática, Andrés Manuel López Obrador, el PRD y todas sus corrientes, y todos aquellos que piensan en alternativas de desarrollo social para este país debieran de abrir los ojos y poner atención a lo que el Estado hace en Oaxaca porque esa será la forma en que el presidente electo pretende responder a la disidencia, a las inconformidades, a la crítica, al rechazo de su “política” . La indignación y las declaraciones no suelen tener impacto en las decisiones del gobierno, se requieren acciones efectivas, organizadas en redes sociales horizontales para contrarrestar las maniobras de represión. Organización, autogestión y solidaridad serán los bastiones para contrarrestar los golpes de las masas autómatas (militares y PFP) a disposición del poder de facto (Presidencia, PRI, PAN, empresarios y televisoras). Las células de solidaridad, la organización en los vecindarios, el municipio y los poblados deberán de actuar en conjunto hacia un objetivo común, con un liderazgo horizontal que fomente entre sus representados la comunicación, la autogestión y la auto seguridad, donde la prudencia y la cortesía deberán de ser una medida de conducta ante las provocaciones. Es factible también pensar en entrenamiento para la autodefensa, donde el pueblo mismo sepa que las fuerzas de seguridad no se detendrán a considerar derechos humanos o la integridad física de las personas, el ejercicio y las maniobras de evasión serán una defensa efectiva ante la violencia de masas ciegas que están entrenadas por el Estado para obedecer ordenes sin considerar la justeza o no de las mismas. En este sentido la internet ofrece buenos ejemplos de maniobras de autodefensa producto de las experiencias acumuladas por los movimientos antiglobalización en el enfrentamiento con fuerzas antimotines, disuasión y fuerzas mixtas (militares y fuerzas civiles), en Asia, Europa, América, África y Oceanía. Masas organizadas vs masas ciegas, esa es la dicotomía que se presenta en el México de hoy. El gobierno pretende con sus acciones re actualizar el sentido de la frase de Clauswitz, según la cual, la guerra es la continuación de la política por otros medios, este es el mensaje que envía Calderón Hinojosa con el nombramiento en la Secretaría de Gobernación del polémico ex gobernador del estado de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, celebre por sus decisiones firmes y afanes represores con los que atajó las protestas durante la inocua cumbre que celebraron la Unión Europea y Países Latinoamericanos en 2004 en la ciudad de Guadalajara, cuyo saldo represivo arrojó decenas de heridos y detenidos. La estrategia del presidente electo es clara, la imposición del orden y el respeto haciendo intervenir las fuerzas de seguridad lo cual se justificaría recurriendo a una interpretación literal y abstracta de la ley. La invocación del “imperio” de la ley, el uso directo de las fuerzas de seguridad, la anulación de la autonomía de los poderes de la unión y la co-fraternidad con las elites empresariales serán los distintivos de la nueva estrategia del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, sin embargo, esta situación no es emergente, al contrario, desde Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León viene fraguándose la configuración de este tetraedro en cuyo perímetro, área o superficie, lo social esta al margen. Agustín Carstens posee una sólida formación académica y técnica, pero el factor desarrollo social cuanta poco o nada en la forma en que propone encarar el desarrollo económico de México: más productividad, reforma hacendaria, impuestos y abandono gradual del Estado de sectores estratégicos como los energéticos a favor de sectores privados. Esto es lo que indica la historia del grupo político al cual pertenece, no sus palabras, ni su formación académica, ni su personalidad, es la historia de las clases privilegiadas que buscan acomodar en puestos clave a quienes operen políticas para su especial beneficio. Las fuerzas armadas en este contexto deberán ocupar un papel preponderante de control, detección, contención