jueves, diciembre 14, 2006

STULTIFERA NAVIS

STULTIFERA NAVIS JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA [MÉXICO, 2006] 2006. El año de las paradojas, de los absurdos, del ya merito, del teatro de las visiones, de las lágrimas y las risas impostadas, de las palabras altisonantes, de las batallas campales en la tribunas legislativas, el año del futbol y de las caídas, triste año, este año, ¿cual año?, éste, el de las manos limpias y el culo sucio, el de los narcopolíticos, el año, triste año de la ingenuidades de la izquierda, el año en que todo un país se olvido de que un estado soberano era parte de él y con el cual se han reunido todas las infamias y pifiaz para sofocar sus ganas de sacudirse la escoria de la corrupción, ¡oh qué año¡ los fox no han dejado tan solos y la señora presidenta ya no esta para entretenernos con su frivolidad, el año de la desmemoria. Pobre país tan gris, tan opacado, tan ninguneado, tan pisoteado, tan poca cosa: hay pueblos que saben a desdicha, se le conoce por su aire de miseria, éste es uno de esos. El año de los curas y los empresarios que violan niños amparados en la impunidad y el poder de su posición y dinero, demonios en el edén que visten sotanas o autos de lujo y mansiones de oprobio, el año de las llamadas celulares: “dalé pá tras papá, y tráeme una de tus reinitas para jugar”. El año del fútbol en la adusta Alemania, en que la magia brasileña naufragó con la generosidad de la polirracial Francia y Ronaldinho jugo a no jugar en la cancha de juego, el mundial donde los delanteros fueron neutralizados de una vez por todas por castradores profesionales del talento, el año en que los argentinos forjaron la mejor canción que definió a la selección quimérica de México, ¡no se pudo, no se pudo¡, dalé dalé dalé, se van para el DF con el culo roto¡ y donde Rafael Márquez nos mostró que su inteligencia no da para más al meter una mano infame, el año azzurro en que 11 carabinieri italianos desde el aguante de su guerra de trincheras hicieron talco al mejor delantero del mundo que por otra parte mostró sus ganas de retornar al fango de los hombres comunes. El año de la consolidación y caída de foxilandia donde le ritual de sustituir la realidad fue el signo preferido de los quince minutos de fama de la pareja presidencial, el año en que todos los mexicanos nos dimos cuenta del cambio: cambio de gobierno pero no de forma de gobernar, la frivolidad y el despilfarro a cuenta del erario público y los únicos beneficiarios, una vez más, fueron el gobierno y la alta burocracia. El año del narco desatado en un vendaval de asesinatos y cabezas sangrantes abandonadas en edificios públicos, discoteques y parques públicos, mientras la PFP, la AFI y el ejército seguían practicando la incapacidad como una forma de sana distancia. El año en que política, poder y narco se convirtieron en sinónimos o gentilicios, en gestos continuos, cómplices, de encubrimiento, símbolos oscuros que mueven una sola voluntad que mata miembros de fuerzas especiales del ejercito y hace caer aviones y helicópteros. Coincidencia mortal el periodista José Blancornelas muere y el narco sigue. El año de las elecciones, el año de la izquierda, del liderazgo frontal, triunfante, aguerrido, el año en que figura y fondo por fin coincidieron: López Obrador , ra, ra, ra…el año en que los poderosos se unieron para aplastar una figura de larga militancia social, el año en que la televisión se convirtió en tribunal electoral, el proceso de las desigualdades, el proceso de la doble moral, el proceso que inició con un fraude y acabo en fraude, el proceso sucio desde la impostura de la desigualdad, el proceso electoral mediatizado, el proceso electoral virtual, el proceso en que una vez más los políticos de distintas tendencias incluyendo la izquierda, demostraron que no tienen ni idea de lo que es éste país. El año en que la izquierda perdió el poder y ello a cuenta de su propia ceguera y su ignorancia y sus alianzas. Paradójicamente el año en que la misma Izquierda olvido a Oaxaca y ahora se apresta a “defenderla”, el año en que el presidente legitimo ha desistido de su altura para continuar en campaña sin proponer un contrapeso serio al gabinete de guerra de su odiado adversario FECAL. El año de la represión y la estupidez, de las negociaciones para sostener a un cacique singular aplastando en sangre un movimiento social cuya base popular es amplia y plural, Oaxaca el experimento moderno de control social y represión del nuevo gobierno de mano fuerte y cerebro diminuto. El año en que al PRD se le perdió en el mapa Oaxaca. El año de la burla, el año de la derrota norteamericana en Irak, el año en que la democracia ciega derribó a los halcones del Pentágono y los sumió en la indefensión más absoluta, el fracaso frontal de la ignorancia de George W. Bush que se ha cobrado pese a todo más de 10 millones de civiles en su guerra de exterminio total. El año en que el mierda de Pinochet se fue a la tumba. Jorge Antonio Díaz Miranda, 12 de diciembre de 2006.

1 comentario:

  1. Q. Roo; enero del 2007.



    Comentario:



    Hola!




    Después de leer el recuento del año que ha transcurrido; visto de una perspectiva, cruda, real y palpable. Nos hace sentir escalosfríos, es lamentable la pérdida de vidas inocentes en los conflictos suscitados tanto nacionales como e internacionales; es inconcebible el abuso que existe hacia los menores, este nos causa pesar y nos daña terriblemente como seres humanos, dejando una sociedad con cicatrices y resentimientos.

    No cabe duda que el año dos mil seis ha sido un año de retos que de los cuales algunos fueron superados y otros no, es una lastima que la balanza se incline por los No superados; esperemos que el año que inicia pinte mejor.


    Con esperanza rumbo al 2007

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