jueves, septiembre 24, 2009

LA BELLEZA Y SU FINITUD...

La belleza atrae y lo que atrae es destruido por la belleza...
lo atraído puede destruir la belleza.
Rainer Marie Rilke citado por Antonio Skármeta en su libro LA VELOCIDAD DEL AMOR.

THE READER

THE READER[1]

LA PASIÓN EXPLÍCITA DE UNA DISCUSIÓN INACABADA

Me gustó el argumento de esta película y no paré de verla de principio a fin. Es más, la volví a ver una vez y otra vez, para disfrutar las actuaciones de una irreconociblemente elocuente Kate Winslet, el intenso Ralph Fiennes y Bruno Ganz con su coherencia elegante y reflexiva. Pero los jóvenes del reparto no quedaron a la saga, ni los personajes que aparecen en distintas escenas para redondear el concepto, la historia y el conjunto argumentativo.

Esta película no necesitó recurrir a la fotografía perfecta, ni a las actuaciones exageradas o a los efectos especiales para conmover, situar o colocarnos en su perspectiva. El paso del tiempo que envejece la belleza de lo humano, humaniza la historia y nos lleva al centro del conflicto, porque el ser es también producto de las circunstancias, y los actos sólo a posteriori pueden ser adjetivados como maldad o bondad. Porque esta película pone en el centro de la discusión el tratamiento de la culpa y su circunstancia, lo cual, por otra parte, está vinculado con la ausencia de la moral en los sistemas de justicia sobre todo cuando hay una transición entre autoritarismo y democracia. De hecho esta transición en la Alemania de Posguerra (entiéndase la gran guerra del siglo XX cuya duración fue de 1914 a 1945), se da en medio de un discutible mea culpa inducido por los aliados y la poderosa banca judía, es decir, en medio de una cacería de brujas no exenta de hipocresía, mentiras y justicia al vapor que sólo llevó al cadalso a los estratos más bajos del ejército y del partido Nacional Socialista, dejando a muchos poderosos entre industriales, clérigos y políticos- intocados por los tribunales internacionales a pesar de su complicidad y apoyo al régimen nazi. En este aspecto está ampliamente citada la discusión de Karl Jaspers en su monumental obra Sobre la cuestión de la culpabilidad alemana, en el cual, el filosofo alemán nos invita a reflexionar sobre la necesidad de la moralidad dentro de un sistema de justicia falible que vincula a ciegas normas, procesos y procedimientos.

En medio de esa turbulencia transitoria emerge el amor de dos amantes que rebasa el sentimiento y la pasión explícita de sus cuerpos incendiados; un amor que pasa por el corazón literario de las lenguas clásicas griego o latín- citando profusamente a Homero y a Horacio; hasta llegar a Chejov o Tolstoi, y termina depresivamente en Goethe y los escritores románticos del desbordante Sturm und Drang.

Se trata pues de una película altamente recomendable por ser sencilla, humana y exenta felizmente- de un empalagoso final feliz.

lunes, septiembre 14, 2009

LO INDIGENA DESDE LO MESTIZO.

La impresión que me deja esta película es que hay por lo menos dos intentos del director. Uno, la película que éste quizo hacer y no logró. Dos, la película que es y que no logró consolidar. En efecto, puede ser que los actores sea gente perteneciente a algunos sectores de las comunidades indígenas pero ni duda cabe que el cliché de reducir la causa zapatista a las figuras mediáticas de Marcos o a algunos miembros prominentes del CGR, oculta, trastoca o confunde la compleja situación social que viven Tzotziles, Tojolobales, Chamulas y demás grupos indígenas, los cuales, encierran en sus horizontes refrencias culturales diversas, visiones del mundo y formas de organización comunitaria. Pretender ilustrar la injusticia con la presencia amenazante del ejército mexicano es un recurso muy gastado que señala un problema pero no explica el conjunto. Peor aún, centralizar "el corazón de la resistencia zapatista" en un patrón de una chica que se siente movida hacia una relación amorosa irreverente, resulta cuando menos patético para no decir algo peor. ¿Donde están por ejemplo los grupos eclesiales de base, la realidad de las comunidades autónomas, las ong que intervinieron activamente para frenar la masacre, los monos blancos italianos que fuero expulsados, los grupos sociales como las abejas, todos los muertos ajusticiados por militares, los presos políticos, la desvergüenza de Salinas, los acuerdos de San Andrés?.

viernes, septiembre 11, 2009

Eleni Karaindrou Dust of Time. La belleza y el nacimiento de lo terrible.

Sin duda el lenguaje cinematográfico y el lenguaje musical, son independiente y recurren a modos expresivos propios. Si bien en ocasiones pueden parecer complementarios, su sentido seguirá sendas paralelas que nunca se encontrarán. No sabría responder a la pregunta sobre qué arte es preeminente desde el punto de vista de la necesidad sensible. En el caso particular de las películas del director Theo Angelopoulos, a menudo me he preguntado si lograría el mismo impacto cinematográfico si hubiese prescindido de la musica de Eleni Karaindrou, y la verdad es que no he tenido valor de definir algún tipo de posición al respecto, y ello para no ser tachado de injusto...o ignorante.
Pero en verdad que en este nuevo trabajo musical de Eleni Karaindrou la belleza salta desde la primera canción hasta la última, dotadas de una intensidad melódica, sostenidas dramáticamente por los coros, la viola, el violonchelo, el arpa, el acordión y el piano. Dust of time es el mejor indicio de lo que Nietszche definía como el universo de la sonoridad: la música es el nacimiento de lo terrible. Lo terrible es lo incomprensible que conmuta nuestra sensibilidad en una turbulencia de emociones, sinestecias e impresiones esplendéntes, y sin embargo se originan en la oscuridad. La belleza es el nacimiento de lo terrible, de lo que no puede ser acotado por nuestra racionalidad.


