miércoles, septiembre 26, 2012

LA INSEGURIDAD SOCIAL COMO POLÍTICA DE ESTADO



LA INSEGURIDAD SOCIAL COMO POLÍTICA DE ESTADO

By JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
30 de septiembre de 2012

La extinción de la clase trabajadora, tal como la conocemos hoy, es un fenómeno en curso directamente proporcional a la desregulación y la flexibilización de las relaciones laborales. El precio de sostener el tamaño de la economía mundial está en razón de depreciar y precarizar las condiciones del empleo. De esta manera, pasamos rápidamente de una sociedad del trabajo a otra de riesgos incalculables, de acuerdo al sociólogo alemán Ulrich Beck, profesor emérito de la Universidad de Munich y de la London School of Economics. La temporalidad, la discontinuidad y la informalidad, laborales, abren la ruta de tensiones sociales extremas una vez que minan cualquier forma de relación equitativa entre los obreros y la clase patronal. Las nuevas generaciones golpeadas por la sombra del subcontrato (outsourcing), ya no podrán contar con la seguridad de las prestaciones sociales pues estas, en el nuevo esquema de reforma laboral, pasan a formar parte del conjunto de privilegios discrecionales de las empresas, suprimiendo así las obligaciones del Estado en el arbitrio y procuración de prestaciones sociales. La tendencia mundial es la contención salarial y la reducción de contraprestaciones, lo que significa menos regulación gubernamental y preeminencia del sector empresarial. Mientras el salario crece a una tasa aritmética, los precios del mercado se inflan en proporciones geométricas. De tal modo que el trabajo y las condiciones de existencia de la gente se caracterizan ahora por la incertidumbre y la inseguridad. Al estrés inducido por el trabajo compulsivo debe agregarse ahora el estrés de lo incierto cuando mañana los puestos de trabajo desaparezcan o se sometan a una arbitraria  intensificación. El contexto de la crisis económica del capitalismo global disuelve, lenta pero inexorablemente, los valores esenciales de la de la sociedad de trabajo, tales como la democracia, las garantías jurídicas, el desarrollo social, la libertad política, la salud, etc. Polarizando la sociedad con un cumulo de tensiones des-legitimizadoras, propias de sociedades autoritarias. Esta expansión de la nueva economía política de la miseria, enmarca una lucha de apropiación y expropiación de los instrumentos de la seguridad social por parte de actores económicos sin ataduras territoriales (capitales, finanzas, flujos comerciales trasnacionales), interesados  por  espacios de poder des-regularizados. En este sentido los gobiernos y sus aparatos legislativos han sido cooptados a través de los organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo o bien la Organización  para la Cooperación y Desarrollo Económico, con el propósito de forzar la implantación de reformas laborales a un alto consto de enfrentamiento social con sindicatos y centrales obreras, en todo el mundo. Reformas laborales que, en una perspectiva general se parecen por contener elementos comunes tales como la subcontratación, el trabajo de tiempo parcial sin contrato fijo, multi-actividad, jornada laboral intensa, rol de horarios, prestaciones sociales mínimas, salarios bajos, sin derecho a asociación sindical y nula o escaza regulación gubernamental. En esa orientación, Alemania es modélica por su forma de contener la crisis de su economía, pero debajo de la superficie del milagro alemán se encuentra el incremento del empleo precario y des-regularizado, que hoy ocupa cerca del 40% de su población económicamente activa. En todo el mundo “la flexibilización del mercado laboral” es la nueva letanía de las clases políticas, para lograr –dicen con cínica demagogia- mayor competitividad y desarrollo económico sostenido. Pero dicho de otro modo, la flexibilidad significa que las empresas puedan despedir más fácilmente a los trabajadores. En términos concretos, el proceso de apertura y desregularización laboral significa que el Estado y la economía trasladan los riesgos de quebranto a los ciudadanos de a pie. Como si no fuera suficiente las elevadas tasas fiscales que se cobran, o las crisis cíclicas en donde el sector público asume las deudas del sector financiero privado, a precio de constreñir sectores clave para el desarrollo humano. Hoy por hoy la estabilidad macroeconómica  implica menos democracia, menos desarrollo, más pobreza, menos salud y menos educación.  El trabajo para toda la vida va desapareciendo y como consecuencia el paro o la parcialidad laboral se hacen estadios dominantes de involución y precarización de las condiciones de vida. Esta tendencia no puede ser explicada tan sólo a partir de los modelos clásicos de crisis del capitalismo. Niklas Luhman en su libro La Sociología del Riesgo, atribuye esta tendencia a: 1) los éxitos del capitalismo tecnológicamente avanzado, 2) la exportación de empleos hacia países de renta baja. Lo que en perspectiva, es una amenaza de supresión o  sustitución de todos los empleos remunerados. Así, la política de la inseguridad social provoca un efecto de escisión y disgregación de esquemas, que anteriormente se reforzaban mutuamente, como el empleo remunerado, las pensiones, los elevados ingresos fiscales y la libertad de elección de políticas de inversión social. En la situación actual el empleo remunerado se está tornando precario, los sistemas de pensión están en crisis y el Estado de bienestar se derrumba. La crisis económica ha revelado el lado más oscuro de la política, aquel que se aleja de la representatividad y el mandato democrático para transformarse en un lobby de presión del sector privado, defraudando incluso a quienes reivindicaban el derecho individual de los ciudadanos en una economía capitalista liberalizada. Esa desilusión de las promesas de los políticos no es tan sólo una percepción, está fundada por una inseguridad endémica de ganancias salariales decrecientes, empleos volátiles y contratos de lenocinio. Contexto en el que por cierto hasta los estratos sociales más prósperos de la clase media están amenazados.                                                   

viernes, septiembre 14, 2012

LA SOMBRA DEL CAUDILLO




LA SOMBRA DEL CAUDILLO
ALGUNAS NOTAS PERSONALES
Jorge Antonio Díaz Miranda
12 de septiembre de 2012

Fue a mediados del año 1980 cuando leí por primera vez el libro La Sombra del Caudillo de Martín Luis Guzmán, a instancias de mi profesor de quinto grado de primaria, Lic. Basilio Ortega Zamora después de hacerle un par de preguntas concernientes a la historia de la revolución mexicana. Después de habernos contado los avatares del movimiento armado de 1910, el profesor Basilio dio por terminada la clase de aquel martes de un febrero particularmente caluroso, yo levanté la mano para preguntar un par de cosas. Primero, no entendía por qué los bandos revolucionarios que estaban de acuerdo en derrocar la dictadura de Porfirio Díaz, habían terminado por enfrentarse entre ellos, asesinando hombres como Felipe Ángeles, Emiliano Zapata o Francisco Villa.  Segundo, por qué hombres revolucionarios (en apariencia) como Venustiano Carranza al llegar a la presidencia del nuevo gobierno, demoraron tanto y en algunos casos ni llevaron a cabo la entrega de las tierras a los campesinos. Recuerdo la reacción de mi profesor que me miró un tiempo que a mi me pareció muy largo, con una intensidad que yo interpreté como un mal augurio, la sombra de algún castigo como barrer mi salón o limpiar el pizarrón por una semana. Nada de eso sucedió. Sin embargo el maestro se quedó callado y luego se levantó pesadamente de su silla, gesto inequívoco de fastidio –así lo creí yo en ese momento-, ante la insolencia de un niño marciano irreverente, que había herido el flanco más débil del inmenso cariño que el profe Basilio sentía por la historia patria. Se despidió diciéndome directamente que él no conocía todas las respuestas de la historia mexicana, pero meditaría algunas respuestas para mi, auxiliado por las alas de un humilde coctel de aspirinas...  Eso dijo. Una semana o dos semanas más tarde –no recuerdo bien-, cuando yo ya había olvidado el incidente, me pidió quedarme en el salón para hablar conmigo, y empecé a sudar frío pues el día anterior nos había encontrado a mis compañeros y a mi en los lindes de Chapultepec – lo que hoy en día es Jungla Mágica-, fisgoneando los arrumacos que una maestra prodigaba a su novio. Pero para mi alivio, de lo que quería hablar era de aquella clase de historia. Comenzó por ofrecerme algunas explicaciones para distinguir la justicia y la política, de los hombres que las manejan. Mientras aquellas eran figuras que en letra y contenido contenían nobles aspiraciones de gentes virtuosas como Benito Juárez, los políticos pueden interpretarlas mal o hacer un uso indebido de estas. Luego, me reitero que no sabía todas las respuestas, pero en vista de todo lo que pasó después del movimiento armado, la revolución mexicana de 1910 había sido una luz pasajera de otro México posible, más justo y humano en donde la gente humilde tuviera voz y voto, y que sin embargo cabría acepta que como movimiento social había fracasado. Luego me enseñó una edición en gran formato de La Sombra Del Caudillo, ilustrada y con letras como de periódico, y me encargó leer algunos fragmentos de la tragedia personal y política del Gral. Ignacio Aguirre y la de su amigo Axkaná. Esta encomienda de mi profe sí la consideré como un castigo en vista de lo que diez páginas eran para mi en ese momento, mucho tiempo concentrado en estudiar abandonando el futbol callejero con mis amigos y vecinos, que cada tarde se ponía más y más emocionante.  Pero ni hablar, mi bocota me había merecido el comedimiento de mi profesor que prodigaba mis dudas con algunas páginas de gran formato, para mi ilustración. Pero un mes y medio más tarde no sólo había leído las páginas encomendadas sino toda la novela dividida en seis libros y 36 capítulos. Primero fue tortuoso y no entendía nada, pero después de aclarar algunas situaciones del libro con mi gran profe de quinto año (que me acompañó en toda la lectura de la novela), ya no hubo nada que detuviera mi lectura. Desde entonces he leído la novela de Martín Luis Guzmán unas cuatro  o cinco veces. Vuelvo a ella para entender lo que pasa hoy en México. Vuelvo a ella para intentar establecer una génesis de cómo se ha instalado en el poder político una raza de políticos disfuncionales que explotan el cascarón de la Revolución Mexicana. Vuelvo a ella cada vez que tengo incertidumbres de cómo paso nuestro país de una dictadura dura a una dictadura blanda y luego a una dictadura televisada para volver a la era de los “grandes saurios”…La impresión que me dejó el tono de la novela era de pesimismo sobre la revolución mexicana, pesimismo y cinismo que ilustraba las “formas” en que el poder aplastaba a sus opositores. No podía creer en mi época de niño que un solo hombre pusiera en peligro los estamentos de la nación mexicana, y me daba convulsión y asco cómo el caudillo tejió alrededor del general Aguirre una red de intrigas que involucró a la cargada, a la policía secreta, a la cámara de diputados; y cómo ante este acoso los “amigos” de Aguirre se fueron alejando de él intentando preservar los favores del caudillo (que después comprendí era una mezcla literaria de Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregon), en un círculo de colusión, servilismo y elogio desmedido. Guzmán esbozó con maestría literaria un atisbo del futuro (recordaos que la novela fue compuesta hacia 1927-1928), describiendo las prácticas del PRI durante setenta años de dictadura perfecta. Letra por letra, libro por libro, capítulo tras capítulo, Martin Luis Guzmán describiría lo que a la postre sobrevino a México con el ascenso de las “nuevas generaciones pos revolucionarias”, políticos profesionales que hicieron de la revolución una red de clientelismo, corrupción y criminalización-persecución de los opositores políticos, con la prensa comprada y controlada, las policías en función de secuestradores y torturadores, los sindicatos y los sectores productivos manejados por líderes que se venden al mejor postor… 

