JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
2009
Hernando Siles de La Paz, BOLIVIA. 01 DE ABRIL. Desde los 3600 mts. de altura, la hipoxia funde la resistencia fisica de poderosas selecciones potencias de fútbol. El imperio imaginario del Dios -kusturicasado- Maradona se derrumbó ante la tribu de humildes herejes que le propinó un baile histórico a la selección de sus amores. Maradona lúcido y autocrítico, niega la responsabilidad de la altura y reconoce que sus once salieron con la mentalidad de perdonavidas y cuchilleros del viejo Buenos Aires. Por su parte la pulga Messi, con un cinismo propio de superastro de fútbol cargó toda la responsabilidad a la altitud y declaró convencido la incapacidad fisica de jugar al fútbol en la Paz Bolivia. Lo cierto es que Argentina mostró un rostro desconocido de fragilidad defensiva, poca creatividad ofensiva y líneas atornilladas; el funcionamiento de conjunto daba la impresión de un pesado carro que apenas podía seguir el ritmo de un modelo boliviano compacto, revolucionado, todo terreno, con doble tracción. Pura potencia y fibra conque la escuadra del país de las montañas apuñaló en seis ocasiones el ego del Pelusa y sus once disfuncionales estrellas internacionales. Los cuchilleros bolivianos esperaban agazapados a que el pobre giñapo albiceleste bajara sus sobreestimada defensas, pero planteando desde el principio la frontalidad de su avance y desafiando la zona de exclusión que imponía la inquietante presencia de los pesados bombarderos Mirage del tipo Messi y CarlitosTeves. Con la diferencia puesta a punto entre una verdadera potencia del Fútbol y una selección favorita sólo en el entorno local, los jugadores bolivianos salieron con la firme convicción de que el gigante sería doblado con fuerza, empuje, inteligencia y mucho coraje. De ese modo la magia del azar concedió a los débiles un triunfo inobjetable, el cual fue celebrado por el pueblo cocalero -que no cocainómano- y su presidente el célebre Evo Morales. Así, la indiada de aquellos lares con todo y las bellas cholitas -mostrando en un amplia sonrisa sus hermosos dientes de madreperla-, recibieron por un día la redención de ver a los peninsulares arrodillados ante sus valientes combatientes índigenas que defendieron con gallardía el orgullo patrio. Eduardo Menegazzi del diario el Clarín de Argenitina señala que, el Fútbol moderno aún posee la magia de lo impredecible, y agregaríamos nosotros, también posee la magia negra de lo siniestro es decir de una familiaridad que se torna oscura-extraña ante unos desconocidos sin garra Heinze, Zanetti, Messi, Teves, etc., que sólo atinaban a ejercer la soberanía de la impotencia. El cuadro de honor de acuchilladores bolivianos está ocupado por Joaquín Botero (34, de penal, 50 y 66), Marcelo Martins (12), Alex de la Rosa (45) y Didí Torrico (87), quienes a parte de asegurar 20 mil dólares por cada gol que marcaron al gigante herido, se alojarán por un buen rato en el imaginario mítico de los bravos dioses Aymara.
Después de un análisis reeebuscado, muy en el fondo de las páginas de internet llegamos a la conclusión que tienen mentalidad de perdedores (traumas)
ResponderBorrarLa única manera de Ganar es Perder.
Los mexicanos han jugado futbol desde hace aproximadamente 2500 años (existen recientes descubrimientos que datan de esta fechas).
Dígame usted…y si nos cambiamos de equipo seria considerado traición a la Patria?
Espero que ya se haya recuperado de tantos corajes que le hicieron pasar por la selección Mexicana…