Jorge Antonio Díaz Miranda
Noviembre 2013
K es más barata que la
heroína y puede ser preparada fácilmente en casa. Toma unos 30 a 60 minutos
producir la sustancia con productos domésticos en una cocina. Las personas que
hacen la mezcla toman como base activa el analgésico codeína que combinan con
productos químicos fácilmente disponibles. Pueden usar yodo; potentes alcalinos
como el limpiador de cocina y baño Mr. Músculo; ácido clorhídrico; fósforo rojo
de cerillas; y/o disolventes orgánicos como gasolina o disolvente de pintura.
El producto final es altamente impuro y contaminado con varios productos
corrosivos y tóxicos. En virtud de que el producto casero se inyecta
inmediatamente causa serios daños en las venas e infecciones en los tejidos
blandos, seguidos rápidamente de gangrena y necrosis. El daño en el tejido blando ocurre alrededor
de las zonas inyectadas. La droga también parece amontonarse en las venas, ya
que no logra disolverse completamente en la sangre. Las acumulaciones se abren
camino hacia lugares distantes del cuerpo y comienzan a dañar tejido La expectativa
de vida de sus usuarios se reduce marcadamente debido a las infecciones
asociadas y a la gangrena (septicemia súbita).
La
circulación de desomorfina casera K
comenzó a detectarse en Rusia en 2010, mismo año en que se presume comenzó a
consumirse y distribuirse clandestinamente, debido a la relativa facilidad de
producción a partir de la codeína. Dicha producción se incrementó por la
escasez de heroína, combinado con la relativa abundancia de codeína en los
productos over the counter (sin restricción médica) disponibles en Rusia. Se ha
estimado que unas 100,000 personas en Rusia y 20,000 en Ucrania son usuarios de
krokodil. Y es posible que a la fecha, un millón de personas la hayan usado en
todo el mundo (2). En Estados Unidos la mezcla casera se detectó por primera
vez en el año 2011, y en América Latina en los años 2012 y 2013 en Colombia,
Argentina, Brasil, Uruguay y México.
Bibliografía
(1)
Jean-Paul C. Grund, Alisher Latypov, Magdalena Harris (2013) “Breaking worse:
The emergence of krokodil and excessive injuries among people who inject drugs
in Eurasia”. In International Journal of Drug Policy 24 (2013) 265– 274.
(2) Observatorio Europeo de las Drogas y las
Toxicomonías (2012) El problema de la drogodependencia
en Europa. Informe Anual 2012. ISBN 978-92-9168-539-4
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