La lentitud y el amplio margen moral con el que opera Estados Unidos y sus aliados europeos en Libia ponen a descubierto la intrincada red de intereses económicos que une a las "potencias ilustradas" con la dictadura de las cuatro décadas. La matanza puede continuar mientras no haya una señal clara de que la inestabilidad obstaculice la producción petrolera o los fabulosas inversiones que Libia realiza en Europa a través del fondo LYA (Libian Investment Authority) de 65 mil millones de euros, operado desde los principales bancos de Italia y Alemania. Libia es el país africano con las mayores reservas de petroleo, 44 300 millones de barriles, y una producción de 165 millones de barriles diarios; datos que las grandes petroleras como Shell no dejaran pasar por alto a la hora de la dicusión si la familia Kaddafi debe caer o no. El problema de fondo en la transición en el gobierno de Libia, es, quién ocuparía el papel del socio más grande de europa, con la amenaza de jefes tribales que no poseen la visión de los grandes negocios y cuya ideología coquetea peligrosamente con el fundamentalismo islámico. España tiembla ante esta oscura perspectiva y es razonable porque el último tren que movilizaría al país fuera de la ruina económica parace estarse yendo. Italia teme la sustitución porque la energía que moviliza u industria depende de Libia en un nada despreciable 33%. Alemania tiene importantes negocios en Libia del orden de los 50 millones de euros que se esfumaran en nada ante la volatilidad de la economía Libia. Inglaterra dejará de percibir las inversiones en sectores tales como el Fútbol, educación y construcción en cuyo caso su economía se desestabilizará peligrosamente. Estados Unidos teme la llegada de sus competidores asiáticos en un momento en que requiere más que nunca apuntalar su política exterior en África del Norte y Oriente Medio, además de salvar los jugosos contratos de Carlyle del orden de los 35 mil millones de dólares. Los especialistas ya preveen un escenario de pronóstico reservado ante la insolvencia libia para pagar los contratos en armamentos, desarrollo inmobiliario, Infraestructura estatal y administración tributaria. A propósito las armas que el ejército libio ha estado ocupando en los últimos días para asesinar a sus compatriotas provienen de Europa.
Jorge Antonio Díaz Miranda
10 de marzo de 2011
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