Eleni KaraindrouDust of Time
Sergiu Nastasa violin Renato Ripo violoncello Maria Bildea harp Vangelis Christopoulos oboe Spyros Kazianis bassoon Antonis Lagos french horn Dinos Hadjiiordanou accordion Eleni Karaindrou piano Camerata - Friends of Music Orchestra Natalia Michailidou piano Hellenic Radio Television Orchestra Alexandros Myrat conductor Music

For the film by Theo Angelopoulos, with Willem Dafoe, Bruno Ganz, Irène Jacob, Christiane Paul, Michel Piccoli.

Songs:
Le Temps Perdu Dance Theme Var II Notes I Seeking Var II Waltz By The River Unravelling Time I Tsiganiko I Dance Theme Var I Seeking Memories From Siberia Unravelling Time II Notes II Tsiganiko II Seeking Var I Dance Theme Le mal du pays Nostalgia Song Solitude Adieu

Underworld Born Slippy


Dijo el psicoanalista suicida Bruno Bettelheim que las drogas funcionan en términos simbólicos como la madre sustituta...desde luego que esa afirmaciòn está claramente influenciada por la religión muerta del "reverendo" judio-austriaco Sigmund Freud.
Más yo os digo, desde la activa marginalidad de la lucidez farmacológica, que las drogas son las tetas sustitutas Born Slippy. Para mayores referencias ver el extraordinario video de los chicos Underworld.

viernes, septiembre 04, 2009

LA MEMORIA EN LAS FLORES

Fotografía de Jorge Antonio Díaz Miranda (2007)
Ustedes me dicen, entonces,
que tengo que perecer
como también las flores que cultivé perecerán. ¿De mi nombre nada quedará, nadie mi fama recordará? Pero los jardines que planté,
son jóvenes y crecerán.
Las canciones que canté,
¡cantándose seguirán¡
Huexotzíncatzin Príncipe de Texcoco, 1848

miércoles, septiembre 02, 2009

EL LUGAR AMORAL DE LA INCULPACIÓN OBSESIVA


La inculpación que no lleva a ningún fin despierta odio. La inculpación continua es un absurdo. Hasta la venganza de sangre posee más sentido, aunque no lo tenga para nuestra sensibilidad.
Elías Canetti, 1992.

LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL CAPITALISMO

La ética protestante y el espíritu del capitalismo, es quizá el estudio más polémico del sociólogo Max Weber. En esta investigación (publicada por primera vez entre 1904 y 1905) se pueden encontrar las raíces analíticas de su forma de hacer sociología, discriminando por un lado las ideas en su expresión teórica, y por otro lado, sus consecuencias prácticas, ponderando las dimensiones, histórica, social, política y económica. El propósito que persigue un estudio de tal naturaleza es interrelacionar de las ideas religiosas y el comportamiento económico en las sociedades occidentales altamente industrializadas. La tesis fundamental que intentará establecer el sociólogo alemán es que las ideas puritanas influyen de una manera determinante en el desarrollo del capitalismo. De hecho los determinantes técnicos de la racionalidad capitalista es el cálculo ponderado y planificado, los cuales están planteados en la catequesis del control confesional y el desapego de lo humano-mundano, preconizados por el protestantismo. La ética protestante es una suma teológica de prácticas lucrativas inscritas en la deontología de un vasto complejo de instituciones mercantiles interrelacionadas. La persecución racional del lucro es incentivado por una concienzuda regulación de la vida pública y privada. La orientación de la conducta del individuo se proyecta hacia una coherencia obsesiva entre lo interno y lo externo, para lograr la salvación, de esta manera se instala en el individuo el sentido de la Kultur Kampf o legislación opresora. El término aglutinante está inspirado en la Confesión de Westminster de 1647 inspirada en el pensamiento calvinista, el cual, pone en el centro de las aspiraciones ascéticas el trabajo como una vocación predestinada para halagar a Dios. Sólo una vida guiada por una reflexión constante podía consumar la conquista sobre el estado de la naturaleza. Aún más, El trabajo incansable promueve un minucioso código de conducta dictado directamente por Dios. Desde esta perspectiva la ganancia y las riquezas no son malas ni negativas, pues constituían el fruto de la perseverancia mística. El enriquecimiento a través de la explotación del hombre por el hombre y las diferencias entre estratos sociales, no constituyen tampoco actos de pecado en tanto enaltecen y reconocen el poder divino. Mientras que en las antípodas de las clases sociales marginales, el trabajo impersonal y mecánico, los salarios bajos y la explotación, son vistos por la ética protestante como un sanción religiosa.