miércoles, junio 13, 2007

TANGO DE ANDRÉS CALAMARO



Fotografía de Andreas Kinter, 2007, Publicado en la pageweb: http://www.fotocommunity.de/pc/pc/display/9081052

JUGAR CON FUEGO

Aunque el querido y bien amado salmón ha estado mudando su estilo a las baladitas pop intrascendentes y el tango de los lugares comunes, y ello, con una manifiesta intención comercial, la obra artística-musical de Andrés Calamaro sigue vigente y constituye, una veta aún inexplorada por nuestros roqueritos mexicas que no lo conocen, aunque hayan participado en un desopilante tributo (burdo, satiríco y grotesco), que para nada favoreció las canciones del insigne (V. Gr. la infausta Julieta Venegas).

Punto y aparte, éste espacio quiere rescatar el texto de la canción Jugar con fuego, como un pequeño y merecido homenaje a quien a lo largo del tiempo, se ha sostenido en una propuesta innovadora, contestataria, de amplio alcance, rica e inagotable. Sólo espero que El Palacio de las Flores no sea más que una veleidad pasajera y no el inicio de la decadencia de nuestro procer artístico. ¡Eh Andrés¡ aqui en México tenés admiradores que se interesan por lo que dice un tipo como tú, que ha permanecido en el aguante del autoexilio o bajo las montañas de mierda de los peninsulares elitistas o los esbirros de la dictadura tipo ESMA. Con todo respeto para ti, he decidido unilateralmente subir a mi blog la letra de tu tango malevo y barriobajeño, acompañado de una muy sugerente imagen cuya autoría corresponde al colega aléman Andreas Kinter. Gracias por existir Andrés, ciao.


Por último, Dedico el espirítu de esta canción, a la incipiente diva-cantante-sofisticated Lady de Jazz, Emilia Badaracco, y al no menos virtuoso pianista David Pineda, por el extraordinario mini concierto que nos ofrecieron en la hermosa y acogedora sede de la Escuela Superior de Música, dentro del 29 festival de Jazz ESM, el viernes 8 de junio de 2007. Espero que en algun momento vean este portal..

atte. Jorge Antonio Díaz Miranda, México, junio de 2007.

Jugar con Fuego*

Yo tengo cuatro claveles
uno por cada motivo
el encuentro, tu mirada
mi secreto, nuestro olvido/

estoy jugando con fuego
y en la yema de los dedos
tengo el tacto de los días
tengo el tacto de las noches
tengo el tacto de los dos/

es inmoral sentirse mal
por haber querido tanto
debería estar prohibido
haber vivido
y no haber amado
por eso tírame un beso
que sigo preso
de nuestro encierro
jugar con fuego/

si me quedé sin aliento
y no pude dar contigo
va a venir la noche negra
para quedarse conmigo/

porque jugando con fuego
puede ser que se lastime
puede ser que se lastime
puede ser que sufra un poco
y nos quememos los dos/

es inmoral sentirse mal
por haber querido tanto
debería estar prohibido
haber vivido
y no haber amado
por eso tirame un hueso que sigo preso
de nuestro encierro
jugar con fuego/

estás jugando con fuego
por un tanto así/

y muy juntitos los dos
para vos, reina/


*Canción incluida en el disco Honestidad Brutal, 1999
WEA.

3 comentarios:

  1. Se nota a leguas, que la voz del salmón, calamar o "frutti di mare"...te encanta, por supuesto debe haber alguna experiencia (implícita en tu crítica) que me he perdido por ahí...
    Sin embargo, me referiré únicamente al texto:
    " Es inmoral sentirse mal
    por haber querido tanto
    debería estar prohibido
    haber vivido
    y no haber amado
    por eso tirame un hueso que sigo preso
    de nuestro encierro".

    He ahí lo medular y esencial de esta canción...no me puedo pronunciar sobre el cantante, (no me entusiasma su voz...), y no estoy segura si estas palabras son del mismo intérprete, es decir, del "CALAMARO"... puedo sólo ver reflejado en este "jugar con fuego", el rescate de la verdad de innumerables amores "inmorales".
    No alcanzo a ver más allá, ni tengo la experiencia que el crítico tiene, de ver cantar al CALAMAR en directa y a todo color...por lo tanto me reservo el derecho para posteriores comentarios.

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  2. Estimado y atento lector: en verdad vi al salmón en el Luna Park de Buenos Aires y la experiencia fué intensa, entrañable, y a la vez un poco funesta. Verás, Calamaro se fue y por último aparecieron los Redonditos de Ricota (otro grupo inolvidable sobre el que estoy preparando una crónica), la gente joven se entusiasmo de más y luego aparecieron los carabinieri para cuidar que la turba se dispersará. Pero como esto no sucedió todo acabo en un enfrentamiento callejero donde policias y chavales se enfrascaron en una lucha frontal y sin cuartel. Me cuentan que la trifulca termino a eso de las 4 de la mañana y lo peor con cientos de heridos repartido entre ambos bandos. Al otro dia, la selección Nacional de Futbol de Argentina enfrentó a su similar de Brasil y perdió. La gente volvió a salir a la calle y hubo un enfrentamiento peor que involucró a la totalidad de los servicios de seguridad. Un episodio que empezó con música termino en el desorden y el enfrentamiento. Volviendo a Calamaro, no sé si tu interpretación de definir la estrofa que te llamo la atención, como el núcleo de los amores inmorales, sea correcta; me sorprende en realidad que seas precisamente tu la que califica una canción asi...en fin. De todas formas se agradece la atención y el comentario provocatore.

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  3. La música, la voz y la letra se combinan de manera espléndida para crear un tango provocador e intenso: jugar con fuego.

    Considero que es una canción impregnada de pasión y poesía:"Yo tengo cuatro claveles
    uno por cada motivo
    el encuentro, tu mirada
    mi secreto, nuestro olvido", de sensibilidad y erotismo: "estoy jugando con fuego y en la yema de los dedos tengo el tacto de los días, tengo el tacto de las noches
    tengo el tacto de los dos" y principalmente, un canto de protesta contra nuestros propios prejuicios, creencias,
    inseguridades o temores cuando nos dejamos llevar por un sentimiento con la convicción de que es genuino, sin importar su origen o contexto en que se desenvuelva y los riesgos de lastimar o ser lastimados…

    Es una celebración al amor que nos hace sentir vivos.
    Y en mi opinión, no hay amores “inmorales” sólo amor, que se toma o se deja según la balanza de nuestros propios escrúpulos.
    Y me quedo cantando la estrofa:

    "...es inmoral sentirse mal
    por haber querido tanto
    debería estar prohibido
    haber vivido
    y no haber amado
    por eso tírame un beso
    que sigo preso
    de nuestro encierro
    jugar con fuego.."

    ATTE. MDG.

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