Brindo por los que vuelven con las luces de otro día/
brindo por lo que tuve porque ya no tengo nada/
brindo por el recuerdo pero también por el olvido/
brindaré con silencio por la fortuna perdida/
Andrés Calamaro & Los Rodríguez (1993) Sin documentos, Track 7. Warner music, Alemania.
Siento el frío de algo informe recorrer mi cuerpo, un peso de sombra, algo invisible revestido con un halo de soledad. Hace tanto tiempo que no me sentía asi. En mis ojos crece un contorno gris que se mueve en todas direcciones, que impide el impacto del rayo de luz en mi cerebro adormecido. Con todo creo que es medio día y es tarde, más tarde aún que ayer y que todos los días pasados. Siento en la boca un sabor de distancia, y el olor de mi nariz tiene una esencia de derrota, amarga, penetrante, como el de los cadáveres abandonados. La duda martilla mi mente, pero cúantas veces nos hemos dicho que las cosas hubiesen podido ser diferentes, cúantas veces hemos imaginado invertir la dirección en que la árena de la clepsidra cae...cuantas veces nos diremos en vida que no repetiremos los errores de siempre. Sea por dios¡. Tal vez estas preguntas ni siquiera las hariamos a no ser por la sensación de estancamiento que nos estampa en la cara la contingencia del fracaso, si no fuera por esta sensación de estar atrapado en lo mismo después de tantos años, si no fuera por esta maldita realidad que nos hace caer una y otra vez en un círculo de repeticiones perversas que retornan cada vez con nuevos rostros, si no fuera por el trasfondo de mentira en la que se monta cada gesto y cada acción. Maldita sea¡
En la noche sólo, confinado en mi cuarto, aislado, relegado. En la noche, las paredes de este cuarto parece que se aproximan, el aire me hace falta, el llanto se precipita y el sueño no llega. En la noche cuando aparecen los fantasmas, cuerpos sin rostro que me hacen preguntas que no entiendo, pobres despojos que habitan un rincón polvoso y desolado de mi oscuro pasado. Recibo varias llamadas pero las voces de mis amigos me parecen lejanas o impostadas, me invitan a la premier de Tenhâusser y yo declino a todos en un medio tono de voz con la desesperación contenida. Ellos no parecen darse cuenta que me estoy desintegrando pero quién en sus cinco sentidos quiere saber algo de la agonía de otro. El mundo envejece y nosotros los hombres damos vuelta a esto con el pobre recurso de darle bola a todo, de celebrar todo, de enaltecer todo; y ello incluso frente a la evidencia inegable de la tragedia.
Escribo un colage de cosas que ahora me parecen evidentes y que llegan a mi mente como un torrente negro de hechos que estuvieron todo el tiempo a la vista...y no los quise ver: la mentira es un ejercicio de negación y enajenación de la realidad. Hay distintas formas de mentira pero todas tienen el rasgo de ocultar. La mentira es por definición un acto racional. Como todo acto humano, la mentira posee un marco de circunstancias sociales, y por otro lado, intenciones que conforman su fuero ontológico, es decir, individual, irrepetible. Por tanto, no hay ingenuidad en la mentira, así como la mentira no es ni puede ser ingenua. Sin embargo se necesita de la ingenuidad para que la mentira se instale y funcione. La ingenuidad es una simplificación y una reducción de las dimensiones, de las circunstancias y de las intenciones. También es un mirar sin ver, o un mirar negando lo que se ve. La ingenuidad se funda y sobrevive gracias a los prejuicios. La ingenuidad también es una posición ideológica. Mentira, ingenuidad y prejuicio, conforman el tridente de la sospecha.
En lugar del sueño me asaltan las alucinaciones de una vigilia forzada que se prolonga hasta el amanecer. Me veo claramente cuando niño…me veo descubriendo descalzo un buen río de plantas ahogadas, muy sucio y feliz. Me veo jugando en la luz de esa hora, haciendo preguntas que ya conocía, y todo entendía, hasta el silencio de mis padres, su mirada perdida…y yo me sentía distinto de hoy. Me veo caminando fuera de casa, una noche de lluvia y frío, tomado de la mano de mi madre, sin nada en la mente, sólo desconcierto, sólo miedo, sólo incertidumbre, fastidiado por una partida más que terminaría en regreso. Me veo jugando todo el santo día, sin hacer los deberes, sin preocuparme de nada, sólo ocupado del fútbol, de pasar el tiempo, todo el tiempo, con mis amigos. Y luego, en la noche, escapándome con Berenice, mi novia de infancia, con la que sin decir nada todo nos decíamos, con la que nos acariciábamos sin tocarnos, ella, la de los pechos hermosos madurados prematuramente que no sabían que hacer con su dueña, aunque de vez en cuando me los mostraba generosa y a mi mano ansiosa permitía tocarlos. En un momento impreciso pierdo la conciencia. Despierto en el suelo, aterido por la dureza y el frío, y no me acuerdo a que hora me despoje de la ropa para recostarme desnudo sobre la gélida piedra.
¿DESDE DONDE ESCRIBES? ESTE NUEVO EJERCICIO TUYO MERECE NOMBRES, FECHAS Y RESPONSABLES...PARA NO VOLVERSE INSULSO; SI TODO TIENE UN PORQUÉ,...LO QUE DICES TAMBIÉN TENDRÁ UNA CAUSA... LO QUE RELATAS....
ResponderBorrarSin embargo se necesita de la ingenuidad para que la mentira se instale y funcione. La ingenuidad es una simplificación y una reducción de las dimensiones, de las circunstancias y de las intenciones. También es un mirar sin ver, o un mirar negando lo que se ve. ....Mentira, ingenuidad y prejuicio, conforman el tridente de la sospecha.
Gracias por tus comentarios, incisivos, demoledores, incredulos y distantes. ¿Cómo responder a los cuestionamientos?, y más aún, ¿será este el espacio adecuado para dirimir estas cuestiones que enuncias?. El autor siempre habla por si mismo, la escritura constituye desde los griegos un ejercicio humano de epistolas y sus réplicas respectivas. Dónde empieza la realidad y donde termina, dónde empieza la ficción y dónde termina, donde empieza el amor y dónde termina. En concreto si estamos en la dura transición hacia lo inherte voluntariamente o no que importa lo que se diga posfactum cuando un juicio y la condena están hechos. Porque es una tensión entre una conclusión y otras varias alternativas, pero su efecto de negociación (citando a Davidson) se anula cuando una de las partes no admite más interpretación que la suya y tampoco quiere comprender la situación del otro. Sin embargo, como sugiere usted que no hay victoria posible, que los indicios constituyen el cuerpo de la deshonra, y que la evidencia es contundente a favor del saqueo y la traición a costa de la ingenuidad. Tal vez esto sea verdad, pero hasta dónde estos atributos son realmente de la situación actual y hasta dónde son atribuciones generadas por un pasado que ha cristalizado una forma de ver y de pensar, esa si inamovible, rígida, reductiva, prejuiciada y predispuesta. Sirva pues esta glosa para el inicio de un intercambio que aún en la penuria puede ser fecundo porque otorga preeminencia al dialogo sobre la impulsividad. Con todo, muchas gracias.
ResponderBorrar�que nos ha pasado? o mas bien �que me ha pasado? Todo el texto habla de una sola persoan, de ti, y de un pasado que te invade y te sepulta con recuerdos abrumadores y aplastantes. un mundo donde solamente el pasado se instala, para no dejar ser al presente.
ResponderBorrarEs una narración que en su inicio evoca imágenes de vacío, de preguntas sin respuesta, de repetición incesante, de angustia y desolación, de vivir sin vivir refugiados en la mentira que inventamos cada día para no rendirnos...La última parte es bella, dulce, entrañable y conmovedora, donde vuelve al rescate Berenice...
ResponderBorrarFelicidades por tu elocuencia, por convertir con tu narración y tu poesia lo ordinario en extraordinario, y coincido en que el escritor no debe rendir cuentas a nadie sobre lo que su pluma, imaginación y sentimientos plasman sobre el papel.
ATTE. MDG.
En verdad es grato el comentario, una catarsis, y lo mejor, ¡al fin alquien que esta de acuerdo con la libertad de fabulación de quien escribe¡. Gracias una vez más. Sigue escribiendo MDG.
ResponderBorrarSí Amira, en efecto. El pasado se revela denso y a veces da la impresión de no irse, pero con todo tampoco debe ser algo de lo cual debemos de huir, de hecho somos nuestro presente y nuestro pasado, y tambien si me permites somos una línea de futuro. Por cierto,Amira es el femenino mosárabe de Amir, es decir princesa, el nombré es bello porque no solo denota mando o jerarquia sino tambien belleza, compasión y sabiduría. Gracias por escribir.
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