martes, noviembre 26, 2013

OPIÁCEO DESOMORFINA




Jorge Antonio Díaz Miranda
Noviembre 2013


 La desomorfina (dihidro-desoxy-morfina) es un derivado de la morfina que tiene poderosos efectos sedantes y analgésicos de corta duración. Se patentizó en Suiza en 1932 y se describió como de efecto rápido y de corta duración, y que, en comparación con la morfina, causaba pocas náuseas y depresión respiratoria. Su nombre de calle Krokodil (cocodrilo) puede surgir de que se sintetiza desde la molécula alfa-chlorocodide. Pero es más exacto decir que su nombre krokodil  (en adelante K) deriva del preparado casero que mezcla el analgésico codeína con productos químicos de limpieza, antisépticos, inflamables (como el fósforo de los cerillos) y disolventes como gasolina, aguarrás o thinner; y, de la  producción de escamas parecidas a la piel del cocodrilo en sus usuarios, causadas por la rápida destrucción de venas y vasos sanguíneos cutáneos y subcutáneos. La euforia asociada a K se asemeja a la de la heroína, pero es de una duración mucho más corta, 4-8 horas con la heroína, no más de hora y media para K, por lo que el síndrome de abstinencia se inicia mucho antes con la desomorfina casera (1). En consecuencia la sustancia activa K es altamente adictiva y por ende peligrosa.    



K es más barata que la heroína y puede ser preparada fácilmente en casa. Toma unos 30 a 60 minutos producir la sustancia con productos domésticos en una cocina. Las personas que hacen la mezcla toman como base activa el analgésico codeína que combinan con productos químicos fácilmente disponibles. Pueden usar yodo; potentes alcalinos como el limpiador de cocina y baño Mr. Músculo; ácido clorhídrico; fósforo rojo de cerillas; y/o disolventes orgánicos como gasolina o disolvente de pintura. El producto final es altamente impuro y contaminado con varios productos corrosivos y tóxicos. En virtud de que el producto casero se inyecta inmediatamente causa serios daños en las venas e infecciones en los tejidos blandos, seguidos rápidamente de gangrena y necrosis.  El daño en el tejido blando ocurre alrededor de las zonas inyectadas. La droga también parece amontonarse en las venas, ya que no logra disolverse completamente en la sangre. Las acumulaciones se abren camino hacia lugares distantes del cuerpo y comienzan a dañar tejido La expectativa de vida de sus usuarios se reduce marcadamente debido a las infecciones asociadas y a la gangrena (septicemia súbita).


La circulación de desomorfina casera K comenzó a detectarse en Rusia en 2010, mismo año en que se presume comenzó a consumirse y distribuirse clandestinamente, debido a la relativa facilidad de producción a partir de la codeína. Dicha producción se incrementó por la escasez de heroína, combinado con la relativa abundancia de codeína en los productos over the counter (sin restricción médica) disponibles en Rusia. Se ha estimado que unas 100,000 personas en Rusia y 20,000 en Ucrania son usuarios de krokodil. Y es posible que a la fecha, un millón de personas la hayan usado en todo el mundo (2). En Estados Unidos la mezcla casera se detectó por primera vez en el año 2011, y en América Latina en los años 2012 y 2013 en Colombia, Argentina, Brasil, Uruguay y México.    

Bibliografía

(1) Jean-Paul C. Grund, Alisher Latypov, Magdalena Harris (2013) “Breaking worse: The emergence of krokodil and excessive injuries among people who inject drugs in Eurasia”. In International Journal of Drug Policy 24 (2013) 265– 274.

(2)  Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomonías (2012) El problema de la drogodependencia en Europa. Informe Anual 2012. ISBN 978-92-9168-539-4

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