martes, enero 20, 2015

116 DÍAS SIN DUELO NI MELANCOLÍA



116 DÍAS SIN DUELO NI MELANCOLÍA

Jorge Antonio Díaz Miranda
Martes 20 de enero de 2014

como era de esperarse los resultados de los estudios forenses de la universidad de Insbrück son insuficientes en vista del material genético destruido -supuestamente- por el calor. La incertidumbre se acumula y el enojo y el malestar por una intervención de estado tardía. El duelo de las familias de los 43 desaparecidos no puede llevarse cabo sin la administración de justicia, tampoco puede parar sus efectos de protesta y enojo nomas porque el consejo coordinador empresarial así lo desea, en nombre de sus negocios. Con las noticias que llegan de Austria, la ruta de la confrontación más directa e intensa se revela inequívoca. La falta de sensibilidad por parte de Miguel Ángel Osorio Chong también hace visible el deseo de cerrar el capítulo de Ayotzinapa con un carpetazo autoritario y todo lo que tiene que ver con desapariciones forzadas, fosas clandestinas y violencia criminal... 

Hace daño al país la esquizofrenia del estado mexicano que siendo parte del problema se investiga a si mismo. 

Hace daño que el tejido social se rompa por el círculo perverso de simulación que arman los políticos.

Hace daño que la "democracia mexicana" esté agotada como la gobernabilidad y las leyes y las acciones legislativas, por el reparto de corrupción clasista que despliega.

Hace daño que las clases políticas se perpetúen en el poder como una mafia facinerosa que hereda de padres a hijos las venas y los hilos, las rutas del dinero, la impunidad, la corrupción, la copia al carbón de las mismas burradas de siempre que condenan al país a la inmovilidad y al ostracismo. 

viernes, enero 16, 2015

A SCANNER DARKLY



A SCANNER DARKLY
LA TURBULENCIA DEUN DIONISO MODERNO EN LA FARMACIA UTÓPICA

Jorge Antonio Díaz Miranda
17 de enero de 2014

En el año 2006 el director cinematográfico de origen texano, Richard Linklater se atrevió a llevar a la pantalla la novela de Phillip K. Dick, A Scanner Darkly. Pero antes de seguir quisiera hacer algunas confesiones de enamoramiento.

Primero, confieso que no me atrevo a sugerir una traducción del título de la novela con reminiscencias inquietantes, a riesgo de aporta más ignorancia como la de cientos de traspolaciones gachupas, sudacas o mexicas que de solo leerlas producen pena ajena.

Segundo. confieso que, movido por el morbo, me hubiese gustado conocer la opinión del escritor que ya no vio este film por su lamentable deceso años atrás. Porque en este sentido creo que, entre todas las críticas que se publicaron en la prensa especializada, la del escritor hubiese sido la más incisiva, la más demoledora, la más terrible y no por pedantería de literato (como en su día mi admirado Rydley Scott trató de argumentar para defender su interpretación cinematográfica de Do Androids Dreams With Electric Sheep?), sino atendiendo el   hecho de que entre su numerosa novelística New Wave, A Scanner Darkly es lo más personal que Dick haya escrito, la más siniestras, la que desnuda su alma, la que desencadenó en él la madre de todos los vómitos culposos, la guerra terminal de todos sus demonios que tomaron el alma martirizada del escritor como frontera de guerra.

Tercero, confieso que la versión cinematográfica del texano Linklater me gustó porque no rehúye las partes densas de la contracultura groovy vinculadas a formas siniestras de violencia, esquizofrenia y paranoia (¡Remeber The Manson´s Family), explorando los filones subterráneos de la sórdida Mind of Junkie.