y sometimiento. Es este el panorama que deberá tener en cuenta La convención Nacional Democrática, Andrés Manuel López Obrador, y cada uno de las personas que se sumen a este movimiento social. La política, el dialogo y la mesura han acompañado a este movimiento social de amplio alcance, pero en la medida en que la confrontación se acerque deberá de cuidarse de infiltraciones, provocaciones y excesos que serán vigilados con especial recelo por el poder. Por cierto, en una de las cornisas del edificio que resguarda la plancha del Zócalo capitalino, a corta distancia donde se encontraba el periodista de la Jornada Julio Hernández López, este observador pudo atestiguar la presencia de un grupo de militares que estaban video filmando la reunión del 20 de noviembre, su traje, sus insignias y sus boinas revelaban su adscripción: militares de fuerzas especiales de apoyo táctico. Hay por último, un elemento contra el cual tendrá que luchar las fuerzas y corrientes que se aglutinan dentro de la Convención Nacional Democrática: la desmemoria. Es cierto, el hoy casi extinto gobierno foxista en coordinación con el Consejo Coordinador Empresarial y el IFE fueron factores que inclinaron la balanza para que Felipe Calderón llegará a la presidencia de la república, pero esto no debe hacernos olvidar que durante la campaña López obrador centralizó en su persona todas las decisiones de peso para el despliegue de su estrategia de campaña, de movilización y de coordinación de los distintos grupos que lo apoyaban, él es uno de los responsables directos del caos que sobrevino el día de las votaciones donde representantes perredistas jamás llegaron a las casillas, donde nadie sabía a dónde habría que ir, donde la confianza y la inexperiencia dejaron ir votos, incluso, en los bastiones donde se pensaba que se iba a ganar con facilidad. México no es el Distrito Federal, y esta fue una lección que se aprendió tarde y mal. México es una pluralidad que aglutina más de 2700 municipios cada uno con una problemática específica que se ha dejado de atender desde el gobierno de Miguel Alemán en la década de los 40s. México es un sistema complejo poco comprendido incluso por sus propios habitantes. México no se puede reducir a la visión que nos ofrecen los consorcios televisivos, no es el territorio Telcel del monopólico Carlos Slim. México es historia viva, plural, multilingüe, multicultural, México no sólo es Monterrey, Guadalajara o el Distrito Federal, también lo conforman 29 estados más con necesidades urgentes de cambio. México no es el narcotráfico, la corrupción o los grandes negocios, aunque por primera vez en su historia es vulnerable y puede convertirse en el rehén de estos. Todo esto yo lo comprendo, tu lo comprendes, cada persona nacida en este país y los extranjeros residentes lo comprenden, y por eso estamos unidos en esta lucha. El problema reside en que la clase política y las elites han perdido para siempre esta perspectiva, sin embargo ellos, se organizarán para imponer su propia visión, la de siempre, la mediocre versión de unos cuantos que aprovechan la ingenuidad de muchos que los apoyan sin participar realmente en el estilo de vida de las elites más que como un espejismo, o una enajenación, o un fetiche televisivo. Jorge Antonio Díaz Miranda Cuernavaca Morelos, 29 de noviembre de 2006.

jueves, noviembre 09, 2006

ARKHANOS

ARKHANOS Jorge Antonio Díaz Miranda [2006] Basilea, 1956. En el verano la soledad cerró su cerco alrededor de mi. El silencio, más contundente que nunca, invadió hasta los rincones más recónditos de mi pensamiento. Todo me parecía un carnaval de ausencias. La gente conocida y extraña giraban próximos como una nube de fantasmas grises a los que yo no les dirigía ni una palabra. La casa, los muebles y las flores cayeron en ruina, la mansión olía a polvo acumulado, a pasado, a olvido prematuro. En ese entonces, ya no dormía, por lo menos no con la calma de otros años. Un sueño recurrente aparecía en la madrugada, el aleteo tenebroso de alas gigantes, bulbosas, deformadas. En ese sueño también