martes, septiembre 11, 2012

RETRATO DE UN VALIENTE


...Es chaparrito, peloncito, de lentes. Le gusta vestirse con casacas militares dos tallas más grandes para disimular su cuerpo de alfeñique. Dispensa a su progenie una inmensa ternura aunque con los extraños exhiba una fría indiferencia de asesino, igual que un espécimen ratus ratus.  El tamaño de su cerebro es compacto y nimio, quizá como el de un tiranosaurio, y como tal actúa cuando cualquiera pone en cuestión la incongruencia de lo que dice  en vista de lo que hace, con consecuencias lamentables. Es beligerante, siempre habla de combatir, erradicar, neutralizar a los criminales... agazapado detrás de una muralla de militares y soldados. Cada rato empeña su palabra de honor aunque no tenga empacho desdecir lo prometido, matizarlo o incluso invertirlo. Dice que no traiciona la confianza de sus compañeros de ideología partidista, aunque a la hora de la verdad haya movido todo su poder para favorecer el triunfo de los enemigos que decía combatir en el pasado. Es un católico fervoroso, que cada domingo va a misa para rezar, presentarse a dios y pedir perdón por sus pecados...aunque en el la semana acumule cuentas pendientes con sus semejantes a quien mira desde la altura de su pasajero poder terrenal. Se cree un gran estadista y gobernante pero sus juegos de guerra han devuelto a la sociedad que gobierna  a la edad de comendadores y verdugos. Su fundamentalismo es implacable con los pecados de los enemigos, pero no ve ni siquiera la sombra de una mancha en el abusivo actuar de sus cuates o socios. Entre el sitial de los gobernantes más corrompidos, él es el último grito de bajezas, por las mortales omisiones y taras intencionales que ejerció como prerrogativas de su nefasto mandato. Fracasado de tiempo completo no duda en utilizar a sus panegiristas y patiños televisados para invertir la realidad con mentiras y cuentas alegres. Dice que nadie lo entiende, pero que la historia dimensionará su altura y valía...incluso jura y perjura por sus hijos que él y sólo él ha salvado a México de la criminalidad. Aunque no duda acallar las disonancias y ocultar las cifras de la violencia que él no pudo detener. Como en toda cohorte aúlica que se precie de tal, algunos cortesanos de su más cercano séquito  murmuran a su espalda, negociaciones innobles y pactos de silencio, cesiones y contra sesiones a cambio de no ser llamado a rendir las cuentas desde la cárcel. Es cínico porque se sabe pequeño, un hijo desobediente, chaparrito, peloncito, de lentes.   Le gusta presentarse con títulos pomposos como el "hijo desobediente", " el presidente del empleo", "el de las manos limpias", "el presidente guerrero", "el estadista de la salud"  etc., aunque todo eso no sea más que fruslería y demagogia. Su legado, ochenta mil muertos, veintemil desparecidos y 200 mil desplazados, que pesaran al país como un lastre de injusticia, corrupción y criminalidad del Estado.     

ESCÁNDALO INTERNACIONAL DEL HSBC POR ENCUBRIMIENTO DE EVASORES FISCALES




ESCÁNDALO INTERNACIONAL DEL HSBC
POR ENCUBRIMIENTO DE EVASORES FISCALES

BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
SEPTIEMBRE DE 2012

“Existe un sistema (bancario) a escala industrial para esconder dinero en paraísos fiscales”. La denuncia proviene de Hervé Falciani, ingeniero informático de nacionalidad franco-italiana, 34 años, quien tuvo frente a sí los datos de al menos 130 mil presuntos evasores fiscales de distintas nacionalidades, cuando en el año 2006 trabajaba para el banco HSBC de Ginebra, mejorando los programas de bases de datos de clientes acaudalados. Como se sabe, el secreto bancario es la cuartada perfecta para que los multimillonarios saqueen países, blanqueen dinero, oculten ganancias o evadan obligaciones fiscales. Violado este secreto, la justicia de Suiza ha enviado una alerta internacional para apresar a Falciani por copiar y difundir datos bancarios confidenciales, considerado por el gobierno de esa nación como delincuente de alta peligrosidad, al romper el delicado equilibrio legalidad/ilegalidad del paraíso fiscal nórdico. Francia registró el domicilio del ingeniero fugitivo a petición de Ginebra cuya orden complementaria era requisar los ordenadores personales del ingeniero, sin embargo cuando la policía francesa vio el contenido de la base de datos la expropio como evidencia de fraude fiscal en el que están implicados tanto ciudadanos franceses como extranjeros que hacen negocios en el país gallo. La base de datos se ha convertido desde entonces en una enorme bolsa de fraudes jamás descubierta anteriormente, con indicios sólidos de miles de millones de euros en impuestos impagados a gobiernos europeos, no solo a Francia.  Por fin, seis años después en el puerto de Barcelona, 1º de julio de 2012, el gobierno español detiene a Falciani en atención a una orden de captura internacional. No obstante, la información del ex empleado de HSBC en Ginebra, ha servido para destapar en toda Europa a miles de evasores fiscales, sacando a la luz cerca de 10 mil millones de euros no tributados, por falsedad u omisión intencionales de ganancias empresariales extras.  Los resultados obtenidos en Francia están a la vista a favor de las gestiones hacendarias para recuperar impuestos no pagados: 4200 personas (entre ellas Liliane Bettencourt propietaria del imperio L´oreal, la mujer más rica de Francia) y 1200 millones de euros recuperados. Además, el gobierno francés envío información a los países europeos suscriptores de distintos tratados e instrumentos internacionales contra el fraude fiscal. En España esa información ya está en poder de la sede central de la Agencia Tributaria (AEAT), que diseñó las estrategias pertinentes para llevar a cabo lo que el secretario de Estado de Hacienda caracterizó como “la mayor regularización de la historia del fisco”, identificando con los ficheros de 3 mil cuentas a 659 evasores con fondos del HSBC Ginebra. El dinero no pagado al fisco, que sale a la luz en España es del orden de los 6 mil millones.

Pero el escándalo del secreto bancario del HSBC no para con el célebre descubrimiento ginebrino, Manuel Altozano del diario El País de España señala que “Solo 15 días después del arresto de Hervé Falciani en Barcelona, la subcomisión de Seguridad Interior del Senado de Estados Unidos hizo pública la investigación sobre la falta de controles del (banco) HSBC para detectar el blanqueo de dinero”. En efecto, tras un año de indagaciones, el mencionado órgano legislativo estadounidense concluyó que los cárteles mexicanos de la droga se servían del HSBC para introducir dinero en EU y que su filial americana llegó a transferir 1000 millones de dólares al banco saudí Al Rajhi, al que cree relacionado con Al Qaeda.

De ahí que los datos proporcionados por Hervé Falciani sean determinantes en la investigación del senado para establecer las rutas de traslado del dinero a nivel internacional, por lo que la lista de enemigos del ingeniero franco-italiano se verá aumentada en los próximos meses, contando con el gobierno suizo y los evasores de su lista, y agregando, los delincuentes y terroristas, identificados ambos grupos como amenaza trasnacional.                

NO EASY DAY




NO EASY DAY
The Autobiography of a Navy Seal

By Jorge Antonio Díaz Miranda
Septiembre de 2012

“The firsthand account of the mission that killed Osama Bin Laden”
Algo muy parecido al colapso nervioso, habrán padecido los súper cerebros del pentágono, cuando se enteraron de la publicación del libro NO EASY DAY, cuya autoría se atribuía un tal Mark Owen., pues vieron aparecer en el horizonte de la critica mediática, las revelaciones pormenorizadas de una las misiones secretas más importantes de los últimos tiempos, la cacería a y asesinato de Osama Bin Laden. Lo peor, escrita por un miembro del equipo principal que mató al líder de origen saudita en su casa de Pakistán, perteneciente al selecto grupo de fuerzas especiales denominado NAVY SEALS (Equipos de fuerzas especiales en contextos extremos de mar, aire y tierra; adscritos a la marina de guerra estadounidense). Es decir, los soldados de élite mejor entrenados, para llevar a cabo elaboradas operaciones militares de sorpresa y estremecimiento. Lo que, en definitiva, sirvió al ex comando Matt Bissonnette (quien utilizó para este proyecto editorial el seudónimo Mark Owen), para mantener en secreto, junto con su editor, la publicación del controvertido libro. Para el pentágono y el gobierno de los Estados Unidos, tal suceso editorial, equivalió a un asalto sorpresa que estremeció la columna vertebral del  Golem bélico de aquella nación, ahora que el presidente Barack Obama puso de moda este grupo de fuerzas especiales como mortífera arma para misiones ultra secretas. Con la guardia abajo, los pontífices de la seguridad estadounidense se vieron desnudados por su autoconfianza en el duro entrenamiento y el voto de silencio que supuestamente tienen los SEALS. A decir de una fuente anónima del mismo gobierno, la versión que ofrece el libro NO EASY DAY, hace ver las versiones del gobierno  estadounidense como verdades a medias y compuestas a modo, pues liman las incómodas asperezas políticas y humanitarias que suelen traer consigo estas misiones polémicas. Un asunto clave del libro es  desmentir el dicho gubernamental de que en el momento del asalto, Bin Laden o sus acompañantes constituían una amenaza letal para los comandos especiales.  Hace algunas semanas los funcionarios del gobierno estadounidense, liderados por el abogado en jefe del Departamento de Defensa, Jeh Johnson, batallaron para conseguir copias del libro para ver si la reseña de Bissonnette revelaba alguna información confidencial. Para cuando tuvieron algunas copias en sus manos y el veredicto sobre la información que el libro ofrecía, miles de copias ya se habían enviado a las librerías, además de ocupar el primer lugar en ventas, por Amazon. Para hacer más recalcitrante la situación, el abogado de Bissonnette fue el primero en señalar que su cliente no fue el primero en cruzar la línea de fuego, ya que la administración Obama fue la primera en sacar su propia versión cinematográfica de la acción ejecutada por los comandos especiales, ultrajando el código de silencio que vertebra la cultura SEAL.                    

TRIAGE: EL INCÓMODO REALISMO DEL DIRECTOR SERBIO DANIS TANOVIC



TRIAGE
EL REALISMO INCÓMODO
DEL CINEASTA SERBIO DANIS TANOVIC

BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
SEPTIEMBRE DE 2012


Dos amigos, experimentados fotógrafos de guerra, se internan en la región del Kurdistán (la inestable frontera que comparten Turquía e Irak), para documentar el día a día de la guerra entre los kurdos y el gobierno de Saddam Husein, justo antes de la primera guerra del Golfo. Pese a su vínculo de amistad, Mark (Collin Farrell) y David tienen profundas diferencias profesionales y de carácter que terminaran por alejarlos de forma definitiva…Mark es ambicioso y busca cada día la foto del año, el prestigioso Politzer; en cambio David está harto de tanta matanza, polvo y miseria innecesaria, que se acumula en el campo de batalla. Las visiones de ambos amigos también son distintas, mientras Mark se solaza en las heridas dejadas por las balas expansivas, los rictus de dolor de cuerpos y rostros lastrados en tiempo real, las ejecuciones en telones dantescos o el último aliento de los muertos y las pilas de cadáveres que se exhiben a cielo abierto. David, en cambio, busca los instantes fugaces de belleza que se dan cuando la tempestad de fuego amaina y los rostros en su dolor vuelven a  la reflexión, la humanidad y el sosiego., cuando la interacción de los sujetos y los objetos se fusionan con el paisaje en una pluralidad unificada de perspectiva, sensibilidad estética y poética del espacio.  Mark no sabe como parar su adicción a la adrenalina. David quiere frenar y cambiar su vida. En medio de los dilemas de semejante amistad, un médico en el bando de los partisanos kurdos, se encarga de labores sanitarias, también de cancelar la vía del dolor por la vía del asesinato humanitario. Nada como esa labor para declarar el infierno en la tierra: En una guerra despiadada donde no hay ni herido ni prisioneros, las consideraciones humanitarias son de primerísimo orden, incluso contra la hipocresía común de asegurar la vida sea cual sea el precio. En medio de un sueño de bombas de racimo, gases químicos y el fragor de minas antipersonales, los amigos se separan y toman senderos distintos. Horas, días, meses o eternidades más tarde, Mark es recogido por la milicia kurda que acompaña, está herido con esquirlas de metal que penetraron su cráneo. Su carácter se vuelve inestable, su vigilia y su sueño se convierten en una sola pesadilla de imágenes fragmentadas de ríos turbulentos, fuego y racimos de sangre que brotan incontenibles de alguna una fuente inespecífica. Alucinaciones, ansiedad, irritabilidad, depresión y fatiga que evocan TBI y síndrome de estrés postraumático, padecimientos que afectan a soldados, periodistas y civiles expuestos a la guerra. La contusión cerebral ha cambiado la conducta de Mark, que al regresar a su casa e incorporarse a su vida social, se vuelve evasivo y distante. No puede responder a las preguntas de su esposa y tampoco a las de su amiga que pregunta insistentemente por su marido David, el amigo de Mark, que ya se demoró en “regresar”. Una ayuda inesperada llega al veterano fotógrafo en las alas de un psiquiatra especializado en at6ender a los militares retirados del franquismo, responsables de asesinatos en masa de civiles en España,  y responsables directos de la actualización de la leyenda negra en aquel país. La soberbia interpretación de Christopher Lee no puede ser más elocuente, más impactante, más directa: la reconstrucción de los hechos que hará con el fotógrafo herido a través de sutiles test psicológicos, desiderativos y dispositivos de proyección emocional, revelarán la penosa realidad hasta el final… Sin duda, el director Danis Tanovic, conocido mundialmente por su film No Man´s Land, vuelve a mostrar su talento con el tema preferido por él, de hombres en el límite extremo de tensiones sociales y dilemas morales insalvables, llevados a la ruina por los vientos de la guerra, y a la miseria por su propia ambición y desmesura. Película recomendable en todo sentido por las vertientes que ofrece, y los senderos que amplifica el corazón en las tinieblas, tal cual cómo lo concibieran escritores de la talla de Joseph Conrad, Celine o incluso Ernst Jünger. Es decir, la vivencia de la guerra no como épica heroica y sí como barbarie inútil, dolor, humillación, deshumanización y sufrimiento.

LA ERA DEL RUMOR



EL RUMOR

By Jorge Antonio Díaz Miranda
Lunes 10 de septiembre de 2012

Considerado uno de los más antiguos fenómenos sociales, el rumor es una forma de comunicación altamente movilizadora. Sin embargo, no se sabe gran cosa de el y hasta la comunidad de expertos difiere entre sí respecto de la mejor definición concerniente.   En tanto acción comunicativa, el sociólogo alemán Jürgen Habermas lo considera uno más del amplio catalogo de actos semióticos con estructura instrumental indefinida. En esa línea, el filosofo alemán Peter Sloterdijk lo caracteriza como un acto multiforme que puede modificar su sentido o incluso ocultarlo. El piensa que el rumor forma parte de la política y como tal se inscribe en los elementos estructurales de la sospecha o la conspiración política. Por su parte, el filosofo francés Michel Foucault, también lo suscribe como un acto comunicativo que sirve a fines de un determinado espectro político, para moldear, inducir o implantar una visión específica. Desde ese punto de vista lo clasifica como una de las polimorfas tecnologías del Yo. Jean-Noël Kapferer, especialista en la formación de la opinión pública de Northwestern  University (E.U), dice que un punto de partida para definir al rumor es considerarlo un esquema comunicativo de contrapoder respecto de la información oficial. Pero, qué es el rumor, dónde empieza y dónde acaba, en qué difiere de otras formas de comunicación. Pareciera que tales preguntas nos lleva a la cuestión irresoluble de querer atrapar lo inconmensurable pues el rumor se niega a todos las clasificaciones y participa del halo de secreto, misterio, conspiración y sospecha del que se rodea. El primer desafío es que nuestro objeto de estudio no existe y esa de-negación inmoviliza cualquiera de las aproximaciones  analítico-sintéticas de cualquier disciplina. Según Ian Hacking, en Ciencias Sociales definir es aislar y establecer un orden a través de operaciones heurísticas que por sí mismas no pueden ni siquiera circunscribir al objeto que por principio no posee estructura alguna, origen o sentido. Aparentemente. Si bien el lenguaje nombra algo llamado rumor, los factores que lo determinan o la red que lo transfiere, no se manifiestan con escalas ponderativas que nos indique sus dimensiones o niveles. La experiencia social nos informa de cierta particularidad, como el hecho de transferir su contenido informativo de forma oral e individualizada (de boca en boca pues), pero hay un sinfín de fenómenos que se ajustan a tal descripción como los chistes o la comunicación personal de familias, parejas o aún sociedades secretas (respecto de esto último consultar las obras de Petros Markaris o de Roberto Saviano a propósito de la mafias albanas que operan en los Balcanes o la N´drangheta de Campania). Pero aún recurriendo a ese único criterio nos encontramos con otro fenómeno igual de difuso consistente en que cada nodo de esa super red de información no oficial (nos referimos a cada persona que participa en su re-transmisión), modifica a voluntad con marcadores emocionales-cognitivos-intencionales, conscientes o inconscientes, la estructura de la información. Lo que el psicólogo Abraham Maslow denominó en su día como el fenómeno del teléfono descompuesto donde cada persona modifica y altera el mensaje hasta deformar su contenido e incluso su sentido original. Sin querer hemos aludido con lo último a otra característica del rumor en su afán de mimetizar su red de transferencia: el código alterado puede producir desinformación y confusión, lo que visto desde la perspectiva de los grupos políticos penetra un sentido oscuro y maquiavélico: inducir por ejemplo la opinión publica o predisponer negativamente a los votantes respecto de una figura pública, tal como lo describen Karl Young o M. Maffestoli respecto a la formación de la opinión pública en un contexto de contención electoral.  Así pues, no es la naturaleza del mensaje transmitido o del medio de comunicación lo que nos puede hacer decretar en un caso como información y en otro como rumor. Es improductiva la dicotomía prensa escrita vs medio informal de comunicación interpersonal, para propósitos y efectos de caracterización analítica. Pero yendo más al fondo, en verdad que es tenue como subjetiva la separación entre información y rumor, y más bien su distinción forma parte de nuestra propia persuasión, una creencia que no va más allá de una posición personal. Sin duda el rumor tiene un sentido de algún tipo que puede ser individual o colectiva. Si es colectiva, la interacción social determinaría su estructura la cual estará dada por un conjunto de intereses. Pero en esa ruta no iremos más lejos pues volvemos a caer en el ámbito de las creencias. Además, si estamos de acuerdo en identificar los sentidos como intenciones, las grupos sociales tienden a generar mecanismos miméticos uno de los cuales puede ser, por ejemplo, reproducir la cadena de intenciones en una estructura informal: segundas y terceras intenciones pueden estar operando en la red social sin que esta sea consciente de ello. No hay duda que los sujetos están dispuestos a asumir una información como falsa o verdadera, recurriendo a criterios subjetivos, como las emociones, los vínculos de apego o aún el grado de empatía con las personas que les trasmitieron la información. Es de esta manera como Marco Iacobini, neurólogo de la Universidad de California en Los Ángeles y codescubridor de las neuronas espejo, caracteriza lo que el llama la neuropolítica: los principales componentes de la política es la afinidad con los otros con quienes compartimos valores, ideas, información, acerca de cómo deberíamos organizar la sociedad. Siguiendo estas ideas sugerentes, Darren Schreiber, Profesor de ciencias políticas de la Universidad de California en San Diego, propone considerar que en la formación de ciertas actitudes políticas el modo en que se presenta la información es determinante parta generar o no reacciones empáticas. Por tanto, piensan ambos investigadores, la emoción y no la razón y menos la cognición, se encuentra en la base de la formación de creencias, actitudes, voluntades, conductas, dispuestas a creer en algo y transferirlo en un código específico hacia otras personas. El contagio emocional que hace más de cincuenta años describieron Sigmund Freud, Gustav Lebón, y Sergueiv Moscovici, pasa necesariamente por la carretera de información y emplea los mismos mecanismos subjetivos de activación y predisposición conductual. Lo interesante es que, los autores citados, modernos y recientes, señalan que el malestar social (Freud lo llamaba malestar de la cultura), genera vías no oficiales para vehiculizar información con el propósito de contrarrestar la alienación y romper el monopolio de predominio. Alan P. Fiske, Profesro de Antropología de la UCLA, propuso un modelo de relaciones humanas basado en la transferencia no formal de información relacionada con la formación de actitudes políticas:   Reparto comunal, donde las personas tienen un sentido de identidad común; autoridad superior, donde las personas se relacionan siguiendo una jerarquía; ajustes de igualdad,  donde existe una relación equiparable entre los pares; precio de mercado, donde la relación sigue un patrón de comportamiento de acuerdo a las fluctuaciones oferta-demanda. Fiske piensa que en esta última forma más que en las tres anteriores, los mecanismos no formales de transferencia de información son más significativos por su número y su intensidad. Sin embargo, cuando se realizan trabajos de campo queriendo confirmar la encarnación del rumor en un determinado sistema de información, la red social responde que este no existe: un rumor que niega el rumor, no se reconoce más que como información, en una especie de juego al estilo “simón dice”…el rumor no precede a la persuasión sino que es su manifestación visible en tanto no sea etiquetado como rumor. Tildar una información como rumor está en función de juicios de valor subjetivos, como los prejuicios. Por ello, distintas personas expuestas al mismo mecanismo no formal-subjetivo-indeterminado de transmisión de información, verán cosas distintas: unos lo llamaran rumor y otros, información. Al llegar a este punto de aparente confusión, G. Allport y L. Postman definieron el rumor como un enunciado ligado a los acontecimientos cotidianos, cuyo propósito es formar una creencia, ser trasmitido de una persona a otra, sin que existan datos concretos (y sin que medie la necesidad de probar su veracidad) que permitan establecer su exactitud. El problema con esta definición es que es impecable en cuanto a la reducción analítica que propone pero deja fuera el hecho de que ese enunciado comprende además de la información, juicios de valor preestablecidos, y que, su repetición de boca en boca no pasa por todos los individuos, solo por un grupo que se identifica como tal de acuerdo a intereses particulares. Además, las definiciones propuestas circunscriben el rumor desde su contenido más superficial, es decir, como información de un tipo particular que aporta elementos de novedad e impacto sobre una persona o un suceso cercano, pertenecientes a una comunidad particular y que rebasa los parámetros de lo cotidiano. Un hecho que se deja de lado es que el trasmisor se implica en la comunicación, con el fin de compartir sus creencias y movido por intenciones declaradas o no. Considerando este último hecho podemos ahora contextualizar el rumor. Primero, el rumor es una narrativa que versa sobre un suceso de actualidad, y en ello difiere de la leyenda que trata sobre un hecho pasado. Segundo, el rumor está destinado a ser creído, por lo que no se trasmite con la única finalidad de divertir o de hacer soñar, por ello se distingue de los chistes o los cuentos. Tercer, su contenido narrativo es de naturaleza prescriptiva, es decir, conlleva juicios valorativos que en general aprueban o desaprueban a personas o las formas en que discurren hechos cotidianos. En este sentido no es raro que empleen algún tipo de sistema moral, formal o informal que discrimine el bien del mal. Cuarto, la estructura del rumor está planteada para persuadir o convencer, de ahí que sea considerada como un artefacto lingüístico de evangelización. Quinto, la fuerza del rumor está en función de la fuente determinante (¿quién habla?), como también de las predisposiciones de los receptores (¿a quienes les habla?), y la naturaleza particular del mensaje (¿de qué se habla?). Sexto y último, sin importar que el rumor tenga o no una base fáctica para verificar o comprobar algunos o todos los aspectos que afirma, su grado de verdad se establece a priori. No por ser in verificable es menos verdadero. Más aún, si es verdadero o no, no importa, su fuerza no proviene de ahí. Si bien el rumor puede ser no más que información no verificada, su impacto proviene de la persuasión, no de su veracidad. El veredicto final de su impostación o su falsía tampoco importa porque receptores y transmisores lo consideran como otro rumor más. Sin embargo, el rumor no es necesariamente falso, puede alterarse, deformarse o desvirtuarse pero aún así posee, utilizando las palabras de Freud, un fragmento de realidad. Si bien los estudios experimentales muestran una compleja red de sucesos, la verdad es que el circuito social del rumor no lo es. La fuente puede ser indeterminada, los trasmisores asumir su papel de forma escrupulosa en un contexto errático, y lo que es más importante aún, los trasmisores tratan de persuadir haciendo comprensible sus ideas para compartir sus creencias. Mircea Eliade señala una clave cultural para entender la fuerza del rumor: entre las sociedades humanas, no hay mayor fuerza que el testimonio directo de una persona que asume que ha visto lo que ha visto ofreciendo un juramento y su palabra de honor… Otra diferencia con los estudios experimentales es que la fuente del rumor no es tan determinante en su circulación como sí lo es el grupo social que está dispuesto a circularlo. En este ámbito difuso, la dinámica de la circulación es más preponderante que la verdad o falsedad del contenido.  El tomar en consideración la movilidad del rumor para intentar delimitarlo presenta una ventaja considerable. Ello recuerda que lo que funda el rumor no es su origen sino el hecho de que se hable de él. Pero el grupo social como tal no difunde cualquier información, esta se selecciona cuidadosamente utilizando marcadores intencionales y enlaces semánticos potenciadores de reacciones emocionales masivas. La penetración en la población, su velocidad de circulación, su evolución estocástica y la función comunicativa de cada miembro del grupo transmisor, pueden considerarse indicadores para medir el impacto del rumor. La frase según la cual los rumores se construyen “en caliente” alude de forma directa a lo que el sociólogo norteamericano Tyler Shibutani describió como un proceso de generación de noticias improvisadas que resultan de un proceso de discusión colectiva, inducida u orientada. En un contexto de manipulación política y férrea  vigilancia informativa, el rumor sería la puesta en común de los recursos intelectuales de distintos grupos sociales con objeto de formular una interpretación satisfactoria de un suceso ambiguo. Así, el rumor es a un tiempo un proceso de reproducción - dispersión informativa, y un proceso de interpretación y de comentario. Desde este nivel semiótico el rumor se constituye como una acción colectiva que pretende dar un sentido a hechos inexplicados. El rumor es una especie de hipótesis sensus communis, que trata de ordenar los hechos y ponerlos en perspectiva. Las alteraciones del rumor en su evolución informativa es la suma de los comentarios que los miembros van agregando de acuerdo a su leal saber u entender, al núcleo febril de su sistema de creencias. Si encontráramos una simplificación matemática para expresar el índice exponencial de movilidad-impacto del rumor, tal vez está sería una de las más aproximativas: 

Rumor = Importancia X Ambigüedad/actualidad

El impacto potencial del rumor es un coeficiente que se establece en función del carácter geométrico de su importancia y la ambigüedad informativa,  ponderados por su actualidad. Si la importancia es nula no habrá rumor, o bien, si la importancia es significativa y la ambigüedad amplia relativa a un hecho actual, habrá un tsunami de opiniones generando un rumor o varios; a mayor transparencia en los sucesos la ponderación de actualidad y el factor importancia se disolverán. En términos coloquiales, hay rumor donde la gente quiere saber y quiere informar. El rumor es el mercado negro de la información, un valor que fluctúa de acuerdo al grado en que las especulaciones sobre cómo un hecho afecte o no directamente nuestra vida. En la bolsa de valores, en la empresa, en la política, en las comunidades  y en nuestra casa,  lo más próximo es lo que más nos afecta. Tal descripción nos acerca peligrosamente a algunas cuestionables posiciones psiquiátricas que quieren ver al rumor como el síntoma de una enfermedad colectiva, tal vez un delirio o una alucinación. Si bien es posible que la psiquiatrización del rumor parezca lógica y no ideológica, aún así este enfoque posee una debilidad estructural inadmisible: negarse a reconocer el hecho de que una vez inducida en el cuerpo social una falsa información, esta se difunde exactamente igual que otra verídica, siempre y cuando afecte la proximidad cotidiana. El rumor nunca llega por personas desconocidas, al contrario, de este modo la movilidad de la información está basa en la confianza, pues por principio no suponemos que nuestros parientes, amigos. Colegas o vecinos, mienten, fabulan, inventan o son blanco de alucinaciones… La fuente no es importante, ni la veracidad, o el grado potencial de verificación, y menos aún la información: es el mensaje de que sea como sea, ante una paradoja generada por medios oficiales concerniente a un hecho próximo que sale de lo cotidiano, la gente no se detendrá para formular sus propias versiones y circular su propia información. Volviendo a la naturaleza del rumor después de haber desmontado su circuito de circulación, sus elementos contextuales y semióticos, podemos sugerir que estructuralmente el rumor es una proposición que relaciona un sujeto (s) y un acto (A). Pero esta relación puede ser determinante en la generación y propagación del rumor: si hay un sujeto positivo (bien intencionado) o un acto positivo (altruista), además de una cadena de hechos establecida con transparencia, no se genera ningún rumor; si en cambio hay un sujeto negativo (con reputación de inconsistencias morales) y un acto negativo asociado (infidelidad) entonces esta relación generará el rumor sin que importe la cadena de hechos contextuales, gravosos o atenuantes. El circuito es tautológico por necesidad, la fuente es la verdad y la verdad es la fuente.              

Bibliografía

(1) Jürgen Habermas (1995) Ciencia y Técnica como Ideología. Traducción: Emilio Barcarcel Edit. REI, México 1996.

(2) Peter Sloterdijk (2000) Die Verachtung der Massen. Versuch über Kulturkämpfe in der Modernen Gesellschaft., Suhrkampf Verlag Frankfurt am Main, 2000.

(3) Michel Foucault (1997) Technologies of the self, The University of Massachussetts Press.

(4)  Jean-Noël Kapferer (1987) Rumeurs, Le suil, París.

(5) Ian Hacking (1999) The Social Construction of What?, Harvard University Press, Cambridge Mass., y Londres.

(6) Abraham Maslow (1967) Principios generales de psicología, Ed, Mansour, México.

(7)  Karl Young (1999) Opinión Pública,  Ed. Paidos, Argentina.

(8) M. Maffestoli (2009) El tiempo de las tribus, Trad. Angélica Rossi, Ed. Sociológicas. Argentina.
 
(9) Marco Iacobini (2008) Mirroring people. The new science of how we connect with others. Edición del autor.  

(10) Darren Schreiber & M. Iacobini (2003) “Thinking about politics: Results from experiments studyng sophistication”, 61ª Midwest Political Science Association.

 (11) Sigmund Freud (1932) El malestar de la cultura.

(12) Gustave Lebon (1990) Psicología de las masas,  

(13) Sergei Moscovici (1999) Psicologia de las masas

(14)  Alan P. Fiske (1991) Structures of social life: The four elementary forms of human relations. The Free Press, New York.

(15) G. Allport y L. Postman (1947) The Psichology of rumor, Ed. Holt, Cambridge, Massachusetts.

(16) Mircea Eliade (1958) Vuelo Mágico. Estudios sobre la Obra de Brancussi, Trad. Mario Azkenazi, Ed. Siruela, Madrid.

(17) Tyler Shibutani (1966) Improvised News: A sociological study of rumor, Bobbs Merril, Londres.  

lunes, septiembre 10, 2012

EL DIVORCIO MÁS AMOROSO DE LA (SUPUESTA) IZQUIERDA MEXICANA



Tardía, sin sustancia ni contenido, fue la separación formal de Andrés Manuel López Obrador del PRD, PT y CONVERGENCIA, anunciada ayer con un tono amoroso, melancólico, romántico, evocativo de lo que pudo ser y no fue. A destiempo de todo lugar y contexto político significativo, el gesto más inútil que nunca que debió hacerse largo tiempo atrás, pero que sin embargo se dejó pasar conforme los vaivenes de mutua conveniencia prometían hacer mejor las cosas y rectificar. En la buhardilla opuesta no se deja de escuchar la cascada grotesca de risotadas por la burla que despierta la cándida despedida de un líder que hace rato ha dejado de significar una diferencia en presencia y ahora en ausencia. La izquierda acomodaticia ahora tiene motivos sólidos para sus pospuestas negociaciones de temporada, sin la sombra incómoda, sus cuadros dirigentes ahora sí podrán sin tapujos negociar, vender, arrendar o prestar su nombre para sellar acuerdos oscuros o transparentes que abulten su caudal de trinquetes y guiños con el poder centralizado. Tardía, sin sustancia ni contenido, con los ecos innegables de una claudicación, dejando colgados a todos, la sociedad y los movimientos de resistencia que hoy se levantan.         

sábado, septiembre 08, 2012

PATTI SMITH _ READS POEMS FOR JIM MORRISON_FIRE OF UNKNOWN ORIGIN


Death comes sweeping down the hallways in a lady´s dress
Death comes riding up the highway in its Sunday best
Death comes I can´t do nothing
Death goes there must be something that remains
A fire of unknown origin took my baby away


  

lunes, septiembre 03, 2012

Q_LUTTER BLISSET

                                           
Q
&
LUTHER BLISSET

By Jorge Antonio Díaz MIranda
 Martes, 06 de NOVIEMBRE de 2012


“La moneda del reino de los locos se bambolea en mi pecho para recordarme el eterno movimiento pendular de la humana fortuna.”


El 03 enero de 2012 cayó en mis manos, gracias a los oficios de un amigo librero, el libro Q cuya autoría se atribuye a Luther Blisset, quien, hasta ese momento, me era desconocido. Durante tres o cuatro días, no recuerdo muy bien, leí el libro y me pareció fascinante: la historia ambientada en la Europa del siglo XVI, versaba sobre los movimientos radicales opuestos a la corrupción de la iglesia católica, desprendidos a su vez de aquel gran movimiento de Reforma promovido por el mismísimo Martín Lutero en Alemania. La novela está dividida en, prólogo y epilogo, 3 partes, 45 capítulos y 37 apartados especiales que contextualizan los capítulos, detallan situaciones o ubican históricamente los hechos narrados. La organización de la novela no es lineal en cuanto al orden temporal de los acontecimientos: comienza en 1555, regresa a 1518, avanza hasta 1525, retrocede al período 1519-1522, se estaciona en 1521, vuelve a remontarse al período 1525-1529, sigue avanzando hasta 1538, vuelve al período 1532-1534, se vuelve a estacionar en 1534, avanza a 1535, se remonta hasta 1538, vuelve remontarse a 1545, y termina en 1555. El itinerario geográfico toca distintas ciudades y regiones: Estambul, Frankenhausen, Basilea, Venecia, Wittenberg, Augsburgo, Roma, Eltersdorf, Maguncia, los Países Bajos, Escandinavia, Franconia, entre muchas otras ciudades y regiones. El libro hace referencia a la tragedia de los campesinos en rebelión, ejecutada de forma implacable por reyes, príncipes, señores feudales y el pontificado de la iglesia católica.  Tragedia social de aquella época por el baño de sangre, el asedio y el asalto final que deja sembrados las aldeas rurales de media Europa con los cadáveres de miles de mujeres, niños y hombres de las clases bajas, arrasados en sus aldeas, pueblos y ciudades por los ejércitos mercenarios contratados por los señores nobles, financiados por Roma y los banqueros. En medio de esa turbulencia sobresale la enigmática figura de Q, quien sigue con mirada penetrante el devenir de los movimientos radicales contrarios a la iglesia, para informar a Gianpietro Carafa, miembro de la consulta teológica de Su Santidad León X, sobre las idas y venidas de la rebelión, identificando las ciudades simpatizantes, los líderes locales y cuantificar el contingente rebelde; todo con un propósito específico de guiar los ejércitos de su santidad y sus temibles columnas de asedio al corazón de la rebelión. Q es un infiltrado en las universidades, reinos, pueblos, comarcas y aldeas, viaja con los rebeldes para tomar nota de lo que dicen los líderes y hacia dónde conducen a sus huestes; un espía pues en toda la extensión de la palabra, esbirro de la iglesia, ariete mortífero de los poderosos, emisario furtivo de la ruina, jinete del desastre y perpetrador intelectual de la sangría que asoló Europa central en  aquel tumulto de furia y persecución…

COSAS RARAS DE UN LIBRO

Por método, antes de comenzar a leer un libro, leo su nombre en el idioma original, el año en que fue publicado por primera vez, el nombre del traductor y el ISBN, la fuente de la que proviene el diseño artístico de la portada y la contraportada. Ahí me enteré de lo siguiente:
Que fue escrito originalmente en italiano.
Que fue publicado por vez primera en 1999.
Que la edición fue de Giulio Einaudi, en Turín Italia. Que en español la edición fue preparada por Grijalbo Mondadori, en Barcelona.
Que la traducción fue realizada entre 1999 y 2000, por José Rámon Monreal Salvador. 
Que el diseño de la cubierta para esa editorial, fue de Luz de la Mora.
Que la fuente del diseño artístico de la portada y la contraportada, proviene de la ilustración de Albrecht Altdorfer, La batalla de Alejandro,  compuesta hacia 1529.
Que dicha obra pictórica, fue cedida para su reproducción por el Bayerische Staatgemâlde-Sammlungen, Alte Pinakothek de la ciudad de Munich, y, Kunstdia-Archiv ARTOTHEK, D-Peissenberg.
Que el ISBN del libro en su edición rústica es 84-397-0530-1.
Que el depósito legal era B.39.896-2000.

En efecto, los datos son minuciosos y exactos sin embargo me llamó la atención dos detalles:
Primero, que no existen referencias del autor, en cuanto a su lugar de nacimiento, formación, etc;
Segundo, la leyenda “Está permitida la reproducción total o parcial de esta obra  y su difusión telemática siempre y cuando sea para uso personal de los lectores y no con fines comerciales.”                  

Decidí investigar un poco más la razón de la ausencia de de referencias del autor cotejando la información directamente con la editorial italiana y más tarde con la editorial española. Está por demás decir que no me informaron nada, de hecho, sus oficinas de comunicación desconocían al misterioso autor. 

La leyenda es clara en que el lector puede recomendar la obra y si tiene los medios reproducirla y hacerla circular con amigos y conocidos siempre y cuando no obtenga con ello ningún beneficio comercial,

Me llamo la atención lo que me sugirieron estas dos rarezas que perfilaron el libro Q como una obra anónima (es decir de alguien que no existía en realidad) y por tanto sin Copyright. Ya me había enterado de segunda mano que la circulación de este tipo de obras conocidas en el ámbito editorial como Copyleft.   Pero ese tipo de licencia se asigna a colectivos. En la próxima entrega nos encargaremos de dilucidar quien es Luther Blisset.