Fotografía de Angela Menendes
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http://www.fotocommunity.es/pc/pc/channel/407/extra/new/display/13168259
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UN LARGO DESFILE DE AUSENCIAS
JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
2008
Vi sombras del tiempo
recostado sobre agudos cristales
del arco iris,
desde los pantanos,
iluminado por navíos noruegos
incendiados en alta mar.
Tu me mirabas
con tus ojos profundos...
me alojaba en la tibieza de tus brazos
y reía
tu me decías que me amabas
y reía...
Cuántas veces me he ahogado
en el vino caliente de tus labios
cuánto he perdido
después de morder tus pechos,
en esa fiesta interminable de los sentidos
cuando desnudos nos entregamos al pecado
como dos honestos creyentes del amor...
Yo no robe de tu boca
las perlas blancas,
solo tomé el licor de frutas
el humo hechizado
el halo de tu silencio...
Tomé para mi tu dolor
porque tu te quedaste con mis lágrimas
mientras dormíamos en la suave hierba
bajo las estrellas
en una noche de luna.
Como ángeles que caen
nos abrazamos hasta el amanecer
nuestra sangre impulsaba furiosa
los instintos
en el desfile alocado de caricias y gritos
con la intensidad del ultimo aliento
y un mar de cenizas agitado en mi pecho...
La gente está perdida en las calles de neón
tu y yo no podemos salvarlos
porque fluye dentro de sus castigados cuerpos
la furia y la sospecha de su desvarío
y la culpa y el castigo y el pecado...
Yo no quiero ser un nuevo mesías
tan sólo quiero la pasión de tu cintura
para fornicar toda la noche
en la redención de la carne
de mi lecho piadoso,
nadar en tu mar de espuma
cabalgar hasta morir
sobre tu cuerpo desbocado,
hacia la felicidad.
Soy el gitano que danza
en tu lado de sombras,
el lunático de los aquelarres
el sacerdote de tu secreta deidad...
En el desfile de ausencias tu y yo perduraremos
más allá del olvido y la sangre y la muerte,
riendo, soñando, viendo días lejanos de amaneceres nuevos,
en el hielo o en el fuego
sin el peso muerto de alas transparentes...
recostado sobre agudos cristales
del arco iris,
desde los pantanos,
iluminado por navíos noruegos
incendiados en alta mar.
Tu me mirabas
con tus ojos profundos...
me alojaba en la tibieza de tus brazos
y reía
tu me decías que me amabas
y reía...
Cuántas veces me he ahogado
en el vino caliente de tus labios
cuánto he perdido
después de morder tus pechos,
en esa fiesta interminable de los sentidos
cuando desnudos nos entregamos al pecado
como dos honestos creyentes del amor...
Yo no robe de tu boca
las perlas blancas,
solo tomé el licor de frutas
el humo hechizado
el halo de tu silencio...
Tomé para mi tu dolor
porque tu te quedaste con mis lágrimas
mientras dormíamos en la suave hierba
bajo las estrellas
en una noche de luna.
Como ángeles que caen
nos abrazamos hasta el amanecer
nuestra sangre impulsaba furiosa
los instintos
en el desfile alocado de caricias y gritos
con la intensidad del ultimo aliento
y un mar de cenizas agitado en mi pecho...
La gente está perdida en las calles de neón
tu y yo no podemos salvarlos
porque fluye dentro de sus castigados cuerpos
la furia y la sospecha de su desvarío
y la culpa y el castigo y el pecado...
Yo no quiero ser un nuevo mesías
tan sólo quiero la pasión de tu cintura
para fornicar toda la noche
en la redención de la carne
de mi lecho piadoso,
nadar en tu mar de espuma
cabalgar hasta morir
sobre tu cuerpo desbocado,
hacia la felicidad.
Soy el gitano que danza
en tu lado de sombras,
el lunático de los aquelarres
el sacerdote de tu secreta deidad...
En el desfile de ausencias tu y yo perduraremos
más allá del olvido y la sangre y la muerte,
riendo, soñando, viendo días lejanos de amaneceres nuevos,
en el hielo o en el fuego
sin el peso muerto de alas transparentes...
4 comentarios:
Cualquier comentario a estos versos, serán sólo un intento de interpretación arbitrario y tal vez sinsentido, mejor incursionar en esta
Sinfonía de ausencias…
por el placer de desplegar las alas transparentes
en un frío amanecer de los mares del norte.
La poesía,
tu poesía,
es una despiadada juez de la realidad,
capaz de estrechar lazos íntimos
entre:
fuego y hielo,
cielo y mar,
mentiras y verdades,
amor y hastío.
Hilvanar las ausencias…
equivale a enumerar las faltas.
