Si me gustó la película de Beto Gómez, con actuaciones de primera línea, fotografía de lujo y sountrack de música mexicana norteña ad hoc a las situaciones que plantea las vueltas de la historia. La verdad es que me niego a ver el argumento como una parodia humorística de la situación que pasa México en nuestros días, y tampoco creo que se trate solamente de humor y picardía, es el intento de reconstruir la visión desde la otra parte marginal que desde el poder oscuro habla de sí ponderando el peso de las balas, el dinero y la acumulación de bienes desde el tráfico de drogas, armas y de todo tipo. La actuaciones sobresalen por su realismo, mesura y austeridad. Las locaciones van y vienen con emoción por una aventura desde México a medio oriente y luego de regreso. Las secuencias de acción de los combates, enfrentamientos a sangre y fuego, y la posición ideológica de cada quien desde su respectiva situación histórica y fáctica (la madre del capo, el capo y sus soldados, los iraquies combatientes de Kerbala, etc.), no tienen ningún desperdicio y son coherentes por su realismo. Hasta alguién tan desmesurado como Adal Ramones es creible en su papel de capo amanerado y caprichoso. La personalidad del cerebro de la inteligencia narca fue bien elaborada desde su aplomo y su sangre fría. Disfrutable película por donde quiera que se le vea, sin resentimientos, sin exageraciones, sin dramas innecesarios, sin dabsurdos esfiles de carne sanguinolenta o sensual, y sin avalancha de albures míseros. La página web de la película no está nada mal.
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