¿LA INFORMACIÓN VICTIMA DE ISRAEL?

BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA

2008

La información fluye desde distintas fuentes. Burla el cerco de la censura oficial. Desde Internet escapa del cinturón de acero del fuego israelí. Una comunidad de bloggeros suben reportes desde el con razón mismo del conflicto y sus estampas están llenas de terror por los ríos de sangre que día a día tiñen la vida de los pobladores de la Franja de Gaza. Más realistas y objetivos que los maquillados reportajes de las grandes cadenas tipo CNN, BBC o ABC, estos héroes de la información arriesgan sus vidas para desmentir día a día al Estado de Israel y poner en su justa dimensión las acciones de guerra total que Olmert y el Mossad llevan a cabo con una intensión criminal. Porque se trata de eso, de crimen y asesinato, de cinismo desmedido y colusiones terroristas, se trata de cubrir la profunda corrupción del gobierno sionista con un llamado exacerbado de nacionalismo y defensa del territorio. Curioso emparentamiento de tantos modus operandi entre dictadores de distintas calañas: Hitler justificando el Anschluss, Stalin justificando la necesidad del Progrom, Nixon justificando el bombardeo indiscriminado a Vietnam del norte, Reagan justificando la invasión a Granada, Berlusconi justificando el fichaje de niños gitanos rom, Turquía justificando los asesinatos en comunidades kurdas con bombas de racimo y granadas de fragmentación, Israel defendiendo su derecho a la masacre en Sabra y Shatila, la OTAN justificando el bombardeo masivo a Kosovo y montenegro, la dictadura de Videla en Argentina justificando la decisión de ir a la guerra contra la segunda potencia naval y llevando a cien mil conscriptos a una muerte casi segura frente a la tela de acero de las tropas británicas de intervención. Todos los dictadores se parecen en sus intentos absurdos de defender su irracional forma de proceder. En esta argumentación del absurdo no faltan los clichés y las fórmulas discursivas que se repiten hasta el cansancio desde la propaganda, es decir, desde la tecnología de generación de la ideología, con la cual Israel oculta la realidad y tuerce los hechos en su propio beneficio. Decir que una escuela fue atacada por alojar en su interior militantes de Hamas, constituye el último artilugio propagandístico con el que Israel piensa emanciparse del juicio negativo de la comunidad internacional, emanciparse del peso condenatorio de sus propios críticos, zafarse del equívoco intencional y encubrir la intención de invadir, aplastar, quebrar, romper, quemar y terminar de una vez por todas con cualquier oposición a su expansionismo. Porque en el fondo es eso. Porque en el fondo el Estado de Israel sabe que cuenta con el apoyo incondicional de los Estados Unidos y ahora también con el silencio cómplice de Barack Obama. Pero no hay ninguna justificación para el asesinato de niños y civiles inocentes. Israel se impondrá y de ello no hay duda, pero está muy lejos de convencer de que su guerra es justa y más aún, ahora está demasiado lejos de traer la paz para sus ciudadanos y lo que es peor, para la región. Este nuevo incendio provocado desembocará en un conflicto mayor que enfrentará desde diversos frentes a enemigos añejos y nuevos agregados cuyas familias fueron asesinados por las tropas sionistas. Para Israel no hay posibilidad de triunfo como ya lo han demostrado Afganistán e Irak con un enemigo formidable como lo es Estados Unidos. Y más aún, Israel va a contracorriente del convencimiento general transfigurándose en un nuevo Estado genocida cuyo legado de cenizas ya alcanza las dimensiones de un holocausto por motivos raciales.