¿UNA
FIESTA CUALQUIERA?
JORGE
ANTONIO DÍAZ MIRANDA
Agosto
2014
El escándalo moral es lo
menos importante en la saga de los “dipu-tables”. La presencia de scorts y los
más que explícitos modales de nacos vulgares con que los santos señores
panificados –sin pecado concebido- comentaban en gran jolgorio los atributos de
las “edecanes” mientras sus manos se p0saban en algún glúteo rentado;
constituyen sólo datos jocosos que agregan poco a la certeza pública sobre la
doble moral de ese partido consabidamente esquizofrénico. Puro humo es también
los gritos de Juan Ramón Rodríguez Pratts a propósito de la “decadencia” panista
importada por la corrupta ala maderista, como si los calderonistas, foxistas, bravomenistas,
zotistas, corderistas y lozanitas –por citar sólo algunas de las tribus más
execrables-, estuvieran exentas de conflagración escatológica y vena
oligofrénica. Cuando se trata de un escándalo político, los principales actores
de los tres principales partidos PRI, PAN y PRD, suelen hacerse los pendejos y
perder la perspectiva de lo que realmente significa y de lo que implica su
impudicia. Por ejemplo:
1) Las
élites políticas son las primeras en
alentar el comercio sexual y el tipo de trabajo que somete a cientos de mujeres
a la explotación laboral de bandas criminales,
2) La
presencia de personas indiciadas como supuestos miembros de cárteles de la
droga, en la supuesta fiesta “cualquiera”, nos habla de hasta qué punto son complementario
los intereses de la alta política con los del crimen organizado,
3) o
sólo es una muestra de decadencia moral, sino del grado de descomposición de la
clase política y una de las formas más baratas en que estos mequetrefes -que se
hacen llamar pomposamente “legisladores de la nación”- pueden ser comprados
para separarse mutuo proprio de las
obligaciones y responsabilidades que impone su cargo,
4)Es
una muestra de inmensa soberbia de una raza de hombres que cree y practican la
impunidad, la opacidad y el poder, y una visión unilateral de ver a México como
un putero personal, con el que sólo es posible relacionarse a través de la
compra y la venta, contactando y departiendo con sus cuates proxenetas,
padrotes y regenteadores, porque en el fondo eso es lo que también ellos son,
5) Por
todo lo dicho en los puntos anteriores, no es una “fiestecita cualquiera” como
nos quiere hacer creer la sociedad de fonámbulos televisados que minimizan el
hecho en vista de las reformas alcanzadas, que, según ellos, ponen al país en
los turíbulos competitivos de la globalización y en una perspectiva real –en el
tono nostálgico de mejores tiempos jolopos- de “administrar la abundancia”,
confundiendo la simple aprobación de las reformas jurídicas con el mejoramiento
de la realidad, que aún está muy lejos en términos de su traducción material en
beneficios para las mayorías y muy cerca, como siempre, de beneficios
inmediatos para el sector privado.
De
modo que, y en vista de lo que significa la “fiestecita”, la ciudadanía debemos
organizarnos para derruir la absurda reforma energética alcanzada tras un
tráfico impúdico y antidemocrático de favores sexuales, prebendas, bonos
monetarios; proceso –así le llaman a su juego de “saca y mete”- en el que
estuvo ausente el análisis, la discusión seria y sobre todo los intereses del
pueblo de México que ya no puede soportar la misma clase política de siempre:
ranchera, mediocre, enajenada, vulgar, codiciosa, misógina, soberbia, trinquetera,
ajena a los problemas sociales, ineficaz, opaca, cacahuatera, impune,
improvisada, enajenada, maizeada, inculta…etc. En concordancia, La ciudadanía
debemos exigir el encarcelamiento de estos engominados delincuentes como
cómplices, instigadores y conspiradores de la prostitución y la trata de
personas con fines de explotación sexual.
Señores
dipu-tables, ¿Si ustedes sólo desean prostituir al país, por qué no comienzan
por hacerlo con sus honorables progenitora o con sus sacrosantas consortes, o
con los miembros femeninos de vuestras pomadosas dinastías, y ya dejan de estar
envileciendo a este país que no merece tanta estúpida machacuada y mediocridad
de vuestra pornográfica-cutre-macarra parte?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario