ZeroZeroZero
DE
ROBERTO SAVIANO
Jorge
Antonio Díaz Miranda
Mayo
2014
<<
Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré,
y
fue mi boca dulce como la miel,
pero
cuando lo comí,
se
me amargaron las entrañas. >>
San Juan. Apocalipsis
<<000, la coca más pura,
la
mejor de todas, la más cara>>
Roberto Saviano
Al derrumbe de las
ideologías siguió una cruda y terrible irrupción de realidad que fue desnudando
cada una de las promesas de los políticos, hasta dejarlas expuestas como lo que
realmente son, pura demagogia barata de dictadura disfrazada, que intenta vendernos
la corrupción de la sociedad como un mundo feliz de la normalidad, en vez de
reconocerla como una metástasis terminal.La terrible demolición de las utopías
en el este y el oeste, dejó en el poder total la lógica de un capitalismo
salvaje que por todos los medios, legales e ilegales, se apropia de todos los
aspectos vinculantes de la sociedad, sometiéndola a distintas tecnologías de
control y manipulación, que operan simultáneamente
en varios niveles: simbólico, productivo, individual y colectivo; para
apropiarse de la riqueza y concentrar poder. Poder es poder. Poder es mantener
el estatus quo en donde uno por ciento de la población concentra la riqueza que
no tiene –ni tendrá - el noventa y nueve por ciento. Poder que coopta los
gobiernos para que una élite política de familiares y amigos, extraiga riqueza
del sector público, sin generar riqueza alguna, saqueando las arcas, desmantelando
la democracia, haciendo públicas las pérdidas bancarias y privatizando sus
ganancias. Poder que extiende su brazo a todas partes para que desde los
filones subterráneos de su oscura paranoia,conciba sistemas de vigilancia
intensa del malestar social, para desencadenar al menor gesto de resistencia,
un flujo de feroz violencia selectiva que
ha de ejercer sobre los más débiles, la guerra y las masacres, sin
importarle costos o retrocesos. Un poder
que se reproduce a partir de la doble moral y la hipocresía, la simulación y la
corrupción, alimentando por igual un sistema ilegal de atrocidades que se
retroalimenta con un flujo formidable de efectivo financiero, a pesar de su
crisis crónica, el fraude, los saqueos bancarios y la erosión de lademocracia. En
esa lógica de lo ilógico se inscribe el narco capitalismo, el reino de la
cocaína, la dictadura del polvo blanco, el Estado Paralelo. El nuevo parque
humano de los placeres comprados es una sofisticada tecnología del YO, el
último grito de la moda de lamanipulación neuroquímica. La coca es la respuesta
exhaustiva a la necesidad más apremiante de la época actual: la falta de límites,
es decir,un juego suicida de activación mental
dopaminérgica - adrenérgica, de placer inmediato, explosión y vértigo en
el menor tiempo posible. Todo aquí y ahora. Mundo artificial y superficial que
un día fue concebido por los terrores futuristas de Phillip K. Dick. Hoguera de
las vanidades que retroalimenta el vecino de tu vecino, la supervisora, el
comisionado, el padre de familia, tus amigos, el policía, el tornero, el
herrero, el oficinista, el gerente, el funcionario del ayuntamiento, el
comerciante, los jóvenes de la acción católica, el dirigente político, el
sacerdote, el diputado, el secretario de Estado, los asesores, tu hermano, el
obrero, el profesor-investigador de carrera, el cardenal, el maestro de tus
hijos, el catequista, el mesero, el empresario, el obispo, el albañil, los
amigos de tu hijo o tú mismo hijo, los abuelos que se juntan en la plaza, el
gestor, el cajero del supermercado, el voceador, el abarrotero, el frutero, el
empresario, el gerente de sucursal, el doctor que atiende tus enfermedades, el
escritor, el notario, el corredor de bolsa, el marino mercante, el dentista de
tus hijos, el receptor de rentas, el plomero, el abogado, el procurador, el
militar, tu mamá, las amigos de tus enemigos, el peluquero de tú mujer, el
cirujano del hospital, el curador del museo, el joven tímido que te sirve el
café en el restaurante de moda, el gerente del hotel que te ofrece “servicios
especiales”, tu alumno universitario, la modista, el chef, el tornero, el
mecánico de tu vecindario, el burócrata que te atiende en la ventanilla de la
dependencia federal, el diputado, el gobernador, el secretario de Estado; y si
no son ellos entonces eres tu o yo, cualquier otro; al demandar y comprar
droga, prostitución, armas, pederastia, esclavismo, humillación ajena, abuso,
vida y muerte.El reino de la coca en las circunstancias actuales de
prohibición y mercado negro no puede ser
derrotado. La dolorosa lectura del más reciente libro de Roberto Saviano, Zerozerozero,no ha lugar a otra conclusión que no
sea la precedente. En diez y nueve capítulos, más siete separatas, el escritor
italiano nos ofrece una cartografía documentada del Estado paralelo del
narcotráfico y de su efecto global, híper liberalizado, comercial, violento,
iatrogénico, mimético, suplantador eimbatible a pesar de los severos regímenes
penitenciarios de Italia y Estados Unidos. Desde el ascenso a la cúspide de los
cárteles mexicanos, los antecedentes colombianos con la huella indeleble y la
visión de Pablo Escobar, el núcleo familiar de la ´Ndrangheta en Europa, la
emergencia de África con sus mafiosos nigerianos, la mafiya rusa, la mara
salvatruchasalvadoreña, etcétera; que
son los nombres de cada uno de los tentáculos del leviatán apocalíptico que gestiona
coca y capitales de coca y precios de la coca y distribución de la coca, con el
propósito de convertir hombres en bestias codiciosas o zombies trashumantes sin
alma y sin cerebro. Junto a estas organizaciones, los ejércitos privados de
militares y ex militares de élite -kaibiles, gafes, spetnaz, gurkhas,
navyseals, BOPE, legionarios franceses, terciarios españoles, chesnik serbios,
panteras liberianas, chechenos, ratas del desierto-, paramilitares, comandos, guerrilleros
y ex guerrilleros –sandinistas, tupamaros, senderistas, farcs, farabundos,
fedaykins, alqaedos, chechenos, kominterns-, policías y ex policías, autodefensas,
guardias blancas, pandilleros, camellos, sicarios, ejecutivos, planificadores, empresas
legales, voceros, publi-relacionistas, comenderos, políticos corruptos, carne
de cañón y esclavos; todos amarrados a un oscuro reino blanco, gélido, implacable,
despiadado,vengativo, deshumanizante, deletéreo, adictivo.La causa eficiente de
la ola mundial de asesinatos y masacres que se administran cuando la sustancia
deje de fluir. La inmensa riqueza que se genera cuando la sustancia logra
penetrar y venderse en mercados multimillonarios en Europa y los Estados
Unidos. Las mil y una estrategias para que la sustancia se movilice
principalmente por altamar,en catamaranes de última generación, barcos
cargueros, balleneros, petroleros y submarinos, para que inundé los
continentes. Los cientos de giros comerciales adjuntos, el tráfico humano, el
tráfico de armas, el secuestro, la extorsión, el robo, la masacre, los giros
inmobiliarios y de construcción, la expropiación de negocios legales para el
blanqueo de dinero sucio, los bancos comprados ex profeso, los gobiernos
cooptados, la guerra, la miseria, la desigualdad. El combate desigual entre el
narcotráfico y las fuerzas de seguridad de los Estados que intentan detenerlo,
con casi todo en contra y con operaciones que duran años para desmadejar una
sola hebra de todo el conglomerado empresarial desplegado, que sólo incauta un
nimio 10% de todo el volumen de mercado.La economía más eficiente, el mercado
en constante crecimiento con su dinero rápido que se genera, que se acumula en
cantidades impensables, que a todos y a todo lo puede comprar. Mansiones de
ensueño que surgen en el desierto o las serranías, el desfile de glamour y fashion, los palacetes de mal
gusto y kishque rivalizan con las casonas de la rancia alcurnia, el delirio de
poder que se transfigura, la ropa de marca, las modelos oxigenadas de
suculentos culos amplios y pechos ampulosos, los autos vertiginosos; el placer
de todos los placeres y la madre de todas las violencias. En verdad que
recorrer las páginas de Zerozerozeroes
como asistir a un safari en el que se contempla un festín sangriento de leones.
Cuatrocientas ochenta y dos páginas de una cartografía aterradora, datos y
cifras vomitadas de un neuma enfermizo, voces del abismo que se alzan gritando
el horror de su asesinato, imágenes que nos desbordan con sus marejadas de crueldad
y oprobio. Al final hay un dejo desesperanzador y de derrota, una sensación de
fragilidad ilustrada con todo detalle por las historias de dolor, desolación y
muerte de aquellos que se han atrevido a nutrir, gestionar, combatir o documentar
ese otro mundo delirante de la narco-cultura que está más cerca de lo que todos
nosotros podríamos pensar. Contra todo, vale la pena adentrarse porque nos hace
crecer y entender los severos límites de nuestra libertad: mira la cocaína:
verás polvo. Mira a través de la cocaína: verás el mundo. En medio de la derrota que se anuncia como
contundente, Roberto Saviano encuentra un resquicio que justifica su esfuerzo
monumental de documentación del reino de la cocaína, la legalización de todas
las drogas. En efecto. A contracorriente de la hipocresía mundial y de los
sectores políticamente correctos, Savianodefiende la idea de que la
legalización es la solución para parar al narcocapitalismo porque erosiona
directamente su campo fértil: el principio económico de relación
especulativa entre la oferta y la demanda.
Al controlar la demanda y la disponibilidad de las drogas, puntualiza, se
marchitaría de raíz la invasión expansionista de la narco economía. La fuente
de extorsión y corrupción a través de la cooptación financiera, tendría un paro
terminal y el poder de las organizaciones criminales se vería reducido. Quizá
una solución inalcanzable, una utopía, pero no una entelequia, no un delirio,
no una simulación ni inútil guerra contra las drogas. Todo el textosugiere que
tenemos la obligación de seguir pensando en lo imposible para hacer que el
futuro sea posible. Como súper héroes sin poderes, profetas expulsados de la
tierra prometida, ángeles derrotados por un poder ciego; luchar por los que
vienen atrás y pisarán la tierra del futuro. Aunque hoy la cocaína sea un
carburante de la modernidad, la energía más devastadora, terrorífica, mortal
que el hombre ha desencadenado para acabar con el hombre. Pero una vez más, por
más terrible que pueda parecer tal solución “…podría ser la única respuesta
para atajarlo todo, para parar el volumen de ventas, para parar la guerra”.
Casi es la misma solución para atajar el capitalismo salvaje, al terminar con
los monopolios y distribuir la riqueza que concentra el 1%. Nada menos.
O quizá es –sea- la
única respuesta que viene tras preguntar ¿y ahora qué hacemos, qué vamos a
hacer?
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