2008
Eran las doce de la noche. Recuerdo el mucho frio de esa noche mientras caminaba por las calles de Manhatan. El anacronismo decimonónico de San Patricio había sido un consuelo en medio de la desolación que yo sentía. Es increible el inmenso vacío que se puede sentir en medio de una densa ciudad luminosa y los miles de traúnsentes que se apuraban a entrar a los bares de la quinta avenida. Me subí al subte y encontré algunos cuantos pasajeros animados por la música tribal que interpretaban dos percusionistas blancos con tambores africanos. Bajé en la Estación Central y salí a las calles. Más frío, más desolación y más sirenas policiacas ahuyando.
La luz fría de la marquesina generaba destellos luminosos desde un potente láser, que aumentaba y dismunía la intensidad con la frecuencia imnótica de un estroboscopio, formando letras que puestas en secuencia decían en tono rojo Table Dance¡ Live Tonigth¡. En la entrada del local una inmensa puerta metalica de color olivo se abría y cerraba a voluntad de un guardia de color cuya curpulencia y tamaño lo hacían ver como una imponente estatua de ébano. A cada lado de la puerta del bar-show dos ventanales con cristales dobles, que permitían atisbar el tumulto de la gente que se apiñaba alrededor de varios escenarios separados entre sí, los cuales eran circulares en cuyo centro estaba anclado un tubo de metal, reluciente, púlido y brillante como de platino. Tal vez estuve frente a esas ventanas como media hora, fascinado con el desenfado de los parroquianos, atraído por el vigor y la intensidad de la escena, observando el flujo de toda esa energía cuyo ruido era anulado por el cristal de la ventana. Adentro había tipos de todas las razas, edades y géneros. Aunque para mi sorpresa dominaba la presencia de mujeres maduras que atraían parvadas fugaces de miradas de ansiosos jóvenes. Me pareció una vívida escena moderna de cine mudo posmo, con matices dark y noise art. La música transcurría sin parar desde un amplio tablero de tornamesa y un tipo colocaba un disco tras otro con la rapídez de un poceso. Reconocí a TV on The Radio, Mudhoney, The Vines, The Dandi Warhols, Prince, Duran Duran, The Replacements, Bob Marley, Lou Reed & The Velvet Underground, The Nosmokey Orkester, Paquito D´Rivera, Bebo Valdés, Nestor Torres, The Clash y Patti Smith...etc. Luego el DJ introdujó, en una larga circunlocusión, la apertura del show de bailarinas y leyó el menú del desfile de hetairas que seguiría...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario