David Lachapelle está en el camino de los hallazgos para establecer una cierta continuidad entre la tradición y la posmodernidad, partiendo de Dürer, Cranach y Boticelli. "Lo visual es un idioma...que se expresa como Vox pópuli..., (es decir) la voz del pueblo y para el pueblo", es el último dictatum del artista. "Venga tu reino", el título de la imagen que se muestra en este post, forma parte de la nueva serie de ilustraciones que aborda el tratamiento religioso, reactualizado desde la corrupción, la impiedad, la simulación, la avaricia, la sórdida lucha por el poder y la historia negra de la pederastía en la élite católica. La sangre vende bien y los cadáveres apilados son signos inequívocos de una época anestesiada contra el horror y el asesinato de masas. La luz no es la presencia de Dios sino la verdad dura y fría que se impone tras el cinismo de los ministerios y el último intento de pontificación de lo humano. Me parece que esta imagen hace resonar con lúcidez la condición posmoderna denominda nihilismo pero no desde la negación pura y fundamentalista, más bien desde el ejercicio desmitificador y correctivo de una creencia ciega y arbitraria.
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