LOS DESACUERDOS POR EL DSM-V
By Jorge Antonio Díaz Miranda
Lunes 24 de diciembre 2012
Hordas de críticos furiosos invaden las estepas prístinas de la psiquiatría para denunciar que la 5ª edición del Manual Estadístico de los Trastornos Mentales (en adelante DSM-V), propone una serie de nuevos diagnósticos sin ningún fundamento científico, y lo que es peor, que estos fueron concebidos por los expertos de la junta directiva de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense, en alianza con las grandes compañías de la industria farmacéutica. La sospecha de las imputaciones citadas se refuerza tras el hecho de la negación de los voceros de la mencionada asociación, para dar a conocer el proceso de revisión, modificación, corrección y adiciones que dieron como resultado la nueva edición DSM-V.
Lo más notable de la nueva edición es la ausencia de datos neurofisiológicos, neuro-sicológicos y de índole conexa que fundamenten la fenomenología y el tipo de tratamiento. De hecho, los críticos más radicales han extendido sus anatemas al conjunto de la práctica siquiátrica y sus profesionales, cuestionando sus métodos por la falta de evidencia objetiva (física pues) que fundamente su práctica. La revisión preliminar del contenido DSM-V apunta a apresuramientos conceptuales, generalizaciones innecesarias, exageraciones de cada matiz del amplio espectro de excentricidades humanas, burdas descripciones, análisis arbitrarios, y nuevas distinciones improvisadas.
Robert Spitzer & Allen Frances (respectivamente del equipo de trabajo DSM-III Y DSM-IV), señalaron hace dos semanas la desagradable sorpresa de comprobar la falta de transparencia del nuevo equipo de expertos que formuló DSM-V y la ominosa falta de evidencia científica en las nuevos trastornos agregados. De hecho esta nueva versión, comparan Spitzer & Frances, es tan escandalosa como en su día lo fue DSM-II que incluyó al homosexualismo como un trastorno mental fronterizo, empleando para ello los prejuicios de los expertos y el clima de linchamiento que impulsaban los grupos más conservadores e influyentes de la sociedad estadounidense.
La editorial de la semana pasada de la revista Psychology Today fue llamativa por el hecho de proponer el rechazo a DSM-V, al menos hasta que comisiones independientes de expertos revisen de nuevo las modificaciones y adendas de la nueva versión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario