LA SOLEDAD DESBORDANTE DE PAUL BLEY
JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
2008
2008
Grabado en abril de 2001 en la prestigiosa Schloss Mondsee de Austria, las Variaciones Mondsee I-X, constituyen la manifestación de un tardío anacronismo clasisista que busca recuperar a través de la nostalgia por Franz Lizt diluido en vastisimo horizonte del territorio Mozart. Con un Piano Bösendorfer Imperial, Paul Bley nos ofrece la saga Mondsee Variations I-X finamente entralazada por tonos puros que planean sobre las nueve octavas adicionales de agudos y graves sin laceración de la armonía y con un depurado enfásis de las secuencias. Sútil en su intención, las notas van develando un paisaje de pura evocación sonora: imperial, arquitectónica, sofisticada y cerebral, pero al mismo tiempo hay un trasfondo cálido de sentimientos entrelazados, intercalados en la armonía de las notas que se alzan presumiblemente más allá de los límites del tiempo y el espacio. Eso "algo" que trasciende del artista, es un mensaje sustancial, onírico y presciente, forjado por una percepción profunda sobre el cromatismo y lo multimensional del lenguaje musical. La extraordinaria intuición del artista configura variaciones tonales para producir efectos distintos con la misma melodía, imágenes que transitan lentas o rápidas sobre una superficie sinuosa, cristalina, inquietante. La presentación de cada una de las díez variaciones emula el orden de intensidad de menor a mayor de las variaciones Golberg aunque difiere en la escalada invertida de su profundidad: un naufragio que se va anunciando hasta su punto final. Íntimista, minímo y mesurado, a veces acartonado aunque sostenidamente fresco, el talento de Blay es un tranvía decimonónico moviéndose sobre las vías y durmientes de la acelerada modernidad. No más que eso, pero no menos que eso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario