SUPER
SIZE ME
JORGE
ANTONIO DÍAZ MIRANDA
Agosto
2014
En su tiempo esta película
causó agruras a las grandes cadenas de comida rápida en todo el mundo y muy
particular y acentuadamente en los Estados Unidos. El documental de Morgan Spurlock parte de una pregunta
básica: ¿qué tan nutritiva es la comida que sirven en McDonalds, con su dotación
de frituras, aderezos, refrescos, complementos, chicken Cajun, grand big Mac, mcwraps,
CBO´s, postres y helados, happy meal, gazpachos, nuggets, frappes, quesos
derretidos, summer box?
Para responder a tal pregunta el mismo Spurlock se
somete a una dieta de un mes alimentándose solamente con hamburguesas y menú de
la famosa cadena de los arcos amarillos y el payaso Ronald. Previo a atentar
contra su integridad física, Spurlock se somete a check-in con una nutrióloga,
un médico, un fisiólogo y una dietista, para establecer una línea base de
indicadores vitales que parecen ser perfectos, en términos de su edad, talla y
peso corporal.
En esas sesiones previas, los especialistas perfilan el tipo de
consecuencias que ha de enfrentar el cobayo humano tras en su experimento
personal de exponerse al aglutinado y congestionado paraíso de conservadores,
colorantes, grasas saturadas, gas, azúcar, clembuterol, aspartane, sazonadores
artificiales, antioxidantes, emulsificantes, estabilizadores, hormonas,
espesadores, enzimas, aditivos, blanqueadores, maduradores, humectantes,
texturizadores, reguladores de PH, re hidratación, modificadores,
salinizadores, acidificantes, antibióticos, gelificantes, solventes,
clarificadores, homogeneización, nitratos, espumantes, edulcolorantes,
purificadores, neutralizadores, encurtido, híper refrigeración, procesamiento
químico, embutido, etc., que de inmediato comenzará a colapsar sistema por
sistema, el funcionamiento de hígado, riñones, páncreas y estómago. Es decir,
un agresivo cóctel de carbohidratos y triglicéridos que, potencialmente pueden
dejar secuelas que aceleren el envejecimiento con cuadros hórridos de
enfermedades adquiridas, crónicas, degenerativas, devastadoras.
No obstante lo anterior,
Spurlock lleva a cabo su happening de McTrios, Jumbos, Combos especiales, Mega
paquetes, súper ensaladas con aderezos grasientos, frituras de aves
envejecidas, carne de dudosa procedencia, papas fritas saturadas de grasa,
refrescos con 57% de azúcar, sopas instantáneas, pastelillos híper azucarados,
harinas refinadas, etc., con el propósito de ofrecer al público evidencias de
primera mano sobre la responsabilidad directa de McDonalds en la epidemia de
obesos, diabéticos, hipertensos, coronarios, asmáticos, anorgásmicos, depresivos,
irritables, adictos a la comida rápida, ansiosos, fatigados, cancerosos,
disminución de la percepción visual, desnutridos, impotentes, avejentados
prematuros, híper sudoración, flatulentos, bulímicos con fallas renales, visión
borrosa por inflamación de nervios visuales, comezón, mal olor, deshidratados, con
deterioro cognitivo, perdida de la realidad, alteraciones de sueño,
convulsiones, nauseas, esclerosis múltiple, insomnio, migraña, taquicardia,
destrucción de tejido cerebral, atrofia de hígado y riñones, vaginismo,
alergias, diarrea, dolor abdominal, esterilidad, demencias, agresividad exacerbada, inestabilidad
emocional, caries, osteoporosis, cólicos, embolias, miopía, reumatismo,
endurecimiento de arterias, opresión de músculos de la cara con una expresión
rígida por la pérdida de movilidad muscular, incremento acelerado de grasa
corporal, … y lo más drástico: niños con
estos cuadros agresivos que se vuelven crónicos, retrasando o incluso
deteniendo su desarrollo sano. A ocho años de su realización, aún es útil revisar
esta película pues con un realismo demoledor pretende informar al gran público
sobre los riesgos de los hábitos y vicios de la modernidad que siguen vigentes,
y además protegidos legalmente por los gobiernos como el de Estados Unidos, que
incluso, emitió una enmienda de protección para que los ciudadanos nunca puedan
demandar a ninguna cadena de comida rápida sobre los efectos iatrogénicos y
patológicos de la chatarra procesada que venden como si fuera verdadero
alimento.
En síntesis: ¡it´s a fucking big one sheet, man¡.
¡Niños, véanla con sus papás para
que no sigan evadiendo su responsabilidad de informarse para educaros¡
Abajo, el documental completo.
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