BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
30 DE JUNIO DE 2009
Tienen mucha razón Denise Dresser. La verdad ya no hay mucho para dinde mirar. Un cúmulo de corrupción, mentiras, leyes entrampadas y con doble rasero,blindan el proceso de reproducción y sostenimiento de élites, que cada véz se alejan más de la realidad nacional, dejando tras de sí una tragedia de pobreza, desempleo, saqueo y violencia. Tres años después de asumido el poder, el (des) gobierno de Félipe Calderón no sabe cómo salvar seis millones de empleos perdidos y eso que se definió a sí mismo como su promotor. Tres años después lo único que queda en claro son las promesas olvidadas y un estilo vulgar e irascible de gobernar, sin admitir críticas ni disentimientos, señalando a cualquier signo de organización civil con el dedo de retrúecanos jurídicos amañados como délitos en contra del buen gobierno. A tres años la política del terror se ha impuesto gracias a las sesiones y concertasesiones de los tres grandes partidos, con la colaboración vergonzosa de la supuesta izquierda mexicana. A tres años las promesas de campaña brillán por su ausencia y la liquidación de derechos civiles avanza a tambor batiente sin un contrapeso eficiente de organización social.
Tiene mucha razón Denise Dresser. El ciudadano no puedehacer mucho en medio de este sistema arreglado entre las élites que lo tienen todo. El ciudadano se ha diluido entre el peso enore de los poderes televisivos, industriales, banqueros, políticos y familiares de este "capitalismo de cuates". por tanto es necesario organizarnos y cambiar profundamente tal estad de cosas. En ese sentido, no estoy muy convencido de que la estrategia de anular el voto marcando todas las opciones de cada boleta de votación, les haga "entender" a los poderosos qué tan mal están las cosas, porque simplemente nunca les ha importado qué pensamos tu y yo, PORQUE DE CUALQUIER MANERA LOS PODEROSOS HARÁN FRAUDE CON ESTAS ELECCIONES Y TODAS LAS QUE ASÍ CONVENGA A SUS INTERESES. Tampoco estoy seguro que esta sea la manera de "no ser complices" de la mentira del sistema electoral, mientras que permanezcamos desorganizados luchando individualmente o individualmente rumiando nuestra frustración. Acciones sin organización son no más que pequeñas llamaradas de petate que cualquier empresario "indignado", como los Slim o los Martí o los Azcarrága o los salinas, podrá tomar como signos de su capacidad de convocatoria, sin importar el trasfondo ni la realidad de donde provienen esas manifestaciones. Acciones sin organización sostenida, generada desde la realidad de los lugares donde vivimos, trabajamos, estudiamos, crecemos; no son más que manifestaciones de demagogía politicamente controlables. Me parece que la fortaleza de la APPO y del zapatismos y de los movimientos indígenas o rurales para la autonomía de sus comunidades; han puesto de manifiesto la fuerza inacabada de sociedades organizadas alrededor de tradiciones y costumbres democráticas donde el representante se destaca por trabajar en bien de la comunidad y su reconocimiento deviene de ese aspecto y nunca de los sistemas de propaganada. Creo que esa es la ruta a dónde debemos mirar. Un equivalente de esas representaciones serían las candidaturas ciudadanas con líderes que impulsan el crecimiento de su barrio, delegación, municipio, estado, región, etc.
Tiene Mucha razón Denise Dresser. Tenemos que parar de alguna manera esa mafia beneficiada con la miseria de la mayoría. Vayamos a anular lo que haya que anular y apoyar a los cándidatos que han impulsado e impulsan el desarrollo de las comunidades rurales o indígenas. Debemos organizarnos para rechazar la violencia del Estado y su paranoía carcelaria. Debemos resistir porque lo que se está llendo por el caño es la corrupta seudo izquierda no la genuina, aquella que se desprende de un sentido comunitario activo de beneficio para todos. Sí los chuchoc o los pejes se hunden, no se hundirá la oposición al gobierno.
