jueves, enero 08, 2009

EL MESIANISMO PACHECO DE LA CULTURA PROFÉTICA EN STA. CRUZ HUATULCO

BY JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
2008
El desagrado inicial de llegar a la congeladora de carnes frías que supone la estancia en cualquiera de los hoteles de Sta. Cruz Huatulco se disolvió desde la primera noche al fragor de la música, la calidez del mar, la belleza innegable de la zona y el ambiente de deliciosa comunión que departían turistas nacionales y extranjeros. Todavía en diciembre se hacían sentir los ecos del Festival de Música por la Tierra, el cual se llevó a cabo en mayo de 2008. De hecho muchas bandas de música se quedaron desde entonces en la zona o sus cercanías, concediendo en espacios públicos miniconciertos que comenzaban desde las 7:00 pm y se terminaban a eso de las dos o tres de la madrugada, según me contó una soberbia negra de puro ébano. Pero en Cacaluta estaba lo más denso, la raza de bronce, el clan de los vagos, las amantes de lola, la hermandad de juanita, el club de Tobi y sus alegres parcerines y hasta la chilanga banda oficiaba el jolgorio con prolija alegría en buena onda y sin albures gratuitos. Imagínense la escena: las bocinas Robertone a todo lo que dan con su magnifico sonido envolvente, los surfs haciendo piruetas en sus tablas de nariz elevada como la de los modelos Trafalgar y Atlántica, el interminable desfile de bikinis, cerveza y coctelería hasta decir basta, pescado en salsa de pimienta a las brazas, el atardecer, el mar en calma, mi hijo feliz jugando con todos los niños que se encontraba e independiente de sus padres con su inseparable chaleco de flotación y el sombrero amarillo que a todos encantó... Los DJ por fortuna no se azotaron poniendo música de la peña o babosas canciones de trova ni tampoco incurrieron en la falta de poner música trans o rave para nerds autistas super computarizados. Música felizmente humana salía de los altavoces. Una sección de chilenas, luego reggae, son cubano, guaracha molacha, rock, música de Goran Bregovic y de la banda de Emir Kusturika la No Smoking Orkester man¡, y también Rigo Tovar. Es decir, musiquita de puta madre, es decir, pura vida mi hermano, es decir, música incendiaria para corazones en combustión, es decir, el prolegómeno perfecto para el desmadre que seguiría con todo mundo en la misma frecuencia modulada de la buena onda.
Tres alegres tías en semi-pelotas bailaban frenéticamente con fuegos oscilantes anclados a unos cirios de fibra de vidrio que ellas manipulaban con cuerdas. Hacían figuras con acrobacias espectaculares que daban la impresión de inmensas alas de fuego moviéndose en círculos, ascendiendo y descendiendo de un trance sensual de movimiento y expresión corporal. Más allá, en las dunas elevadas, algunas parejitas swingers convivían en un happening íntimo en el que seguramente jugaban a eso me pides y eso te doy... Mientras mi hijo corría de un lado a otro persiguiendo a Odalis, una niña dos años mayor que él. Todos felices y chupando tranquilos, comenzaron a rolar el porro unas chimbitas muy monas con labios jugosos y buenas carnes tenga usted... sacerdotisas del humo sagrado, culitos en free base acompañadas de un par de gorilas maricas grotescamente afeminados. Por fin apareció en el escenario Joan Sibila y luego Fernanda Zuñiga, un par de lugareñas con cancioncitas finonas, políticamente correctas. Lo más destacable de su actuación fue cuando se fueron pues el personal ya empezaba a alucinarlas por el weba-jazz y la bosa-tonta que estos bombones traían como onda grupera. Otra vez el altavoz salvaría la tarde con un animoso León Gieco entonando el himno oficial de los Salieris de Charly... Churritos más adelante el personal se fue relajando hasta quedar suspendidos en un limbo de sabrosa expectativa. Mi hijo se acercó a mi pidiéndome algo de comer y lo llevé a la mesa del servicio para llenar su plato de arroz, pescado y champiñones a la mantequilla, además de darle una copa de naranjada. Luego se fue otra vez a la playa a seguir el juego de policías y ladrones con dos amiguitas más que se había conseguido. Justo en ese instante apareció el plus de la tarde, el plato fuerte, lo más esperado por el personal moteado de la peña, el grupo de reggae Cultura Profética, quienes iniciaron su presentación con un set de covers-tributo al dios rasta Bob Marley: Buffalo Soldier, It is Love, No Woman No Cry, Babylon y Lion of Fire; con las que despertaron a la chavisa semi embotada. Más hierbita santa empezó rolar y los cables fueron subiendo de alucine. Para la segunda parte las fansies se vinieron literalmente con una choco-selección de los éxitos del grupo extraídos de su disco de 2003 titulado M.O.T.A. Pero la verdadera sorpresa estuvo en el Revival con dos canciones suculentas. La primera de ellas que nos regaló el combo Cultura Profética fue un cover cuya autoría pertenece a los Redonditos de Ricota; estos re cabrones se atrevieron a presentar una divertidísima versión reggae-funk-desmadre de la canción Rock Fuerte en el Puticlub, cuyo efecto de contagio provocó una subida de temperatura entre el respetable que casi termina en orgi-puti-faji-fiesta tropicalosa. La segunda y última de la canciones fue el himno del grupo, Ideas Nuevas, una mezcla de calypso disidente y reggae armónico multiplicado a la séptima potencia de la lubricidad...Todos nos fuimos contentos de Cacaluta después de la fiesta de los sentidos, el mar, la música y el fuego que no terminan When the Music Over y hasta mi hijo se fue a dormir con un sueño dulce y apacible.

1 comentario:

  1. Chaaaaaaaaaaaaale! Cultura en Huatulco??? cuando fue eeeeso!

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