sábado, julio 27, 2013

ALTERNATIVAS DE AUTOGESTIÓN CIUDADANA EN TEPOZTLÁN MORELOS


ALTERNATIVAS DE AUTOGESTIÓN CIUDADANA EN TEPOZTLÁN, MORELOS

JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
Julio de 2013

Dedicado a mi amigo y compañero Orestes Libertario


En anteriores trabajos se ha documentado el perfil político del gobierno estatal de Morelos, en la presente administración del perredista Graco Ramírez Abreu. En éste amplio paralaje se ha demostrado que la ciudadanía morelense tiene una percepción de estancamiento en todos los órdenes del desarrollo social, económico, democrático y de seguridad, hasta el punto de experimentar como un desastre de gobierno la gestión del tabasqueño. Pese a su severa ineptitud para gobernar, “el gobierno de la Nueva Visión” solo ha tardado seis meses en desenmascararse como una gestión francamente pro-empresarial, dando la espalda a la gente del pueblo ante megaproyectos de modernización carretera, urbanización, minería e inversión de capitales foráneos. El problema es que se trata del mismo cuento que todos conocemos: la chapuza de los políticos delante de mesas de dinero, con un poder pensado sólo para lo inmediato que beneficia a las mismas élites de siempre que no se cansan de saquear este país. Eludiendo la incontinencia demagógica de Graco Ramírez y las bufonadas de Jorge Messeguer, es evidente que Morelos está siendo enfilado, por el (des)gobierno actual que padece, hacia el mismo desastre social que el perredismo genuflexo (del cual Ramírez Abreu es activo promotor), ha ocasionado en Michoacán, Guerrero y Oaxaca, en donde “el pacto con el progreso” significó  abandonar a la población a merced del crimen organizado, que, también desde siempre, se beneficia con el caos. Cuando se habla de crimen organizado no sólo se refiere a organizaciones armadas de traficantes o secuestradores, sino principalmente  en las redes de funcionarios públicos que trafican y se benefician con la corrupción, el influyentismo, el nepotismo, la extorsión, el clientelismo político, la colusión, la impunidad y el oscuro saqueo de las arcas públicas. De hecho existe el consenso de que hoy por hoy estas redes institucionalizadas de criminales son las que hacen mayor daño a la población por su capacidad mimética y de  simulación, torcedoras del estado de derecho para aplicarlo a su modo, engañar, pervertir a las comunidades, dividirlas, enfrentarlas, manipularlas a su antojo, comprarlas, reprimirlas o encarcelarlas sin miramiento alguno por los derechos humanos. Eso es priismo en acción, una escuela a la que el gobernador de Morelos así como todos los políticos de este país, han seguido sin cortapisa para ser ellos y nadie más los elegidos para padrotear las finanzas públicas. La realidad es que el PRI nunca se fue y los políticos voraces tampoco. El último PRI está embebido de sangre y pasará por encima de quien sea con tal de que prevalezca el Estado, asignando a gobernadores alineados como Graco Ramírez, el patético papel de alfombras humanas para que el “gobierno de cuates” siga por generaciones. Desde luego, Ramírez Abreu no es el único peón de faena, ahí está su risible secretario de gobierno o la nefasta Alicia Vázquez Luna, el tepozteco Francisco Navarrete y los ayudantes porros que lo apoyan para vender la tierra, el agua y los bosques, sin importar las consecuencias para las futuras generaciones.

Pero no quiero cerrar este comentario sin brindar al amable lector o lectora algunas alternativas de autogestión, recogidas en trabajos de campo en Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Chiapas. Además de aquéllas experiencias surgidas de los movimientos democratizadores de la Primavera Árabe o el impactante Occupy, ya instalado en más de treinta países.

Lo primero que se planteó la gente en estas exitosas experiencias es que el tipo de democracia electiva es un modelo de representación social con severas limitaciones. Por consiguiente fue necesario organizarse, trabajar en conjunto e intercambiar conocimientos y habilidades. El primer aspecto de reconfiguración social fue desensamblar nuestra dependencia cotidiana de las instituciones políticas, de los medios masivos de información y de los sistemas tradicionales de educación. Terminar con la dependencia no quiere decir dejarles a los gobernantes y a sus funcionarios hacer lo que se les pegue la gana, o dejar el camino abierto para fomentar desinformación, ni tampoco significa dejar de mandar a nuestros hijos a la escuela. En primer lugar significa exigir que los funcionarios cumplan con su trabajo y presionar en conjunto cuando así no lo hagan. Significa informarnos y gestionar nuestros propios medios de información, separados de la prensa que habitualmente es deshonesta y parcial. Internet es una opción que puede empoderar a las organizaciones sociales. Significa involucrarnos en la educación de nuestros hijos ampliando su abanico de experiencias con una trasmisión directa de lo que nosotros sabemos y otros puedan compartir, en ese sentido significa prepararlos para que aprendan toda la vida con experiencias directas y reflexiones confluyentes. Significa también reorganizar el trabajo considerando una perspectiva comunitaria de beneficio equitativo. Significa organizarnos en la autodefensa, al menos no desde la voz de las armas o la violencia proactiva, pero sí en la vigilancia comunal y la prevención del delito, denunciando en primer lugar los abusos de la autoridad en nuestras comunidades, unirnos ante la presión de la criminalidad, ser solidarios ante el dolor de los demás y proteger a los más vulnerables: niños, mujeres y ancianos, en ese orden.


Significa desensamblar la comodidad en la que nos estacionamos para que los políticos nos faciliten la vida, ya que ellos seguirán en la enfermedad del poder. Significa no seguirles el juego de las mentiras y las simulaciones al que nos tiene acostumbrado la mediocre clase política que nos gobierna y empresarios que los acompañan: si Graco Ramírez dice que es liberal y Francisco Navarrete dice que es progresista, debemos entender que “eso” significa en principio todo lo contrario y también que no los necesitamos más que para una cosa, el que rindan cuentas de todo lo que hacen. Recuerda que hoy por hoy los presidentes municipales ya no tienen fuero político. Significa que todos nosotros entendamos que juntos somos más, que unos cuantos aprovechados que todo lo quieren para ellos, y que basta un leve tremor de nuestra fuerza para que ellos se sacudan. De hecho, su tiempo de cinismo dura muy poco y luego se convierten en figurines risibles de vodevil barato. La clave, insisto, es organización, trabajo y conocimiento, en función de alternativas efectivas de liberalidad, democracia participativa, desarrollo comunitario y autodefensa. Nunca te olvides que ellos, los políticos, sus socios y cuates, sólo ven en nosotros un “capital desechable”, por eso 150 mil muertos no significa nada para ellos. sólo les importa la balanza de pagos, los indicadores macroeconómicos, los dígitos de la inflación, el financiamiento, la ingeniería de la opacidad del gasto e hincharse de billetes, como corresponde al orden de facoqueros de pacotilla al que todos ellos pertenecen. Por eso vuelve a la tierra, vuelve al agua y cuídala, siembra tu propio alimento, conserva tus bosques y defiéndelos. No pierdas de vista que una buena huelga general los haría temblar y paralizaría la fuente de riqueza de la que ellos abrevan, estoy seguro que un gesto de tal calibre les haría dar marcha atrás a su desvergonzada reforma laboral. Recuerda: estar hasta la madre no basta, debemos trabajar para mejorar nuestras vidas, hombro a hombro con nuestras mujeres y niños. No sólo te informes, edúcate, prepárate de forma autodidacta, sé tu propio defensor y únete para defender a otros de los abusos de las bandas criminales de banqueros, que se nutren de la rapiña y la extorsión: ellos son medrosos y nos tienen miedo. Si ves aparecer a la policía o a los militares prepárate, no lleves niños a las marchas, protege a las mujeres y mantente al pendiente de los compañeros que arrestan las fuerzas de seguridad: presiona desde el instante posterior que se llevan a uno de los tuyos a la cárcel para que te lo entreguen sano y salvo. Anota en tu mano los teléfonos de abogados honestos u organismos internacionales de defensa de derechos civiles. No corras riesgos innecesarios y siempre organízate para marchas y protestas en pequeñas células reconocibles sólo por ellas mismas, partiendo de una división de trabajo: observadores, comunicación, paramédicos y defensores. Y nunca olvides que la gente trabajando en conjunto, hombro con hombro para el bien común siempre tendrá la razón, y siempre tendrá más poder que cualquier presidente con su corte de vividores.     

     

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