A Scanner Darkly fue escrita por Phillip K. Dick en los años sesenta con un estilo autobiográfico, cuando el autor fijó su residencia en California durante un oscuro periodo de dependencia a las drogas psicodélicas, euforizantes, heroícas, de impacto profundo. En ese período Dick se montó en un  happening llevado a cabo con la veleidad y vigor de un Dioniso moderno de la farmacia utópica, cuya vorágine aventurera casi termina en locura, suicidio, incapacidad cognitiva y todos los estadios intermedios degenerativos e iatrogénicos. Si bien Dick se permite exponer en esa novela su postura crítica frente a la doble moral del gobierno estadounidense respecto del problema de las drogas (que ya desde esos años lo rebasaba), el escritor también reconoce la falta de control personal y la perdida de la realidad que va operando en él y sus compañeros una transformación terrorífica.    “Esta es una novela sobre la gente que fue castigada con severidad por lo que hacía”, escribió Dick en la nota final de su libro, después de la cual enlista los nombres de catorce de sus amigos más íntimos que, o murieron por sobredosis o quedaron permanentemente dañados por el abuso de las drogas. El argumento de la novela de Dick se mueve en un marco futurista donde el gobierno de los Estados Unidos ha perdido la guerra contra las drogas y los policías adictos persiguen a traficantes, dealers y consumidores sin darse cuenta que se persiguen a sí mismos, en un juego de despersonalización, desdoblamiento, odio, ambigüedad y locura. El personaje de ese mundo desesperanzado y podrido que describe Dick es el policía encubierto Fred, adicto como tantos otros de sus compañeros a la sustancia D que provoca pérdida de memoria de corto plazo, despersonalización y una gradual desintegración del yo. Fred persigue a un distribuidor de droga que se llama Bob Arctor, pájaro de cuentas, killer violento y junkie nocturno que se pasa consumiendo la misma sustancia D que le gusta al junkie policiaco… ¡Pero F y B son la misma persona¡

Pero volviendo a la versión cinematográfica de Linklater podemos decir admitiendo cierta condescendencia, que su adaptación es fiel al espíritu de denuncia combativa que trató de sostener en gran parte de la novela Phillip K. Dick. Fiel a la tensión entre el afuera y el adentro que termina en el desmoronamiento de la civilización y la vuelta compulsiva de la barbarie.  Lo que me gustó personalmente es que Linklater propone un giro que ubica la historia en el momento geopolítico actual, a propósito de las infames guerras estadounidense en Afganistán e Irak; con el profético consumo-producción descontrolado de heroína en ese país. La técnica de animación empleada por el realizador texano se denomina rotoscoping, la cual consiste en digitalizar las imágenes previamente filmadas en live-action y luego animarlas con un programa especial de computadora que permite controlar iluminación, velocidad, densidad, modulación del sonido, filtrarlo, aumentar gradualmente su intensidad. El resultado de la animación redunda en átmosferas sórdidas, desoladas y sombrías donde los protagonistas se fusionan con los objetos casi perdiendo su identidad. La imagen final que se obtiene de esta forma de procesamiento digital-cinematográfico hace que la fotografía se parezca a un cómic.

¡Venid a contemplad pues, sin miedos ni tapujos, el fuego en el que este mundo ha de arder si manso y resignado sigue por esta ruta vesánica de cobardía, liquides e hipocresía, triplemente adictiva¡ Amén.

                                       

jueves, enero 15, 2015

LA DEMOCRACIA "FERPECTA"



La Democracia “Ferpecta”

Jorge Antonio Díaz Miranda
Martes 13 de enero de 2015

Todo ha quedado a punto en la república de cuates. Las listas de los partidos que registran las respectivas fórmulas de sus candidatos rebosan de hijos de líderes políticos, ex gobernadores, chapulines que saltan de uno a otro partido con tal de seguir exprimiendo los erarios, juniors de legisladores, protegidos, apadrinados y hasta el presidente del PAN encabeza la lista de candidatos por obra y gracia de su enorme hipocresía. La reproducción sociológica, el reciclaje y la reelección legislativa asegura a los clanes políticos de cada partido, seguir explotando cargos públicos para los cuales no están preparados, ni han sido elegidos y que tampoco están dispuestos a dejar por un tamiz de transparencia y pluralidad. Lo más patético está centrado en los funcionarios de gobiernos estatales -como el de Morelos- que renuncian a sus cargos después de hacer de sus responsabilidades una chapuza administrativa barruntada de ineficacia, corrupción, negocios chuecos, despilfarro y cinismo. En poco más de cinco meses las redes sociales serán invadidas por troll, hashtags y twiteos en apoyo de los candidatos, pésimas y oligofrénicas consignas escritas con los pies, errores gramaticales y faltas de ortografía para calentar el gran caldo de estiércol mediático de la democracia a la mexicana. Al margen queda la casa blanca de la gaviota, los dispendios de Graco Rámirez, el despilfarro del gobernador de Chiapas, la ley bala del mandatario poblano, los sobornos que admitió Luis Videgaray con su otra casa de siete millones, los desaparecidos de Ayotzinapa y su estela de dolor, el estado de excepción que viven los ciudadanos en Tierra Caliente (zona el que se extiende por tres estados, Michoacán, Guerrero y Estado de México), el despojo de las comunidades indígenas, los gasolinazos, la imposibilidad jurídica en la organización y participación ciudadana, la represión que sigue a todo trapo, la colección de relojes de Ca-machin, los crímenes de Estados, la más que anuncia caída de la economía, el desempleo y la inseguridad laboral, los 250 mil muertos y los 30 mil desaparecidos, la pudrición del sistema político y económico que cada vez se concentra en menos manos y se vuelve más extractivo… y toda la montaña de excremento que día tras día la clase política hace más y más grande.