escuchaba la voz de mi madre, lejana, triste, monocorde, como sumida en una soledad inescapable; y yo, un niño, llamándola desde mi cuarto aterrorizado por la tormenta…la sangre de mi padre caía con la lluvia, mis hermanos extraviados vueltos sombra, vueltos fantasmas, perdidos irremediablemente para la luz del día. Entonces lloraba. Cuando despertaba en la fría mañana, sudoroso y agotado, cada figura, cada escena, cada personaje, encajaban con precisión en el desorden paulatino de mi mente atormentada. Así apareció el terror nocturno que me acosa desde entonces, como ecos amplificados de viejas sensaciones advirtiéndome que las imago del espejo onírico habían escapado y me andaban buscando. Mi rostro delgado se tornaba más pálido aún, mis ojos se vaciaban y eran como dos pozos profundos que miraban a ninguna parte, el mundo se pobló de sombras y yo entre ellas la más oscura. En el día, me invadía una sensación dejà vu , y que ahora comprendo se trataba de un presagio. Oxford, primavera del año 1900. Los muros de la vieja casa eran elevados. Cuando mi padre y mis hermanos murieron, la casa se tornó inmensa. Mi madre, para mitigar su dolor u olvidarlo, enfermó. La dolorosa y prolongada enfermedad la dejaba postrada en la cama todo el día, de este modo mi niñez se extinguió en el trajín de ires y venires acarreando medicamentos, comida, agua, ropa, calzado y enseres, que ella requería en su cuarto para dejarlos intactos en el lugar donde eran colocados. Al otro día no me permitía recoger nada y me pedía más cosas. Me parecía que se estaba defendiendo de algo, de la única manera como ella podía; me parecía que se estaba preparando para emprender un largo viaje. Cada vez decía menos cosas, no me miraba, y a veces ni siquiera se daba cuenta de mi presencia, yo intentaba animarla y ella como volviendo del otro lado de una realidad invisible para mi, sólo decía que cerrara las ventanas porque el ruido de las olas que el viento le traía, lastimaba sus frágiles oídos. Entonces comprendí que me había quedado sólo en el mundo, mi madre aunque viva, estaba más lejos aún que mi padre y mis hermanos, de hecho me pareció que ella había vuelto a nacer en un mundo de signos y presagios, de terror, de sombras, de oscuros designios, de ausencia, de terror. El último día de su vida, estaba inquieta desde la mañana, ya no me pidió más cosas, sólo quiso que le trajera agua y más agua porque tenía mucha sed. Por la tarde su mirada se quedo fija y me llamo, me dijo, ya viene, y en seguida su semblante se hizo más pálido, sólo una palabra más emitió en su lengua rumana, Stragoika… y murió. En sus manos tenía un libro voluminoso, de pasta dura y metalistería en el lomo enmarcando unas letras doradas, el diario de mi padre, abierto en la página donde él relataba un sueño donde sus hijos eran pequeños. Budapest. Hungría, enero de 1914. A propósito de la locura de Versalles, el tratado de rapiña entre las naciones vencedoras traerá otra guerra. La ley entre verdugos es inadmisible. Entramos a una edad oscura, no habrá piedad para los inocentes... Trémulo huyo, vulnerable soy ante la torre oscura donde el dragón acecha mi razón. Berlin 1938. La diferencia entre la antigua y la nueva psicología consiste en que la antigua se irritaba moralmente por cada anomalía y la nueva, en cambio, ha ayudado a que la inferioridad se convierta en orgullo de clase. Noches blancas de Praga en el invierno de 1939. Trubetskoi, Trnka y Jakobson me invitan a su espléndida ciudad para discutir mi trabajo literario y mis ideas sobre el simbolismo medieval oculto en la lenguaje eslavo. Por fin conozco al selecto grupo de lingüistas y en cada uno descubro una historia similar a la mía, vesánica, escindida, de persecuciones y ausencias prematuras. Discuto toda la noche con ellos sobre la licitud del Tarot de Marsella y la herencia de los cíngaros en el pensamiento mágico de Europa Oriental. El amanecer nos sorprende enfrascados en un extraño juego de ajedrez en el que de forma deliberadamente lenta y sistemática destrozo todas las defensas y formaciones