El horror de una fuga masiva de radioactividad es la nueva amenaza que se cierne sobre Japón después del terremoto y el tsunami que asoló el país. A los cerca de 100 mil desplazados por los desastres naturales se suman ahora 200 mil más que tuvieron que ser evacuados del perímetro de la central nuclear de Fukushima de 20 KM a la redonda. A las 15:36 horas del pacífico úna explosión en el reactor 1 encendió las alarmas y poco después el gobierno japonés admitió fallas sistémicas n los tres reactores, además de una lúgubre posibilidad de que al menos uno de estos reactores estuviese entrando en una fase de fusión no controlada, lo que en términos materiales puede significar una fuga masiva de radioactividad. En pánico las autoridades del gobierno intentaban maniobras inéditas para refrigerar el reactor utilizando directamente agua del mar.
Jorge Antonio Díaz Miranda
Domingo 13 de marzo de 2011
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