jueves, agosto 16, 2007

LAMENTO POR PABLO NERUDA


JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
(MÉXICO, 2007)
¿A dónde se fué el bardo herido?
Tú mar, dueño de sus versos,
Dime al menos si lo has visto.
Aqui están sus barcarolas rotas,
Sus navíos errantes,
Sus mascarones de proa,
Su colección de anclas de metal fundido,
Sus timones de astillada madera...
Su casa de Isla Negra
Yace sola,
Como un oscuro refugio de la muerte
Mirando desde el vacío
El lento fluir
Del mar en su eternidad.
Jorge Antonio Díaz Miranda
ISLA NEGRA, 1997.


viernes, agosto 10, 2007

ESPECULACIONES SOBRE EL DOLOR


ESPECULACIONES SOBRE EL DOLOR

JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA
(MÉXICO 2007)
I.
Cualquier reflexión sobre el significado del dolor, se enfrenta a la paradoja de la indecisión. Un examen breve de semejante laberinto conduce al callejón sin salida de la tautología, es decir a la sinrazón. Intentar medir, pesar, cuantificar o caracterizar el dolor es, por un lado una negación a pensar sobre lo inefable, y, por otro lado, penetrar en lo que Quine llamo oraciones de existencia intraducibles, y Kunh, inconmensurabilidad. Abordar el dolor es un reto intelectual formidable, con el que vale la pena ejercer la sobriedad y la mesura a la que Wittgenestein nos invitaba cuando no se tiene la menor idea de algo que se presenta perturbando con su inefabilidad nuestra certeza intelectual. En el mejor de los casos el tan cacareado como incomprendido realismo puede ayudarnos, sí sabemos cómo utilizarlo, para descartar nuestros prejuicios, o bien, para ponerlos en evidencia, sin embargo, ni de lejos nos habremos acercado a la costa agitada y gris del inmenso mare tenebrarum del dolor. La metáfora y el desplazamiento semántico con toda su carga de equívocos por lapsus linguae, puede muy bien acercarnos a los Acantilados de Mármol, y a través del error retórico acercarnos a la playa de Eleusis donde hueso humanos yacen hechos polvo. Y a propósito de metáforas literarias con respecto al dolor nada mejor que el letrero de la puerta de entrada al infierno de Dante, formula una sentencia que aplica: Renunciad a toda esperanza de liberación, esta es la mansión de lo eterno y lo ineludible. Y hablando de la divinidad, quizá Paul Diel estuviese más que de acuerdo con el poeta Cesar Vallejo cuando éste caracteriza el dolor como un heraldo negro que porta en su golpe masivo y contundente, la ira extraviada de Dios. Por otra parte, el realismo estoico que se detentan desde Zenón de Citio (Siglo VI A. C.) hasta el joven Ernest Jûnger de las Tempestades de Acero no resiste un examen severo porque, como dice con autoridad ex cathedra Enrique Ocaña, el dolor y el sufrir a causa del dolor no siempre ni en todos los casos, enriquece o fortalece la vida del hombre (ideal petitio principi del estoicismo), la verdad es que, más frecuentemente, nos enfrenta de forma repentina con la terrible realidad de nuestra propia vulnerabilidad. La obsesión occidental de la unidad en la variedad tampoco resiste el escrutinio de la fenomenología del dolor, ya que éste se manifiesta encubierto por una multitud de rostros y un cuerpo desmesurado con el único propósito de desechar cualquier sentimiento de estabilidad y perdurabilidad. El dolor también rompe con la idealizada dualidad mente-cuerpo, de hecho su presencia convierte esa idílica relación en un campo de guerra, en un matrimonio en ruta de divorcio, en un escisión vesánica que va desalojándonos de los lugares comunes, del sentido de la vida y de la certeza de seguir viviendo como sea. El nirvana negativo -el dolor- , mina el deseo y la noción de futuro, la tiranía del cuerpo con su intrincada red de terminales nerviosas y circuitos mentales tortuosos favorecen la dialéctica negativa, y la lógica irracional de lo siniestro. Paul Celan nos dice que la lógica con la que se conduce la Medicina y disciplinas auxiliares a fines, reducen en situaciones de conflicto el campo de las causalidades a una sola, y el autor de estas líneas agregaría que se trata, en el caso que describe el gran escritor alemán, de un caso más de simplificación de los efectos en favor de un sintomático y aséptico silencio. En la guerra -como nos ilustra James Cobb en su implacable novela Senderos de Gloria- el tratamiento para el dolor es lo peor que le puede que le puede suceder a un soldado porque lo tratan como si él hubiese cometido un error en el movimiento envolvente de la máquina bélica, un pecado de procedimiento que le cobra la factura sin ninguna consideración. Hasta donde sé Joseph Conrad fue el primer escritor que discriminó con lucidez los avatares de la existencia humana, en cuanto a su radio de acción y sus límites, en su novela Heart of Darkness un hombre terrible con potestad de hierro se ve enfrentado a una situación desmesurada que rosa lo siniestro, que quiebra su fortaleza, rompe su naturaleza humana y lo vuelve loco. Conrad argumenta en contra de la artificial complejidad de la mente humana y la falibilidad de los valores, una cosa es el castillo ideal que toda racionalidad construye en abstracto y otra muy distinta es la realidad, luego, cuando los mecanismos de control fallan se liberan desde dentro del individuo fuerzas oscuras que lo rompen en pedazos. Conrad sugiere que las situaciones limites ponen en evidencia la estructura de la vida humana, y el dolor es el factor de común de todo ello, podemos saber algunas causas y algunos efectos pero no tenemos una imagen de todos los factores coadyuvantes al dolor ni de todos sus efectos a largo plazo, tampoco sabemos nada de la percepción que él propio sujeto forma respecto de su dolor y mucho menos su disposición: causas y efectos distintos pueden implicar disposiciones equivalente, pero causas y efectos equivalentes pueden implicar disposiciones distintas, pero lo que es común a esa variedad tautológicamente descrita es que el Qualia de humanidad que nos discrimina de otras especies no es precisamente la razón o la inteligencia, sino justamente un punto en el cual estas se rompen bajo la presión de un golpe repentino. Y es que el dolor es eso, un golpe desmesurado que nos alcanza en los mejores y en los peores momentos, que nos devuelve la realidad de la posibilidad del naufragio.

lunes, agosto 06, 2007

PASIÓN EN TINTA SANGRE: APROXIMACIÓNES NARRATIVAS AL TANGO


PASIÓN EN TINTA SANGRE: APROXIMACIÓN NARRATIVA AL TANGO

JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA

(MÉXICO 2007)
El tango es un laberinto que se pliega sobre si. Una especie de bucle sensual de coordinado y simétrico y dimensionado erotismo, erigido con la voz de ave migrante del bandonéon. Paralelo a su tiempo y contiguo a su espacio musical proyecta un lienzo rojo de desamor que esta fuera de la esperanza y el consuelo. La danza atrevida con sus figuras regias y poses comprometidas son una muestra incomparable de expresión corporal, donaire y elegancia, tejidos en peldaños sucesivos para configurar (gestalt) el escenario del desencanto: la desesperanza en el paisaje de ausencia.

UN HASTA SIEMPRE, EN MAYO


Sí como dices, el cercano ayer es hoy un tiempo tan lejano, cualquier intento subsecuente de mi parte no será más que una larga travesía hacia el definitivo adiós. Te dejaré ir. Por que uno no puede volver su mirada al interior para encontrar el núcleo de sus indesiciones o rastrear la sombra de sus errores, tal vez, porque, según dices, quizá no tenga la edad para darme cuenta de todo eso que para ti es tan claro.

Sí como dices, la nueva realidad del dolor impone formas de mirar y de sentir, cualquier intento de poesía retumbará en todas sus letras como un recipiente hueco donde se mueren los sentimientos. ¿Entonces para qué seguir escribiendo?, más valdría no volver a hacerlo, y sin embargo llegado un momento no puedes parar de escribir, no alcanza la mano a detener este torrente de imágenes que se han ido acumulando con los años.

