lunes, agosto 18, 2014

¿UNA FIESTA CUALQUIERA?





¿UNA FIESTA CUALQUIERA?

JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
Agosto 2014

El escándalo moral es lo menos importante en la saga de los “dipu-tables”. La presencia de scorts y los más que explícitos modales de nacos vulgares con que los santos señores panificados –sin pecado concebido- comentaban en gran jolgorio los atributos de las “edecanes” mientras sus manos se p0saban en algún glúteo rentado; constituyen sólo datos jocosos que agregan poco a la certeza pública sobre la doble moral de ese partido consabidamente esquizofrénico. Puro humo es también los gritos de Juan Ramón Rodríguez Pratts a propósito de la “decadencia” panista importada por la corrupta ala maderista, como si los calderonistas, foxistas, bravomenistas, zotistas, corderistas y lozanitas –por citar sólo algunas de las tribus más execrables-, estuvieran exentas de conflagración escatológica y vena oligofrénica. Cuando se trata de un escándalo político, los principales actores de los tres principales partidos PRI, PAN y PRD, suelen hacerse los pendejos y perder la perspectiva de lo que realmente significa y de lo que implica su impudicia. Por ejemplo:
1)   Las élites políticas  son las primeras en alentar el comercio sexual y el tipo de trabajo que somete a cientos de mujeres a la explotación laboral de bandas criminales,
2) La presencia de personas indiciadas como supuestos miembros de cárteles de la droga, en la supuesta fiesta “cualquiera”, nos habla de hasta qué punto son complementario los intereses de la alta política con los del crimen organizado,
3) o sólo es una muestra de decadencia moral, sino del grado de descomposición de la clase política y una de las formas más baratas en que estos mequetrefes -que se hacen llamar pomposamente “legisladores de la nación”- pueden ser comprados para separarse mutuo proprio de las obligaciones y responsabilidades que impone su cargo,
4)Es una muestra de inmensa soberbia de una raza de hombres que cree y practican la impunidad, la opacidad y el poder, y una visión unilateral de ver a México como un putero personal, con el que sólo es posible relacionarse a través de la compra y la venta, contactando y departiendo con sus cuates proxenetas, padrotes y regenteadores, porque en el fondo eso es lo que también ellos son,
5) Por todo lo dicho en los puntos anteriores, no es una “fiestecita cualquiera” como nos quiere hacer creer la sociedad de fonámbulos televisados que minimizan el hecho en vista de las reformas alcanzadas, que, según ellos, ponen al país en los turíbulos competitivos de la globalización y en una perspectiva real –en el tono nostálgico de mejores tiempos jolopos- de “administrar la abundancia”, confundiendo la simple aprobación de las reformas jurídicas con el mejoramiento de la realidad, que aún está muy lejos en términos de su traducción material en beneficios para las mayorías y muy cerca, como siempre, de beneficios inmediatos para el sector privado.

De modo que, y en vista de lo que significa la “fiestecita”, la ciudadanía debemos organizarnos para derruir la absurda reforma energética alcanzada tras un tráfico impúdico y antidemocrático de favores sexuales, prebendas, bonos monetarios; proceso –así le llaman a su juego de “saca y mete”- en el que estuvo ausente el análisis, la discusión seria y sobre todo los intereses del pueblo de México que ya no puede soportar la misma clase política de siempre: ranchera, mediocre, enajenada, vulgar, codiciosa, misógina, soberbia, trinquetera, ajena a los problemas sociales, ineficaz, opaca, cacahuatera, impune, improvisada, enajenada, maizeada, inculta…etc. En concordancia, La ciudadanía debemos exigir el encarcelamiento de estos engominados delincuentes como cómplices, instigadores y conspiradores de la prostitución y la trata de personas con fines de explotación sexual.  

Señores dipu-tables, ¿Si ustedes sólo desean prostituir al país, por qué no comienzan por hacerlo con sus honorables progenitora o con sus sacrosantas consortes, o con los miembros femeninos de vuestras pomadosas dinastías, y ya dejan de estar envileciendo a este país que no merece tanta estúpida machacuada y mediocridad de vuestra pornográfica-cutre-macarra parte?         

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