Lo que un día parece ser,
el siguiente lo aniquila.
Lo cierto que nos une,
lo incierto lo separa.
Corren ríos de fluidos,
en las desiertas noches,
que tu ausencia me depara.
Insípidos amaneceres,
entre nieblas marinas
me esperan al despertar.
En este desfile de ausencias,
se desvanece tu voz,
se desdibuja tu cuerpo,
se esfuma tu aroma,
en los efluvios
nauseabundos de la soledad.
Sosegada por la tristeza,
me salva la indiferencia,
que conjura la muerte.
Y en esta plúmbea ausencia,
la vida toma su tiempo,
para no sucumbir…
ENTRE LAS NIEBLAS...DE UNA
MARINA JULIA...
A veces Marina, uno tiene la sensación de final, de orilla, de límite, de haber llegado a fondo. Por eso las vivencias se hacen intensas, profundas, desgarradas. Pero ahí no acaba la cosa, es como tener conciencia de que algo en ti ha desaparecido para siempre y que hoy, hoy te la debes arreglar con algo nuevo que es indefinible. El hoy te plantea muchas preguntas y luego te exige sin reponder a fondo tomar una desición o colocarte en una posición que siempre estará más allá de lo que uno comprende: entre el fuego, el mar y el hielo no sabría como decidir, si todas las situaciones dan lo mismo, una cadena de ausencias. Mentiras y verdades son dos extremos que cambian de lugar con el tiempo y hasta el amor con los años se vuelve arena que escapa de los dedos.
Aunque me pareceque esa forma tuya de hilvanar ausencias con faltas es una forma especial de interpretar que has hecho en tu vida y cómo has afrontado lo que de alguna forma no volveras a recuperar. Pero en ese balance de las perdidas yo creo como tú que nadie sale librado, ni para bien ni para mal, sobre todo si tratas de pensar a la ausencia como desengaño y al desengaño como crecimiento.
Ahora bien, tu poema es tan desgarrado que hace incoloro el mío porque el tuyo es más directo, más real, y si me permites más despiadado. Aunque de esto último me temo no te das cuenta.
Respecto a l estructura de tu poema yo quitaría el penúltimo verso porque ahí hay una transición que no va con la coherencia del mensaje que intentas difundir. Por otra parte yo trataría de pulir un poco más, desde un punto de vista retórico, la metafora de la niebla porque constituye un tópico de cohesión en todo el cuepo de tu poesía. Gracias. Hablando del Mar del Norte, hay un grupo de Jazz el Tord Gustavsen Tr{io que acaba de subir videos en el festival de Música North Sea Jazz. Esto lo encontraras en you tube si tecleas el nombre del grupo y e la cantante Siljee Nergard, espero que lo disfrutes. Besos.
Grazie, grazie mille...
Sí, "el desengaño como ausencia" es un tema permanente en la vida de uno, y en la mía es una constante que ha marcado, ni más ni menos, unos cinco decennios... Si en ello he crecido, ¿qué hubiera sido de mi, sin el desengaño?
Pero, mejor dejar las metáforas...por ahora, y escuchar a Tord Gustavsen Trio... es bastante reconfortante... sin embargo, no pude hallar a Siljee Nergard...
Ciao,
Marina Julia.
La vida es un desfile de dolores, de cambios, de desengaños, de desafios, de decisiones, y en especial, de ausencias a las que hay que sobreponerse aunque a veces no sepamos cuál sea la mejor manera de hacerlo. Sin embargo, nuestra colección de ausencias nos acompaña siempre. Me gusta tu poema es intenso, triste, desgarrador y lleno de amor. Sobre todo me inclino por los siguientes versos que conjugan el amor y la ausencia:
"Cuántas veces me he ahogado
en el vino caliente de tus labios
cuánto he perdido
después de morder tus pechos,
en esa fiesta interminable de los sentidos
cuando desnudos nos entregamos al pecado
como dos honestos creyentes del amor...
(...)
"Yo no quiero ser un nuevo mesías
tan sólo quiero la pasión de tu cintura
para fornicar toda la noche
en la redención de la carne
de mi lecho piadoso,
nadar en tu mar de espuma
cabalgar hasta morir
sobre tu cuerpo desbocado,
hacia la felicidad.
(...)
En el desfile de ausencias tu y yo perduraremos
más allá del olvido y la sangre y la muerte,
riendo, soñando, viendo días lejanos de amaneceres nuevos,
en el hielo o en el fuego
sin el peso muerto de alas transparentes..."
Sin duda, el amor nos transforma, nos da y nos arrebata, nos condena al fuego o al hielo, pero vale la pena arriesgarse.
Besos.
M.D.G.
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