del profesor holandés Johan Huizinga, con un asalto despiadado de arietes hasta que el rey es atrapado por la razón fría y la religión desprovista de fe. Un poco antes, la espiritualidad de la reina es aniquilada por el asalto vulgar de un peón empoderado por un alfil y un caballo, cuya formación recuerdan el arcano de Piscis, es decir el símbolo del renacimiento y la muerte. Otra vez Dèja vu, hominis lupus hominis ludens ¿Así termina todo, las aspiraciones, la espiritualidad, los ideales, las cumbres del intelecto; derribados por la vulgaridad? Esa misma mañana, antes del medio día, la radio informa desde Danzig sobre la toma del correo polaco a manos de los verdugos prosaicos que gobiernan en Alemania. El tercer Reich ha comenzado, todos tenemos que huir de Europa. Budapest, Hungría, febrero de 1925. Su cabello me recordaba un campo de trigo, ondulada espiga balanceándose en el estío. Su cara de campesina magiar era definida y fina pese a sus rasgos remarcados totalmente. Una belleza circular esplendente en su brillo de plata que me recordaba los inviernos de Praga. Seguramente su edad no iba más allá de la veintena de años y sin embargo sus formas eran las de una mujer, opulentos bucles de una extraño atractivo contra los que mi vista se diluía por un golpe de rotunda inmensidad. Lo más atractivo eran sus ojos verdes, hermosos, profundos, perlas finas engastadas en recios acantilados, me recordaban los anillos maravillosas de San Agustín o las piedras filosófales de Paracelso, en todo caso, al verlos, entendí por que Bequer escribió aquel relato medieval en que Percival es hechizado por una mirada… desprendida de unos ojos verdes. Me acerqué a su mesa de mármol en aquel café de la Risenstrasse de Praga, ella me mostró que no sabe disimular una sonrisa. Seguro, ante esa muestra de cortesía involuntaria me senté a su lado. No me salían las palabras, y durante varios minutos o eternidades, mi racionalidad fue bloqueada. *La fotografía es de Ludwig Marcuse (2006) publicada en el portal: http://www.fotocommunity.de/pc/pc/channel/2/extra/new/display/7122970

martes, noviembre 07, 2006

BOMBAS SOSPECHOSAMENTE "INTELIGENTES"

* BOMBAS SOSPECHOSAMENTE "INTELIGENTES" JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA & ORLANDO DÍAZ MIRANDA [MÉXICO, 2006] No es cierto que grupos guerrilleros sean los responsables de las explosiones en las sedes del Tribunal Superior de Justicia y del PRI. Eso es un disparate que no tiene ni siquiera un mínimo sustento. Por que no voltear mejor al narcotráfico o a los grupos paramilitares del PRI o los estrategas de contrainsurgencia del SECOM del Ejercito mexicano; después de todo no es descabellado considerar que el Estado mexicano ha perdido el control en la conducción del gobierno con su torpeza y su vista limitada sobre la política interna, sobre todo en el delicado tema de la seguridad nacional. Las bombas detonadas son C4, eso lo pone de manifiesto su forma de operación, las huellas de la onda expansiva y la forma de operarlas. Quienes manejan esos materiales es gente especializada entrenados por el ejercito o bien grupos paramilitares entrenados por el mismo ejercito: ahí están los gafes, los cuerpos aerotransportados... ahí están también los Zetas. Por qué no los Kaibiles. No hay hasta el momento un registro documental confiable según el cual los grupos guerrilleros reconocidos y acreditados como el EZLN o el EPR posean la tecnología para operar esos explosivos, así consta en documentos desclasificados sobre movimientos sociales en latinoamerica, generados por la CIA. Y a todo esto, dónde están los servicios de inteligencia, el CISEN, la PFP y otros servicios de seguridad que pueden y deben anticipar estos actos. Cómo es posible que sigan operando si han demostrado justamente lo contrario, inoperancia, deficiencias, ineficacia. El asunto medular aquí es reflexionar, sin perder el sentido común, sin necesidad de profundizar, a quién beneficia estos "supuestos" atentados. Desde luego, el gobierno cuenta ya con una credicard para mover las piezas más oscuras