martes, septiembre 24, 2013

LA MOSCA EN LA PARED: NUEVA ÉPOCA



Y SE LEVANTÓ DE ENTRE LOS MUERTOS


Madre peregrina y fugitiva:

Recibe mis saludos y alegría por haber logrado el milagro de tu resurrección.
Si bien fue hasta el mes de septiembre cuando cayeron en mis manos
los dos primeros números de la nueva época, devoré embelesado
tus páginas egregias. 

El primero con la portada de mi amado camaleón, Ziggy Stardust
lo despaché en la primera hora posterior a vuestra adquisición.
El segundo lo sigo degustando en sus tonos y matices narrativos
y su sorprendente edición.

Extrañaba tus recomendaciones discográficas que siguen siendo
elocuentes y valiosas para nosotros los diletantes.
Aprecio las correcciones y ampliaciones valorativas
que tus hijos dilectos han hecho de la sección. 
Aunque no es muy clara la nueva clasificación moscardónica.

Las crónicas parisinas fueron estimulantes en cuanto a recuerdos 
y sensaciones que yo guardo en el corazón de la orgullosa ciudad luz.

La galería LSD es alucinante.

Mi amada BUBA sigue deparando sorpresas en el desconsuelo que ofrece.

Las columnas Sonidos de Babel, Hilito de Sangre, la Nueva Música Clásica, Jazz e Incineraciones...siguen siendo una cita obligada en el ágape narrativo moscoso.
Bienvenidas las Odiseas, Galería y Ninfomosca.

No obstante, el ensayo central Sobre David Bowie, fue una pequeña decepción. He leído tantas reseñas nacionales e internacionales sobre el nuevo disco del Duque Blanco y todas con los lugares comunes y muy cómodos patrones discursivos que, la verdad, dan asco porque ya no tienen qué decir sobre esta leyenda viviente. En el caso de tu revista esperaba algo más emotivo e inteligente pero se quedó en algo descriptivo e intrascendente. 

Luego, Goyo Cárdenas Jr. y sus Vacas Sagradas, me sigue pareciendo un plato francamente indigesto. Es decir, al principio era divertido disfrutar cómo figuras públicas eran pasadas por las armas retóricas del humor. Ok. Pero el acartonado lenguaje, los anatemas consabidos y a veces gratuitos, cansan por su compulsiva repetición. Solo espero que por ahí también desfilen galopantes caballeros del flatus vocis como Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Hector Aguilar Camín y fauna variopinta de opinadores políticamente incorrectos, que no se cansan de producir folclóricas perlas japonesas...

En fin querida y amada Mosca, te saludo en tu nueva época y te doy la bienvenida

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