Sí como dices, todo juicio pesa hoy como la condena de algo que se revela impropio, y, la duda y los temores se apilan en los cuadernos de la incertidumbre. ex alia, Los sueños yacen rotos, los sentimientos abandonados por la voluntad, y nuestro desamparo parece inconmensurable tras la maldita sombra de siempre. Entonces habré de marcharme en pos de la casa de la oscuridad, esconderme como un fantasma tras la cortina de los días para disolverme hasta en tus sueños. Una muerte por olvido tras la tensa calma que prevalece, sombra y ceniza como única evidencia de la llama esplendente. Huir del amor cuando éste fué generoso.

Sí como dices el odio pervive en relación directamente proporcional al amor y la pasión, entonces odiame hasta el olvido, hasta que el sabor de mi carne se vuelva hiel en tu boca, hasta que mis caricias se caigan de tu carne, hasta que las huellas de mi sexo se borren del marmol de tus piernas...niegame, injuriame, asesiname, embriagate de desprecio.

Sí como dices que yo en realidad no te quiero y que mis palabras son la vanguardia de una columna destructora de mentiras, entonces guardaré mis palabras, mis ojos, y mis manos hasta nuevo aviso, sepultaré mis deseos, me desharé de la nostalgia, me desmarcaré de la idea que tuve de mi mientras tu me amaste.

Sí como dices prefieres un adiós a seguir en la mentira, entonces te dejaré ir, ahora y para siempre...

MAR DEL SUR


MAR DEL SUR


JORGE ANTONIO DÍAZ MIRANDA

(MÉXICO, 2007)



Nos atrapó el placer profundo,
La ola hambrienta
Se sació con nuestros cuerpos,
Tensos en el fragor de su disputa
Líquidos en la resolución de su deseo…

En la tensa calma
De la noche marina
Nuestros cuerpos se encontraron,
Húmedos de excitación
Acariciados suavemente por la brisa,
Agitados por un solo golpe de calor
Fundidos por el mismo anhelo
La expresión latente de un naciente desequilibrio.

Selva o montaña
Impactados por la erupción violenta,
Sedimentada su materialidad por la espuma,
Vigorosos hasta la quietud de la sangre,
Antagónicos hasta el dulce reposo de los sentidos.

jueves, agosto 02, 2007

DE UN POBRE CAMINANTE


Siempre creí que estaba preparado para todo/

hasta suponía que con el tiempo/

y siguiendo sólo el curso lógica de las cosas/

yo acabaría por entenderlo todo/

y me aferré a observar, leer, pensar y vivir/

consideré que la realidad vista en dos momentos distintos/

me daría la clave para establecer cadenas causales/


Anduve explorando por largo tiempo/

alteraba el orden de las cosas/

para extraer una razón/

o al menos una idea que me orientará/

pregunté tantas cosas y luego confirmé/

que ya tenía una idea vaga/

de las respuestas/


Me úbique dentro y fuera del tablero de Dios/

y observé como lanzaba los dados/

me interesé en el juego del azar/

de sus inestables átomos/

e interrogue el caos/

desordenando de forma controlada mi mente/

alteré mi percepción/

y muchas noches me quede despierto/

para percibir la oscuridad/

me escapaba de casa y caminaba en las sombras/

por sitios donde mis mayores me habian contado/

que pisaba el diablo y la llorona/

en el cruce de caminos los invoque/

y sólo asistió puntual un rayo de luna/

experimenté tormentas, violentas corrientes de aire/

aguas agitadas de un mar picado/

golpes, quemaduras y operaciones quirúrgicas/


Hasta me enamoré/

probé el sudor, la saliva y la orina/

la agitación de los cuerpos/

en la copa generosa de una compañera/

díez años mayor/
que se entregó a mi/

sin condiciones ni falsos pudores/

con el gusto de hacerlo sólo porque quería/

y en sus brazos tragué un mundo tras otros/

y aprendí lo que eran la sed y el hambre.../

luego una niña de senos grandes/

me enseño a aliviar sus dolores/

pegando mis labios a sus pezones/

para aligerar su precoz y copiosa cantidad de leche/

que diariamente producía/

y entonces aprendí lo que era la ternura/


Luego me largue/

huí, me desterré/

quise ser invisible para el mundo que no me gustaba/

y anónimo para la gente que siempre me veía con rabia/

como yo sobraba en la casa de mis padres/

quise regalarles en primer termino mi ausencia/

y luego la libertad de su tiempo/

pasé frío, muchas situaciones peligrosas/

pero me juré a mi mismo/

nunca pedir clemencia/

nunca pedir lástima/


Me acerque por el odio/

y sus armas/

casi me sedujo/

y por un tiempo/

quede atrapado entre sus garras/

pero después mi vena de caminante/

y mi deseo de ser libre/

me ayudaron para mandar al infierno/

el honor de los esclavos/


Todo eso...mientras el tiempo pasaba.


Sin duda he aprendido grandes cosas/

la generosidad de buscarme/

de apartarme del camino/

el valor de mi soledad/

y que cuento conmigo/

todo eso.../


Sin embargo en esta encrucijada de edad/

me queda claro que todas las edades son díficiles/

y que todas las certezas se van una a una/

hasta dejarnos desnudos/

ante la contingencia avasallante de de la vida/

y que su curso cambiante es una invitación a ser sobrios/

humildes y atentos/

para esperar y actuar en su momento/

Aprendí que las palabras no son nada sin los hechos/

que más que los deseos son las desiciones que se toman/

que los muchos planes son humo/

y que la vida es una y no hay otra/

que la entrada del conocimiento es gratis/

y la salida nos cobra en felicidad y dicha/

la única certeza es que no hay certezas fijas/
y que en el juego desigual de vencedores y vencidos/
no hay víctimas/




A LA VIDA



No quiero olvidarte

la memoria es parte de la vida

uno viene y regresa de las cosas

de la gente, del momento,

y se proyecta al futuro

impregnado de todo ello.


No quiero arrepentirme,

hasta los errores son inmanentes

a las desiciones más lúcidas,

uno viene y va por la vida

y hay tantos momentos

y tantas verdades

que es mejor considerar

que las historias poseen muchas perspectivas.


No quiero estacionarme en la espesa greda

del dolor

o en un pasado gris de despertares rojos

o en el azul de una tristeza suspendida

o en la anticipación de la muerte propia o de otros.


No quiero llorar por las cosas que no tienen solución

no quiero ver sólo tragedia en mi amplio horizonte,

es verdad, el tiempo no se detiene,

la vida nunca vuelve a largar

dos veces una misma oportunidad,

pero mientras dure siempre habrá un lugar a donde mirar

y un sendero por donde seguir.


No quiero una vida segura y estable

quiero sentir la contingencia y el azar,

quiero descubrir senderos inhéditos,

quiero ver paisaje que nadie ha visto,

quiero humedecer mi piel en manantiales ocultos,

quiero nadar desamparado en el mar más profundo,

quiero teñir de colores imposibles y arquitecturas fantásticas

el mundo,
quiero ver otras tierras, desembarcar en otros rumbos,

quiero verte renacer,

desde tus playas ardientes,

sin que el ocaso disminuya el esplendor de tu piel.


Quiero vivir hasta el último aliento,

y buscar una muerte digna

en este mundo

que nos llama hacia una liberación.

miércoles, agosto 01, 2007

ULTRAMÁRINO




Soy el soberano de tu mejor parte,

el dueño incuestionable

de tu amor de madreselva

de tu impulso vital, de tu alegría,

de tu risa, de tus ojos,

de tus besos, de tu odio implacable

y tus indomables caricias,

Soy el propietario del recódito paráiso de tu juventud,

de tu silencio, de tu pasión, de tu poesía,


Tu me sueñas y yo sueño contigo

tu me deseas y yo te deseo,

tu me amas y yo te amo,

miramos juntos el mismo cielo

anhelamos el mismo paraíso...

mi barco te espera a ti fruta de mar

para navegar océanos turbulentos

hacía la dicha, hacia lo desconocido,

hacia un lecho marino para ser uno,

viajeros errantes en un mundo de luz y costas encendidas.


Nos espera el arrullo de las olas,

el perfúme de la costa,

la caricia de ola,

el viento que baja de la montaña,

nos espera una mesa de viandas,

la arena,

la playa donde nos bañamos juntos.