Adenda aclaratoria. Opino que la propuesta de boicot electoral de Javier Sicilia y del obispo Raúl Vera son ingenuas por pretender que ese solo hecho hará retroceder a la clase política en el reparto del botín nacional…los partidos políticos cuentan con legiones de adictos que aunque sea por un kilo de arroz darán gustosos su voto a los peores de los peores, blanquiazules, amarillos o tricolores. Pobre país lleno de padrotes y mercenarios, gestores y caciques, cuates de la peor calaña y hombres sin atributos cuyo trasero tiene precio al mejor postor.                 

LA MATANZA DE AGUAS BLANCAS JUNIO 28 DE 1995


ESTE ES EL DIALOGO QUE DESDE SIEMPRE HA

 PROPUESTO EL PRI PARA ATENDER LAS DEMANDAS 

DE LOS PUEBLOS INDIGENAS...AGUAS BLANCAS, 

GUERRERO, JUNIO 28 DE 1995.




RECORDANDO AL MAESTRO JESÚS MARTÍNEZ PALILLO



RECORDANDO AL MAESTRO
JESÚS MARTÍNEZ PALILLO

A propósito de las 2 casitas blancas de 7 millones de pesitos cada una que financió grupo HIGA a la primera dama de México y al cortoplacista Luis Videgaray, la colección de lujosos relojitos de Camachin y de los más de cinco mil millones que el INE acaba de aprobar para los gastos de campaña de los partidos políticos; como si este país fuera patrimonio de esos pontífices del padroteo institucional.

Desgraciados apátridas,
encueradores de la economía nacional,
buitres y vampiros,
tenían que ser del PRI,
donde hay PRI hay corrupción,
ahí están los eternos enriquecidos,
políticos abyectos, méndigos,
móndrigos, chaqueteros, ratas de alcantarilla,
esdrújulos, archipiélagos, chapulines,
maromeros, cafiaspirónomicos,

pitufos, jotos, rateros…”

BORGMAN



BORGMAN

Jorge Antonio Díaz Miranda
Martes 13 de enero de 2015

“Pero tu pretendes tener algo entre manos,
algo que describes como único… pero yo
te he sorprendido con lágrimas cayendo
en ríos por tus mejillas, con tus ilusiones
pisoteadas y la dignidad que se humilla
buscando una salida que no se ha de abrir”  