de su estrategia para reprimir y golpear la disidencia, en donde, por supuesto, comenzará con los más débiles: la APPO en Oaxaca y después AMLO y el movimiento de resistencia postelectoral. La política no es la salida para el gobierno de Vicente Fox porque ya se vio que no sabe usarla, no sabe negociar, ignora que la política es un instrumento de negociación. Sólo quiere imponer, sólo quiere intimidar, sólo quiere ejercer un poder ciego y omnímodo...y ya no se van a detener. Se perfila un escenario turbio, impío, desolado, de terror. las fuerzas que ahora se reagrupan después de las bajas sufridas, de los descalabros vergonzosos, del ridículo internacional de enviar una "fuerza federal" descordinada, desgobernada, improvisada, impreparada; se aferran a un escenario de máxima confrontación, sin precedentes en la historia reciente de México, donde las víctimas son lo de menos y el imperativo categórico de la ley ha de prevalecer sin molestarse en considerar la eticidad, la legitimidad o el bien común. Mientras tanto, el PRI ejercita su músculo corporativista en Oaxaca, porque quiere regresar a las grandes concentraciones de gente, a intimidar a sus adversarios con la movilización de contingentes dispuestos a todo, por lo menos ya probó que puede convocar a cuatro mil personas en apoyo de un cadáver evanescente, Ulises Ruiz. El PRI sequirá lanzando amenazas mientras el gobierno no les conceda lo único que le interesa, es decir, mayor poder. Sería ingenuo no reconocer el poder que posee éste partido, su experiencia y su capacidad de decisión para hacer dudar incluso a un presidente dubitativo y a otro electo pusilánime. Hoy por hoy el PRI muestra su verdadero rostro, prepotente, su músculo, amafiado y su decisión, de torcer perversamente lo que ellos entienden por "institucionalidad". Pero volvamos un poco al tema del narcotráfico, y a lo que es evidente, la derrota del gobierno en este rubro por demás tan importante para nuestros vecinos norteños. Aún esta por demostrarse plenamente el vínculo con los atentados con bombas, pero los indicios apuntan a una autoría no desvinculada de este sector, por la razón de que este gobierno les ha fallado en todo, el vector más débil, aliado del cártel del golfo, es la Presidencia de la República. Cuatro mil quinientas muertes de ambos bandos, la violencia creciente en Tamaulipas, Tijuana, Guerrero y Michoacán, la intervención de baja intensidad de los EEUU, y la desorganización del gobierno han provocado un rompimiento del dique donde la guerra sorda y cruel de los señores de la droga parece más una lucha campal que una disputa entre bandos definidos. Sin duda toda esta situación va a tener un costo de violencia desmedida. El casi extinto gobierno de Vicente Fox necesita un golpe de fuerza y un señuelo para presentarse como un gobierno de leyes e instituciones, los últimos atentados abren una salida de escape, que tal vez se buscaba con ansia, pues en su óptica, justifica el ejercicio de la represión involucrando directamente al ejercito. Y Felipe Calderón no esta a la saga de su prócer antecedente...bisoño, de visión corta y renuente a cualquier intento de autocrítica se inclinará por la fuerza de la ley aunque esto no sea en modo alguno legitimo. Más le valdría a la SEDENA y al almirantazgo de la Secretaría de Marina comenzar a revisar críticamente el papel que pueden desempeñar en este caos, no para reprimir sino para convertirse en un contrapeso de mediación ante el abuso ciego del gobierno. Por favor señores, ningún grupo guerrillero es responsable de esas explosiones, busquen a los responsables entre las filas del narco, los militares o los paramilitares del PRI, es más, si todo esto les parece pura sofistería, tenemos la certeza de la identidad de un responsable directo: Vicente Fox, el último gran fracaso político de alternancia para seguir en lo mismo. Pobre México tan lejos de su pueblo y tan cerca del infierno. *LA FOTOGRAFÍA PERTENECE A JOSÉ LUIS MAGAÑA DE AP, PUBLICADA EN LA JORNADA DEL 07 DE NOVIEMBRE DE 2006. http://www.jornada.unam.mx/2006/11/07/.