Alex Van Warmerdam nos presenta su interpretación cinematográfica del karma, o, para decirlo en términos occidentales, el eterno retorno nietzscheano en versión perversa. Borgman (2014) no es una película tratable en términos de superficialidad ni aprehensible a primera vista, al contrario: porque desgrana de forma tortuosa una historia que tiene varios lados que colisionan entre sí, aristas oscuras y efectos consecuentes que de giro en giro van transformando la familiaridad, la normalidad y lo cotidiano en algo siniestro. Un día cualquiera como muchos otros, un vagabundo llega al hogar arrogante de una familia de clase media alta, huyendo del bosque junto con sus amigos que son perseguidos a muerte por un grupo de  radicales que cazan parias en el perímetro del vecindario por deporte. La familia de clase alta está compuesta por un patriarca racista in extremo, violento, golpeador, discriminador y machista; una esposa hogareña que odia a su marido y que sueña casi todas las noches que él la golpea, estando ella por deseo (o no) con otro hombre; completa esta familia disfuncional una niñera manipulable y oligofrénica, y tres niños aparentemente angelicales aislados de la vida y la realidad por una burbuja de comodidades adquiridas con deudas e infamia. La llegada del vagabundo irrumpe en esa vida cómoda y se enquista en los enormes huecos de la simulación, de la felicidad superficial y del infierno más terrible de todos, es decir la vida “perfecta”. La golpiza que el patriarca propina al marginado sugiere la actualidad del viejísimo mecanismo de exclusión (puesto a la luz y descrito en su día por el filósofo francés Michel Foucault en su monumental Historie du folié), que siguen empleando las industriosas sociedades europeas del norte en contra de los marginales, los apestados, los leprosos, los locos, los gitanos, los extracomunitarios… De todas formas el vagabundo consigue quedarse en la casa empleando a su favor la empatía que su martirio consigue de parte de la esposa que está muy disgustada desde tiempo atrás con la banal violencia que se permite su sádico marido. Todo discurre entre el secreto y la mentira, la simulación y el voto de silencio, doble vida exacerbada por la presencia del “extraño” que se despliega como siempre para aparentar normalidad. Y desde ahí se desencadenan los hechos que se van convirtiendo en un torbellino de infamias cuyo precio lo pagan principalmente los inocentes. Vale la pena echar una mirada a esta película pues encierra en lo que cuenta un manifiesto de la maldad que anida en la vida líquida que nos asedia.                  


lunes, enero 12, 2015

E L ARTE GRÁFICO DE WERNER KRUSE



EL ARTE GRÁFICO DE WERNER KRUSE

Jorge Antonio Díaz Miranda

11 de enero de 2015



Nueva York es un teatro del progreso. La ciudad posee una singularidad arquitectónica que la hace única. A más de un siglo de su fundación por los colonos ingleses, sigue sorprendiendo al mundo su densidad vertiginosa y el pulso vital de sus innovaciones urbanas. Manhattan, uno de los distritos más interesantes de New York, es el último escenario donde se representa el acto de frontera de la civilización occidental y una fábrica delirante de lo artificial. 



Con la explosión demográfica y la invasión de las nuevas tecnologías, Manhattan se ha convertido, desde mediados del siglo XIX en el laboratorio de una nueva cultura: la arquitectura de la congestión. Es la isla donde se materializa el inconsciente colectivo de un modo de vida metropolitano. Quizá por estas u otras razones, Werner Kruse alías Robinson documentó pormenorizadamente el Nueva York de los años sesenta y setenta, centrando su aguda mirada y su no menos incisivo talento en algunos de sus símbolos culturales más seductores: el anacronismo neogótico de San Patricio, los lujosos hoteles de Park Avenue, la bolsa de Wall Street, los restaurantes y peñas musicales hip de Greenwich Village, los vistosos carnavales de China Town, la policromía del distrito latino de Queens, el antiguo Metropolitan Opera House, la pista de patinaje del Rockefeller Center, los laberintos y callejones del Bronx, el industrioso suburbio de Yonkers, Central Park, el interior del MOMA y de la Radio City Hall, la cristalería de Grand Central Station,  los escaparates de Tiffany´s, las fachadas de las tiendas comerciales de la Quinta Avenida y el sobrio apartamento donde vivió hasta el final de sus días John Lennon, las grandes avenidas con su congestión de rascacielos, Times Square, la perspectiva portuaria de los ríos Hudson y Este… 


En la obra de Kruse no faltan los detalles que son ordenados por una perspectiva de integración de un mar agitado de cemento, metal y vidrio. De hecho Nueva York fue el primer libro de ilustraciones urbanas de Kruse quien lo publicó en el año 1967. En el año 2010 esta obra fue recuperada por la Editorial Electa con el título Nueva York trazo a trazo. Desde Wall Street hasta Broadway. 




La panorámica exploratoria de Kruse recorre de forma detallada cada retícula de la gran urbe de hierro, sin pretender interpretar nada sólo describir y establecer un recuento lo más integrado posible. La fascinación por Nueva York llevó a Werner Kruse (Berlín 1910-1994) por otras ciudades del mundo como París, Tokio, Moscú y Berlín, a las que retrataría con esmero y paciencia en cerca de 150 mil ilustraciones minuciosas y precisas.